Apostol

Camino Mozárabe

Etapa

12

Cultura

Alcalá la Real

La llave es uno de los motivos que figuran en el escudo de Alcalá la Real, una clara referencia al papel que la fabulosa elevación de La Mota ha conferido a la ciudad. El valor estratégico de su ubicación puerta entre el valle del Guadalquivir y la vega granadina ha sido aprovechado desde tiempos remotos. Los primeros vestigios de la presencia humana datan del Neolítico, en el III milenio a C.
De época romana son los restos localizados en La Tejuela, entre ellos, una muy destacable estatua de Hércules (Museo Arqueológico Nacional).
Las ventajas del enclave fueron aprovechadas al máximo en época islámica en la que Alcalá se convirtió en una importante ciudad fortificada de Al Andalus. Cambió varias veces de nombre, dependiendo del grupo étnico que la gobernase, pero siempre precedía la voz árabe de Qal’at, que denomina a una población fortificada. Qal`at Astalir y Qal`at Yahsub, son los dos primeros nombres con los que aparece citada en las fuentes, el último es el de Qal`at Banu Said, clan impulsor de la cultura alcalaína y del que destacaron varios miembros en la literatura y la política. Además de esta fortaleza, un gran número de atalayas (de las que se conservan unas quince) completaban la estructura defensiva.
Desde su primera ocupación por Alfonso VIII en 1213, se sucedieron las luchas entre granadinos y castellanos por el dominio de esta plaza que también fue conquistada por Fernando III y por Alfonso X, y otras tantas veces perdida. La toma definitiva fue en 1340 y dejó a Alfonso XI en puertas del Reino de Granada. (Siglo y medio después, los Reyes Católicos partieron de aquí para la conquista de la capital nazarí)
Tras la conquista de Granada en 1492, la ciudad entró en una etapa de apogeo y esplendor. El rápido aumento de la población hizo que las casas desbordaran los límites de la ciudadela y la ciudad se expandiera faldas abajo de la Mota, un proceso que continuó en los siglos siguientes hasta el abandono total del monte.
El otro proceso histórico que ha dejado huella perceptible en la actual Alcalá es el auge económico de principios de este siglo. La burguesía emergente de la época hizo construir un buen número de edificios historicistas, profusamente adornados, en la Carrera de las Mercedes.
Alcalá la Real fue declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1967.

Aldea de Puertollano

Reducido nucleo de población muy cercano a Alcalá La Real.
Pequeño Santuario donde se venera a Ntra. Sra.

Ventas del Carrizal

La dedicación de estas pequeñas poblaciones es esencialmente agrícola.

Alcaudete

Ocupado desde el Paleolítico Superior, como queda demostrado por los numerosos restos arqueológicos, sus orígenes urbanos datan de época romana. Por fuentes epigráficas se adscribe a Sosotigi, municipio flavio.
Su abundancia de agua y manantiales llevaron a los árabes a ponerla el nombre de al-Qabdaq, ciudad de los manantiales. En ella edificaron una impresionante e inaccesible fortaleza. Su principal funciones era la protección de una rica medina comerciante;su localización en una importante red viaria la hizo objeto de la codicia tanto cristiana como musulmana.
Fue conquistada por vez primera a los musulmanes en el año 1085, durante el reinado del monarca castellano Alfonso VI. Posteriormente cambió de dueño en numerosas ocasiones.
A finales del s. XIV, con la dinastía Trastámara en el trono, la villa dejó de ser propiedad real y fue vendida como señorío a la casa de Montemayor, una de las ramas familiares de los Fernández de Córdoba. Tras la toma de Granada, Alcaudete experimenta su época de mayor esplendor de la mano de la concesión del título nobiliario de conde al sexto señor de esta villa. Las magníficas cosechas de cereal y el ser paso obligado entre Granada y Castilla la convierten en una importante población. El siglo XVII, llegará con su corte de decadencia, sus señores abandonarán su residencia fija en la Villa.
El siglo XIX traerá la agitación social y política de su población que se sublevará contra los franceses; más tarde participarán en las luchas entre entre carlistas e isabelinos; Los Procesos Desamortizadores dejarán honda huella en Alcaudete.