Apostol

Ruta del Ebro

Etapa

8

Monumentos

Velilla de Ebro

Noria medieval

Sus restos se conservan en el municipio junto al río. Posiblemente es de origen árabe. En este entorno se localiza una mejana (isla en el río), formaciones típicas de esta zona del Ebro, formadas por suelos de aluvión de extraordinaria fertilidad.

Yacimiento romano de Celsa

La colonia de Celsa fue fundada en el año 44 a.C. por el triunvirato Lépido, perteneciente a una familia romana de origen patricio. En los primeros años de su existencia, del 44 al 36 a.C., la colonia recibió el nombre de Colonia Victrix lulia Lépida en honor a su fundador. Esta colonia representa la primera fase del proceso de romanización del Valle del Ebro, configurándose como un centro dominador de un amplio territorio natural.

Con la caída en desgracia de Lépido, desterrado a Circei por Augusto, la colonia pasó a denominarse Colonia Victrix lulia Celsa. La colonia Celsa emitirá moneda durante los reinados de Augusto (27 a.C.-14 d.C.) y Tiberio (41 a. C. -37 d.C.). Son particularmente abundantes las emisiones de la época de Augusto.

Bajo la denominación de Celsa, la colonia vivió su etapa de mayor desarrollo conservándose abundantes restos de viviendas privadas y red viaria, aunque se conoce mal todo lo relativo a las arquitecturas públicas (termas, teatro, foro). La colonia no tuvo muralla y se desconoce el perímetro exacto de la misma, tampoco se tiene excesiva información de las áreas funerarias.

La vida total de la ciudad fue muy breve si se compara, por ejemplo, con Caesaraugusta (Zaragoza), no rebasando de ninguna manera la época de la dinastía julio-claudia, es decir, la época de Nerón (37 d. C.-68 d. C.).

El abandono de la ciudad debió de estar estrechamente relacionado con las guerras civiles del año 68 d. C.

Yacimiento romano de Celsa

Vista del yacimiento desde otro ángulo.

La ínsula de los delfines

La planta que se aprecia responde al resultado final de la Casa de los Delfines, en época de Claudio (54 d.d.C.), tras diversas remodelaciones de las dos casas iniciales que ocuparon la manzana.

En el primer decenio de nuestra Era, tomó forma esta gran mansión, articulada en torno a dos espacios. El primero (1-14) corresponde al área de carácter público y privado de los señores; el segundo (15-22) mantiene en torno a un patio abierto diversas estancias dedicadas a servicios y alojamientos de esclavos.

La casa recibe el nombre de los bellos delfines que decoran sus suelos.

Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción

Edificio mudéjar, del siglo XVI, de una sola nave, cubierto con bóveda de crucería estrellada formando un conjunto orgánico con la cabecera poligonal. En el siglo XVII parece que se encontraba en mal estado y fue reedificada abriéndose capillas laterales, dos en cada tramo y lado, excepto en el inmediato al ábside, que solo se hizo una. Estas capillas se comunican entre sí y con la nave principal, por eso tiene la apariencia de tener triple nave. La iglesia se ilumina con ventanas de medio punto abiertas sobre los contrafuertes exteriores. Tiene coro elevado en los pies sobre bóveda estrellada rebajada.

La torre, mudéjar de dos cuerpos, cuadrado el inferior y octogonal el superior, fue terminada, como toda la obra, en 1679. Recientemente se restauró el exterior y la torre.

Mirador y ermita de San Nicolás de Bari

Ubicados sobre una elevación que domina todo el municipio y una amplia panorámica de la vega del río Ebro. Se accede a ellos por una escalinata de piedra que enlaza con la iglesia parroquial consagrada a Nuestra Señora de la Asunción. Esta escalera conserva restos de un antiguo vía crucis de alabastro. Los orígenes de la ermita son remotos aunque se supone levantada sobre los restos de un antiguo templo romano.

El edificio actual, de finales del siglo XVII, se realizó en aparejo de ladrillo y tapial, y surge sobre los restos de una antigua construcción románica de la que aprovecha el ábside, de sillarejo en la parte inferior y sillar en la superior; se abren en él dos ventanas, la inferior, que corresponde con la cripta, en aspillera, y la superior, abocinada, en arco de medio punto y con motivos decorativos propios del románico jaqués.

En el interior la planta es de tres naves con tres tramos separados por pilares cruciformes. Se accede por los pies tras un espacio porticado a modo de atrio, tiene coro alto. Bajo el presbiterio se halla una cripta cubierta con bóveda de cañón, cuyos fundamentos pueden datar de época romana. A ambos lados del ábside está la sacristía y una capilla barroca. Sobre su fachada principal se alza una espadaña de tres vanos en la que se ubicaba la legendaria «campana del milagro».

Lo más importante del conjunto era el retablo mayor, obra de Damián Forment, destruido durante la Guerra Civil.

