Tudela
Plaza de los Fueros
Edificada en 1687 sobre el cauce del río Queiles, pone en contacto el casco antiguo con la Tudela moderna. Es una plaza cuadrada, presidida por la famosa Casa del Reloj. Uno de sus lados, porticado, está formado por la Parroquia de Santa María y el Hospital de Nuestra Señora de Gracia.
La razón de la existencia de sus bellos balcones corridos eran las fiestas taurinas, que en ella se celebraban.
Dignos de verse son dos espectáculos que se celebran el Sábado Santo y el Domingo de Resurrección: «El Volatín» y «El Ángel», muy valiosos religiosamente.
Iglesia de la Magdalena
Fue levantada en el siglo XII sobre el solar de una primitiva iglesia mozárabe. Lo más hermoso y destacable es su portada principal, adornada con magníficas tallas y con un tímpano absolutamente único, en el que aparece representado el Pantocrátor en todo su esplendor.
En su interior destaca la magnificencia de su Retablo Mayo, de estilo renacentista. Igualmente valioso es el retablo barroco, con una imagen de «Santa Ana Triple» de estilo gótico hispano-flamenco.
Fue declarada Monumento Nacional.
Monumento al ferrocarril
Cristo de Tudela
Catedral de Tudela
Iniciada en 1168 sobre los restos de la mezquita mayor, se terminó avanzado el siglo XIII en estilo cisterciense o de transición del románico al gótico. Es la gran desconocida de las catedrales españolas, a pesar de que por su arquitectura, su claustro románico y la variedad y riqueza de sus retablos y capillas, merece figurar entre las mejores por su tamaño y estilo. Es Monumento Nacional.
Tiene tres puertas, tres naves de cuatro tramos, un gran crucero de cinco tramos y una cabecera quíntuple con profundo ábside central presidido por un gran retablo del siglo XV.
Son numerosas sus capillas y retablos, entre los que sobresalen la imagen románica de la Virgen Blanca y los góticos de Santa Catalina y de Nuestra Señora de la Esperanza, ambos del siglo XV. En esta última capilla también está el magnífico sepulcro gótico del canciller Villaespesa.
El templo se remata con una torre románica a un lado de la Puerta del Juicio y otra gran torre renacentista de ladrillo. El claustro, románico de finales del siglo XII, está situado al sur del templo y tiene columnas dobles y capiteles historiados.
Iglesia de San Nicolás
Ermita del Cristo de Tudela
Torre de Monreal
Castejón
Iglesia de San Francisco Javier
Torre de fusileros
La torre de fusileros de la estación de Castejón es uno de esos vestigios dignos de atención por su interés histórico y ferroviario.
Este fuerte, del que queda lo que en la foto se puede ver, fue durante la Segunda Guerra Carlista (1872), un enclave para la protección de las la vías férreas, que eran uno de los principales objetivos militares para la fuerzas del pretendiente. Los cortes de vía, las voladuras de puentes y los incendios de estaciones, eran unos de los principales objetivos. Para prevenir en lo posible un ataque al depósito de locomotoras de Castejón, se encargo al Cuerpo de Ingenieros un proyecto de fortificación.
Alfaro
Palacio Abacial
Construido en época del Abad del Río, en la segunda mitad del siglo XVIII. El Abad vivía en casa alquilada y no disponía de bodegas propias y suficientes donde recoger sus cuantiosos diezmos de vino. En esta época los abades se deciden a construir una morada digna de la primera autoridad eclesiástica. La construcción se realizó con arreglo a los planos de Ventura Rodríguez. En 1781 el Palacio Abacial está ya a punto de ser concluido. Por la ley de desamortización de 1855 pasó a ser propiedad del Estado. El párroco de San Miguel intentó excluirlo de la incautación haciéndolo pasar como casa parroquial pero desistió del empeño por haber varias cantidades contra la Abadía que redituaban anualmente una gran cantidad de dinero.
