Luarca
Ermita de la Virgen Blanca
Arquitectura Civil
Iglesia Parroquial
Destaca de este edificio la alternancia cromática de sus muros y su esbelta y soberbia torre que se impone a todo el conjunto.
La primitiva iglesia fue fundada en el año 912, fecha en la que el rey Fruela la dona a la Iglesia de Oviedo. No contamos con ningúan resto de su época original ni de las posteriores. Lo que hoy vemos es del último tercio del siglo XIX. En su interior destacan los retablos barrocos del anterior templo.
Cementerio de La Atalaya
Se encuentra en lo alto de un promontorio conocido como La Atalaya. Es digno de una detenida visita por la acumulación de excelentes obras de escultura funeraria que concentra. Son magníficos sus panteones modernistas. En este recinto se encuentra la sepultura del insigne investigador español Severo Ochoa.
Villuír
Iglesia de Santiago Apóstol
Otur
Iglesia Parroquial de San Bartolomé
Dedicada a San Bartolomé, esta iglesia destaca por la tradicional bicromía que encontramos en los templos rurales asturianos. Como casi todas ellas, destaca la fuerza y el magnetismo que irradia su esbelta y poderosa torre, terminada en una cubierta piramidal. El mayor deseo de ornato de dicha torre contrasta con la desnudez de los muros del templo.
Piñera
Iglesia Parroquial de San Salvador
Navia
Iglesia Parroquial de Navia
La iglesia parroquial de Navia es de estilo neogótico y data de finales del siglo XIX. Está estructurada en planta con forma de cruz latina y cabecera con absidiales.
La fachada principal es de carácter monumental y se levanta por encima de la nave. Se estructura en tres calles: la central alberga la puerta de acceso, de arco escarzano. Sobre ella un balcón volado con balaustrada de hierro y hueco decorado con molduras barroquizantes. Las calles laterales presentan ventanas a la altura del balcón central, y por encima se convierten en torres de sección cuadrada, con un hueco rematado en arco, coronándose con cúpulas de escamas y altos pináculos.
Jarrio
Iglesia Parroquial de Jarrio
Cartavio
Iglesia de Santa María
Parece ser que en el siglo IX fue un antiguo templo conventual, aunque no queda nada de la construcción original. Las referencias a su exitencia se encuentran en una construcción aneja al lado norte, bajo uno de los vanos en dos lápidas muy deterioradas, con inscripciones ilegibles; la más alta podría ser un epitafio y los caracteres de la escritura parecen indicar su pertenencia al siglo XII; la segunda lápida contiene la fecha 976, en números romanos.
El interior de este templo conserva retablos de estilo barroco de buena factura y tallas de cierta calidad.