Apostol

Camino del Norte

Etapa

15

Cultura

Comillas

Durante la Edad Media, la villa de Comillas fue conocida como la villa de los Arzobispos, ya que en su municipio nacieron numerosos que ejercieron su labor en las colonias de Latinoamérica.
La actividad pescadora de sus barcos era la mayor fuente de ingresos durante esos siglos. El descubrimiento y posterior explotación de las minas de calamina en 1852, y un turismo estival que continúa hasta nuestros días supuso un aumento de la población que se comenzó a articular a partir de la plaza de la Villa.
Con las aportaciones de los Marqueses de Comillas y una serie de importantes arquitectos catalanes como Gaudí, la villa se convierte en un ejemplo de modernismo, del que hoy podemos contemplar muchos ejemplos como el Capricho.

El Tejo

Perteneciente al Occidente Cántabro, dentro de la Comarca de La Valdáliga, su historia va indisolublemente unida al destino de esta zona.
El Tejo nació como una Eclessia, es decir, su poblamiento se fijó por la concurrencia de algunas gentes que cultivaron las tierras cercanas al pequeño Monasterio que allí se fijó, en el cual conocemos que en los años 1179, el rey de Castilla y león Alfonso VIII, le concedió varias heredades. Aún que da este monasterio una ventana románica con arco de medio punto y algunos canecillos, también románicos, manifestación de aquella arquitectura rural del S. XII. Esta localidad se vinculó a la Orden de San Juan de Acre y así se documenta en 1351 y 1404, al constatarse tal vinculación en el Becerro de las Behetrías.

San Vicente de la Barquera

Villa aforada por Alfonso VIII en 1210, con jurisdicción marítima sobre el tramo de costa comprendido entre Punta Bayota y la tierra de Llanes, fue parte de la Merindad de las Asturias de Santillana.
Asentada sobre el mismo solar donde posiblemente estuvo el puerto romano de Verasueca y el altomedieval de Apleca. En el periodo medieval, el rey Alfonso I el Católico, yerno de Pelayo, fortificó y repobló la villa con cristianos rescatados de los moros.
Dos momentos históricos importantes para la villa fueron la concesión de los Fueros en 1210 por el rey Alfonso VIII y la llegada de Carlos I en 1517, quién descanso en la villa de San Vicente antes de coronarse emperador.
Tuvo una intensa actividad pesquera en la Baja Edad Media protagonizada por la Cofradía de Pescadores y Mareantes del Señor San Vicente, ya que tenía ordenanzas a comienzos del siglo XIV. Desde finales del XV contaba con una estimable flota de un tipo propio de barcos, las «Chalupas de San Vicente» con la que navegaban entre el mar de Irlanda y las Canarias, de las que un importante contingente participó en el segundo viaje colombino, el que colonizó la isla La Española.

La Acebosa

Los primeros datos históricos conocidos, se sitúan en la época romana, en la que, según parece, los orgenomescos, tribu de cántabros, utilizó como salida al mar el puerto de San Vicente. Alfonso I el Católico (S.VIII) repobló y fortificó la villa que consiguió un notable desarrollo gracias a los privilegios conseguidos por medio de los Fueros, otorgados por Alfonso VIII (año 1210). La visita del que fuera emperador Carlos I en el año 1517 y las crónicas existentes sobre las fiestas con que fue agasajado y las descripciones de la villa en esa época constituye uno de los momentos de mayor esplendor y orgullo de los barquereños. En los años sucesivos el azote de la peste y diversos incendios provocaron su declive.

Serdio

A partir de los yacimientos arqueológicos localizados en el territorio ha sido posible recomponer parte de los primeros episodios de este lugar. Dicho pueblo cántabro, como el resto de los grupos de la región, subsistía gracias a una agricultura muy básica, basada sobre todo en cereales, ya que por aquel entonces la vegetación era mucho más densa que la actual.
Desde el siglo XV y hasta que Fernando VII se reservó mediante la Real Célula de 1814 los nombramientos de los alcaldes mayores y corregidores, éstos eran designados por los marqueses para el ejercicio de la jurisdicción civil y criminal, como ocurría también en Rionansa y Tudanca.

Pesues

EI término de este municipio está formado por doce de los quince concejos que constituían el antiguo valle del mismo nombre, uno de los de la Merindad de las Asturias de Santillana. Los lugares que lo componen aparecen en los documentos medievales a partir del siglo Xll. Aunque eran concejos de behetría, la penetración señorial culminó en el siglo XV, cuando Juan II los vinculó a la casa de Castañeda, que posee solares en Luey y se dice que los derechos de las aguas para la pesca de salmones en Muñorrodero, bajo cuya jurisdicción permanecieron hasta finales del siglo XVIII. No obstante, sus vecinos elegían los oficiales de cada concejo.

Unquera-Bustio

A Unquera llegaban las gabarras que portaban el mineral arrancado de las entrañas del Macizo de Ándara. Viaje fluvial por las escarpaduras del Desfiladero de la Hermida, previo al embarque hacia los países de destino. Bustio recibe el testigo como punto de encuentro de ilustres personalidades que se han labrado un hueco en la historia de los Picos de Europa.
Esta localidad marca también el límite entre Cantabria y Asturias, bien definido por la ría de Tina Mayor por la que desemboca el Deva.

Colombres

En la Edad Media, Ribadedeva pertenecía a la provincia de Premoriense. En esta época existen documentos en los que se nombra al Monasterio de Tina. En el siglo XIII, consigue su independencia. Posteriormente se realiza una reorganización territorial, y Ribadedeva pasa a formar parte de tierras castellanas hasta el siglo XIX.
En el siglo XVI se construye un puerto en la Franca. Su principal actividad era el tránsito de mercancías ilegales, lo que produjo protestas de puertos cercanos como el de Llanes. En el siglo XVIII recibe el nombre de Real Villa de Ribadedeva.
En el siglo XIX, las diversas guerras influenciaron mucho en la economía de Ribadedeva, lo que produjo un aumento muy importante en la emigración. El hecho mas importante de este siglo es el regreso a Asturias y su constitución como ayuntamiento.
En el siglo XX el sistema de comunicaciones era aceptable. Con el regreso de los indianos, sus fortunas acumuladas con años de trabajo ayudan a levantar alguna industria en la zona y como no, la importante arquitectura indiana. El Archivo de Indianos se puede ver en Colombres.