Museo Monográfico de la Colonia de Celsa

Está instalado en un edificio de nueva construcción. Está dotado de los más modernos sistemas expositivos, acordes con los criterios de la moderna museografía. El objeto del mismo es el de facilitar al visitante la comprensión de los restos arqueológicos del yacimiento de la colonia Vitrix luilia Celsa. Por ello la exposición se estructura en nueve áreas temáticas: introducción, el yacimiento arqueológico, estratigrafia de Celsa, fases de la excavación, la colonia romana, prosopografia de Celsa, arqueología, historia de la colonia y la vida cotidiana.

Horario: Miércoles de 16 a 18 horas; lunes y festivos no dominicales cerrado; el resto de días de 9 a 13 horas.

Entrada gratuita para los miembros de la UE.

La Campana de Velilla

La leyenda de la campana de Velilla de Ebro se remonta a la época musulmana cuando, según la tradición, apareció flotando sobre el río deteniéndose en Velilla. Rescatada del río por dos doncellas la campana comenzó a obrar prodigios, tañendo sola para anunciar desgracias. Por ejemplo anunció la muerte del rey Fernando el Católico. En 1841 estaba tan deteriorada que se refundió y ya nunca más volvió a tañer sola.

Gelsa

Monasterio de la Purísima Concepción

Data del siglo XVII y actualmente está abandonado. En una urna de cristal que se guarda en su interior se guardó el relicario de una Santa Espina de la Corona de Jesucristo. En 1970 se cerró el convento y el relicario se trasladó a Zaragoza.

Ayuntamiento

Edificio remodelado y restaurado donde se ubican las dependencias municipales de la localidad.

Iglesia parroquial de San Pedro

Data del siglo XVII y cuenta además con una Reliquia insigne: la Santa Espina. Propiedad de la Comunidad de Clarisas de Jerusalén y se encuentra en un precioso tabernáculo en el Altar del Santo Cristo del templo parroquial situado en el lado del evangelio. Se trata de una Espina procedente de la Corona que colocaron en la Cabeza del Salvador en la noche de su Pasión.

Parroquia: 976 17 64 17

Ermita de Ntra. Sra. del Buen Suceso

El día 8 de Septiembre, fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen, se celebra esta fiesta. Diana temprana, Misas y Pasacalles son algunos de los actos religiosos de este día.

Quinto

Arco de San Miguel

El Arco tiene la capilla mirando a Quinto. Grandes puertas chapeadas cierran un balcón bajo arco de medio punto, construido en ladrillo encalado, se remata con linterna octogonal para cubrir la capilla.

Ermita de Santa Ana.

Situada en el casco urbano es de estilo gótico.

Ermita de la Virgen de Matamala.

La ermita junto a la esquina del castillo es el único edificio que sobrevive del pueblo de Matamala.

La ermita está situada contigua al Camino Real que, desde la ciudad de Alcañiz, guía hasta la de Zaragoza. Fue la parroquia del pueblo y hoy se conserva la pila bautismal en ella. También está la imagen de la patrona. Es una imagen de madera, mide seis palmos, está de pie y tiene al Niño Jesús sentado sobre su brazo izquierdo.

Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.

Data del siglo XV y es de estilo mudéjar. En honor a la Virgen de la Asunción. Sufrió graves daños durante la Guerra Civil pero fue restaurada.

Iglesia de una sola nave de dos tramos con capillas laterales. La cabecera es poligonal sin contrafuertes. Todo cubierto con crucería simple. En el lado del evangelio, una torre campanario de planta cuadrada de cuatro cuerpos muy bien decorada. Junto a la torre hay una portada formada por un arco de medio punto.

La portada ofrece interesantes detalles y ornamentación heráldica en alabastro (siglo XV).

Fuentes de Ebro

Iglesia Parroquial de San Miguel

Hasta 1881 la iglesia dispuso de torre de base cuadrada, de mal aspecto, sin ningún mérito artístico, construida con fábrica de mampostería de piedra de yeso a manera de tapiales ordinarios, y un pilar de ladrillo en cada uno de los cuatro ángulos.

En su estilo la torre participaba de ambas corrientes artísticas, presentes en la arquitectura de fin de siglo. Hay en ellas lejanas reminiscencias venecianas y nórdicas, en feliz conjunción con lo renacentista del resto de la iglesia. De planta cuadrada, está construida fundamentalmente en ladrillo aparejado a tizón, con adarajas a soga en los ángulos.

La decoración escultórica, con los símbolos de los evangelistas en las aristas, los pináculos y cornisas, se ejecutan en piedra caliza blanca. El chapitel, de aguda flecha, está revestido desde su restauración por chapa de latón dorado. El remate lo forman una esfera, veleta con representación de San Miguel y cruz.

La restauración definitiva no ha tenido lugar hasta 1998.

Durante las obras se ha podido determinar la autoría de los elementos escultóricos del tetramorfos que flanquea los cuatro ángulos del campanario, obra de Carlos Palao, cuyo apellido figura grabado tras la base del león de San Marcos.