Apostol

Camino Sanabrés

Etapa

6

Cultura

Puebla de Sanabria

Sanabria aparece documentada desde el siglo VII como parroquia sueva y ceca visigoda bajo el nombre de «Senapria». En el siglo X la «Urbs Senabrie» es citada como referente territorial en los primeros diplomas del monasterio de San Martín de Castañeda. La consolidación de este núcleo urbano como cabeza de toda la comarca sanabresa debió producirse a partir del reinado de Alfonso VII, posteriormente Alfonso IX fomentó su desarrollo mediante el otorgamiento de una carta puebla el 1 de septiembre de 1220, inspirada en el Fuero de Benavente. El texto de dicho fuero es conocido a través de un privilegio de Alfonso X (Sevilla, 19 de mayo de 1263) por el que confirma y modifica parcialmente la carta foral de Alfonso IX. Durante el siglo XVII sufrirá la Guerra de Separación de Portugal al estar enclavada en pleno frente de batalla. De igual manera, durante la Guerra de Sucesión ocurrida en España entre los partidarios de Felipe de Anjou y el Archiduque Carlos, la villa será ocupada por tropas portuguesas siendo recuperada por la Monarquía Hispánica el 24 de diciembre de 1715, de acuerdo a lo acordado en la Paz de Utrecht.

Requejo de Sanabria

El aislamiento no sólo de Sanabria como comarca, si no entre unos pueblos y otros, pues hasta la más pequeña aldea era totalmente autónoma, llevó a una gran diferencia de matices entre las palabras de una aldea y otra. En cada pueblo se contaba con unas tierras de labranza, praderas para el ganado, molinos, fraguas, curanderos, etc., en definitiva todo para la subsistencia. De esta manera la relación de las gentes de una aldea y otra, se reducía a pequeños encuentros en las lindes de los montes motivados por el pastoreo del ganado y a los encuentros en la feria del mercado.

El Padornelo

A lo largo del pueblo se pueden todavía apreciar muchas casas al estilo constructivo típico de la Alta Sanabria, con gruesos muros de granito con, pequeñas aberturas al exterior, vigas, suelos y corredores de madera y tejados pizarra. Apenas quedan ya tejados de paja pero sí se pueden apreciar en muchas casas las enormes lastras de piedra escalonadas en los extremos de los tejados que sujetaban esa paja.

Aciberos de Sanabria

Las manifestaciones culturales sanabresas son una de las consecuencias externas de un carácter hecho a si mismo como consecuencia del aislamiento obligado de esta comarca por su situación en el mapa. Su alejamiento facilitó y fomentó que durante siglos se transmitiera de padres a hijos las canciones, danzas, constumbres, historias, y, en general, tradiciones ancestrales que surgieron de las gentes de esta bella tierra y que solo las necesidades económicas, con la consiguiente emigración masiva de sus hijos en el s. XX, ha ocasionado una desintegración cultural paulatina que sólo podrá ser frenada por los propios sanabreses, recordando y manteniendo las costumbres de sus antepasados.

Lubián

Lubián siempre ha sido y sigue siendo «tierra de lobos». Las gentes del lugar tuvieron que inventar diversas trampas para evitar que estos acabaran con sus ganados. Una de ellas, El Cortello dos Lobos servía antiguamente para atraparlos. De forma circular hecho de piedra, la parte superior está a la misma altura que el suelo y la parte de abajo está a unos tres metros del suelo y metida hacia dentro de forma que los lobos no puedieran escapar. Para atraparlos había que poner una oveja enferma como reclamo que balaba durante la noche atrayéndolos hasta el Cortello.