Apostol

Camino Sanabrés

Etapa

2

Cultura

Granja de Moreruela

Situada en la romana Ruta de la Plata, importantísima vía de comunicación, que más tarde utilizarían los peregrinos a Santiago de Compostela es famosa por la importancia de su monumento más famoso: El Monasterio de Santa Maria de Moreruela, el mayor, y primer monasterio del Cister en España.
Parece ser que fue la primera fundación cisterciense en la Península. Los monjes blancos de este monasterio fueron activos colonizadores en la provincia zamorana, dentro del marco general de repoblación de los siglos XII y XIII ayudados en su labor de apoyo al campesinado por la generosidad de los monarcas y las casas nobiliarias de la comarca.
Los orígenes del cenobio son un tanto oscuros, ya que parece que no es el primero sino que fue creado sucediendo a otro anterior que fue abandonado por la escasa salubridad de la zona. La Carta Fundacional del monasterio fue otorgada en 1143 por el emperador Alfonso VII, aunque los historiadores manejan fechas como 1131 o bien la de 1148 para la construcción de la iglesia.
El monasterio es de estilo cisterciense según los estudios del historiador Manuel Gómez Moreno, experto en este cenobio. Aparte de las dependencias monacales se sabe que existían también una enfermería y un hostal para la asistencia de los menesterosos y los peregrinos.
De todas las características del templo destacamos la existencia de girola con numerosas capillas absidales como corresponde al estilo de peregrinación.

Faramontanos de Tábara

El término foramontano hace alusión a las gentes, procedentes del norte de España, con las que en el siglo IX se repoblaron las tierras al norte del Duero, que habían quedado vacías como consecuencia de las guerras entre musulmanes y cristianos en los primeros años de la reconquista.
Hay dos interpretaciones respecto al origen de la palabra foramontano. Una dice que deriva de las palabras latinas foras monte que se traduce cómo fuera de la montaña. La otra que deriva de las palabras latino-germánicas foras-munt que significa custodio de la tierra de afuera.
El término foramontano fue difundido por el periodista español nacido en Chile Víctor de la Serna y Espina (su obra Nuevo Viaje de España. La Ruta de los Foramontanos recibió el Premio Nacional de Literatura).
Según los anales castellanos, el movimiento foramontano se originó en Malacoria en el año 814 e irá conformando el territorio que posteriormente se conocerá como Castilla. Este movimiento repoblador experimentó un impulso con el conde Rodrigo de Castilla quien ocupa las fortalezas de Amaya, Mave (Monte Cildá) y Saldaña durante la época de la ocupación musulmana de la Península Ibérica.
Sólo en la provincia de Orense existen cuatro pueblos con el topónimo de Faramontaos, en las comarcas de Carballeda de Avia, Ginzo de Limia, A Merca, y Nogueira de Ramuín. En la de Zamora existe Foramontanos (o Faramontanos) de Tábara.

Tábara

Se cree que esta localidad ya estuvo habitada en época romana, aunque no se tienen documentos escritos ni hallazgos arqueológicos que lo confirmen. Por el contrario, sí es segura su existencia en el periodo visigodo, ya que en el año 675, durante el reinado de Wamba, se celebró el XI Concilio de Toledo, y Tábara quedó incluida dentro de la región astur-leonesa.
Las Crónicas Eclesiásticas afirman que San Froilán fundó el monasterio de San Salvador de Távara por orden del monarca de Alfonso III. Sabemos que este cenobio tuvo una comunidad importante de religiosos de ambos sexos. A finales del siglo IX, el monasterio contó con una escuela de copistas y pintores, los cuales dieron a luz códices tan importantes como el «Beato In Apocalipsim», hoy día en el Archivo Histórico Nacional. Este maravilloso códice conocido como «Códice Tavarense» fue ilustrado por el monje Magio y su discípulo Emeterio. Muy curiosa es la ilustración en la que aparece una miniatura de la torre del monasterio. Emeterio y la religiosa Ende son autores, también del «Beato de Gerona» (975).
Muchos siglos más tarde, en el siglo XVI, el emperador Carlos V creó en 1541 el Marquesado de Távara, título del Reino para concedérselo Bernardino Pimentel y Enrique, señor de Villafáfila mayordomo mayor de los infantes hijos del Emperador.