Apostol

Camino Aragonés

Cultura

Jaca

El origen del topónimo de Jaca aparece vinculado a un pueblo prerromano denominado «Iaccetano». La etapa histórica más conocida se remonta, sin embargo, a cuando el Conde Aznar se apoderó de la ciudad y de sus tierras, durante la segunda mitad del siglo IX, nombrándose Conde de Aragón. Posteriormente el primer rey aragonés, Ramiro I la convirtió en 1054 en capital de su nuevo reino. Durante ese siglo Jaca vivió una de sus épocas de máximo esplendor: en 1077 Sancho Ramírez otorgó a la ciudad su célebre Fuero, trasladó la sede episcopal desde Sasave hasta Jaca y acuñó en ella la primera moneda de oro aragonesa, los mancusos.
Fue durante estos años cuando también se construyó su catedral dedicada a San Pedro y cuando se convirtió en etapa clave para los peregrinos que se dirigían a Santiago siguiendo la ruta jacobea.
Jaca conserva abundantes restos de su pasado medieval, con importantes construcciones.

Santa Cruz de la Serós

Merece la pena visitar los restos del monasterio femenino de Sta. Cruz de la Serós. Su construcción data de la primera mitad del siglo XI. En el ejerció de abadesa la hija del Rey Ramiro I, Doña Sancha , época durante la cual alcanzó su máximo prestigio como convento para las mujeres de la nobleza aragonesa. Actualmente se conserva la Iglesia de Santa Cruz del siglo XI declarada Monumento Nacional. La planta es de Cruz latina, con tres ábsides y una sola nave. En el interior destacan sus capiteles y el retablo del Altar Mayor, que data del siglo XV. Próxima al monasterio se encuentra la iglesia románica de San Pancrasio.

Santa Cilia de Jaca

La historia de Santa Cilia está unida al Real Monasterio de San Juan
de la Peña.
Su origen es medieval. Hay documentos que confirman su existencia en el S. X.
La mayoría de los documentos históricos confirman que el lugar per-tenecía a dicho monasterio. Este núcleo estaría al sur del actual, en la zona de las eras, y en su proximidad estaría la ermita de Santiago, o San Décimo, (desaparecida en los años 50 del S. XX).
De finales del S.XII procede la actual planificación del casco antiguo, formado por una cerca y seis manzanas de casas, poblandose del este al oeste, aunque no se ocupo en su totalidad en el oeste. La planimetria es la de un campamento romano, dando lugar a un red de calles rectas y perpendiculares.
En el S. XVII se reconstruye la iglesia, sustituyendo a otra medieval. Se amplia y se le añade una torre campanario.
En 1920 alcanza su población máxima: 520 habitantes y unas 90 casas. Pero, como en la mayoría de los pueblos de Aragón, comienza un proceso de emigración, que ya existía en los años diez de este siglo, dónde varias familias emigraron a América, concretamente a Argentina

Puente la Reina de Jaca

Puente La Reina constituyó de antiguo una de las más importantes encrucijadas del Camino de Santiago, lugar de parada y fonda con sus típicos mesones medievales.
Allí convergen los Ríos Aragón y Aragón Subordán, cuyos caudales serán represados más abajo por el Embalse de Yesa, a través de la Canal de Berdún. Es una ruta abierta hacia Jaca y el Pirineo central, valle de Echo y Ansó, Pamplona y Huesca.
Junto a el se encontraba Astorito (la antigua Ostorit, como la llamaba el Codex Calixtinus), localidad hoy despoblada.