Colegiata de San Miguel
Templo construido a finales del siglo XVII en ladrillo macizo. Está jalonada por dos torres que se alzan a 50 metros y entre ambas un cuerpo central. La parte baja está dividida por dos grandes pilastras. Entre ellas tres grandes arcadas cobijan las monumentales portadas, correspondientes a la nave mayor y a las laterales. La parte central consiste en una galería con nueve arcos de medio punto.
Las torres están constituidas por cuatro cuerpos elevados en degradación, los tres primeros cuadrados y el cuarto octogonal. En cada cuerpo tres pilastras y ocho, respectivamente, dan lugar a huecos rematados por arcos de medio punto. Las torres están rematadas por chapiteles.
En el interior, de planta rectangular, se alzan tres naves de igual altura, separadas por una serie de pilares de ladrillo. De estos pilares y de los muros surgen los arcos fajones de medio punto que sostienen las bóvedas. Una larga serie de capillas se alojan entre los contrafuertes: Nuestra Señora del Rosario, San José y Santa Ana, los Desposorios de Nuestra Señora, San Joaquín y Santa Ana, Santo Entierro, San Esteban, San Juan Bautista, Dulce Nombre de Jesús, Madre del Amor Hermoso, Benditas Ánimas, San Roque, San Ildefonso y los retablos de San Francisco Javier y de San Nicolás de Bari
Ermita Ntra. Sra. del Pilar
Convento e Iglesia de San Francisco de Asís
Construido en ladrillo con alguna cadena de piedra. Data de la segunda mitad del siglo XVII. Cuatro pilastras dividen el paramento en cinco calles. Las laterales corresponden a las torres, las centrales al triple ingreso en medio punto. En la calle central hay dos hornacinas con imágenes de San Francisco y la Inmaculada. Las torres constan de tres cuerpos, los dos primeros de planta cuadrada y el tercero octogonal.
El interior es de una sola nave con capillas comunicadas mediante arcos entre los contrafuertes. La cabecera es rectangular y el crucero está dividido en cinco tramos, sobre los dos últimos está el coro.
Ermita de San Roque
Fue edificada por el Ayuntamiento de Alfaro en la primera mitad del siglo XVII. Está construida en ladrillo y es de estilo barroco. Tiene una sola nave terminada en cabecera ochavada de tres paños. El acceso se realiza a través de un arco de medio punto que está entre pilastras que soportan frontón triangular.
En el interior aparece un retablo rococó de la segunda mitad del siglo XVIII. A los pies aparece la imagen románica de Cristo Crucificado.
Convento de la Inmaculada Concepción
Construido en ladrillo en el siglo XVII. La fachada es de estilo clasicista. Grandes pilastras la dividen en tres paños. Se eleva tres plantas.
La iglesia es de una sola nave con cabecera rectangular y crucero dividido en tres tramos. Arcos de medio punto sobre pilastras soportan las bóvedas, excepto el crucero, donde se levanta la cúpula.
El retablo mayor es rococó. Consta de banco, cuerpo de tres calles y ático. Lleva imágenes de San Joaquín, Santa Ana, San Miguel, San Luis Obispo de Tolosa y San Francisco de Asís.
Palacio de los Sáenz de Heredia
Iglesia de Nuestra Sra. del Burgo
Está construida en ladrillo y es de estilo clasicista y barroco del siglo XVII. La portada es de piedra y está constituida por un arco de medio punto entre pilastras. Encima, en una hornacina, aparece la imagen de Nuestra Señora de los Ángeles, de alabastro, obra de Francisco de Villanoba (1753). La torre es de cuatro cuerpos, los dos primeros cuadrados y los dos restantes octogonales.
El interior consta de una nave, crucero, cabecera rectangular y capillas entre los contrafuertes de los dos últimos tramos de la nave.
Las capillas están dedicadas a los Pueyo, Nuestra Señora de los Dolores, San José, Santiago, San Jorge, la Cruz y la Virgen del Burgo.