Apostol

Camino Mozárabe

Etapa

11

Cultura

Moclín

El término municipal de Moclín estuvo poblado desde el Paleolítico. Importante población durante la ocupación musulmana, fue la puerta del Reino Nazarí durante la Reconquista. Tras diferentes episodios bélicos, como la victoria musulmana sobre los ejércitos cristianos del Conde de Cabra, los Reyes Católicos conquistaron esta localidad el 24 de julio de 1486, tras hacer explotar el polvorín de la fortaleza musulmana y conseguir la rendición de la localidad de Loja. Los repobladores llegados a estas tierras encontraron un entorno óptimo para la vida, creando áreas agrícolas centradas en el cultivo de los cereales; las sierras fueron aprovechadas para el pastoreo del ganado y como bosques comunales.

Fuente de Malalmuerzo

Una curiosa fuente en el Camino por el nombre y por su lugar.

Coto de Los Pedernales

Tierra de olivos

Ermita Nueva

Durante el dominio musulmán, en la Edad Media, a Ermita Nueva se le conoció con el nombre de Al-Sikka o Sikkat Umar. Se sabe que fue un paso estratégico en la penetración y conquista del reino de Granada.
Frente a Ermita Nueva, en dirección oriental, nos encontramos el cerro de la Jineta. Este montículo aislado, situado junto al río, domina un amplio territorio. Los vestigios de cerámica y restos de muros atestiguan que en la antigüedad constituyó un asentamiento íbero-romano.

Alcalá la Real

La llave es uno de los motivos que figuran en el escudo de Alcalá la Real, una clara referencia al papel que la fabulosa elevación de La Mota ha conferido a la ciudad. El valor estratégico de su ubicación puerta entre el valle del Guadalquivir y la vega granadina ha sido aprovechado desde tiempos remotos. Los primeros vestigios de la presencia humana datan del Neolítico, en el III milenio a C.
De época romana son los restos localizados en La Tejuela, entre ellos, una muy destacable estatua de Hércules (Museo Arqueológico Nacional).
Las ventajas del enclave fueron aprovechadas al máximo en época islámica en la que Alcalá se convirtió en una importante ciudad fortificada de Al Andalus. Cambió varias veces de nombre, dependiendo del grupo étnico que la gobernase, pero siempre precedía la voz árabe de Qal’at, que denomina a una población fortificada. Qal`at Astalir y Qal`at Yahsub, son los dos primeros nombres con los que aparece citada en las fuentes, el último es el de Qal`at Banu Said, clan impulsor de la cultura alcalaína y del que destacaron varios miembros en la literatura y la política. Además de esta fortaleza, un gran número de atalayas (de las que se conservan unas quince) completaban la estructura defensiva.
Desde su primera ocupación por Alfonso VIII en 1213, se sucedieron las luchas entre granadinos y castellanos por el dominio de esta plaza que también fue conquistada por Fernando III y por Alfonso X, y otras tantas veces perdida. La toma definitiva fue en 1340 y dejó a Alfonso XI en puertas del Reino de Granada. (Siglo y medio después, los Reyes Católicos partieron de aquí para la conquista de la capital nazarí)
Tras la conquista de Granada en 1492, la ciudad entró en una etapa de apogeo y esplendor. El rápido aumento de la población hizo que las casas desbordaran los límites de la ciudadela y la ciudad se expandiera faldas abajo de la Mota, un proceso que continuó en los siglos siguientes hasta el abandono total del monte.
El otro proceso histórico que ha dejado huella perceptible en la actual Alcalá es el auge económico de principios de este siglo. La burguesía emergente de la época hizo construir un buen número de edificios historicistas, profusamente adornados, en la Carrera de las Mercedes.
Alcalá la Real fue declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1967.