Apostol

Camino Mozárabe

Etapa

23

Monumentos

Medellín

Arquitectura Civil

Entre los edificios señoriales de Medellín destaca el Palacio de los Duques de Medinaceli, notable ejemplo de la arquitectura palacial del finales del XVI, situado en calle Palacios, nº 11. Dando nombre a la calle, destaca su fachada de un sólo cuerpo, íntegramente de sillería, con gran portada de arco original por el ensamblaje de sus piezas. En la parte superior del arco un frontón deteriorado envuelve a un escudo partido, que da fe del linaje de los Portocarrero. Su utilización como almacén contribuye al grado de deterioro del edificio.

Ayuntamiento

El edificio, de estilo neocásico levantado al mismo tiempo, en que se construye la plaza, remodelado luego en varias ocasiones, es de buena arquitectura según el modelo más característico de ese tipo de realizaciones. De porte herreriano presenta triple arquería al frente sobre pilares graníticos, balconada central y remate de cornisa con ático en el que luce el escudo de la población.

Castillo

El Castillo de Medellín es un soberbio ejemplar de defensa militar evolucionado durante largos siglos y una de las mejores fortificaciones de Badajoz. Está asentado sobre un alto cerro que domina la ciudad y el río Guadiana.

Es de origen musulmán, del siglo X, época de la que se conserva el magnífico aljibe de dos naves.

Pero tras la reconquista cristiana en 1234 por Fernando III paso a diversas manos y durante los siglos XIV y XV (sobre todo durante la segunda mitad) perteneció a los Portocarrero que acometen obras típicas de las fortalezas del final de la edad media para acondiocionarlas para uso palaciego, como torrecillas soportadas por ménsulas escalonadas en redondo, arcos conopiales, etc.

La estructura de este castillo es de planta rectangular con una muralla transversal que lo divide interiormente en dos mitades. Destaca sus cuatro puertas de diferentes épocas (gótico, del renacimiento, etc.) y las dos torres principales que sirven para su articulación. Exteriormente quedan restos de una antemuralla.

Munumento a Hernán Cortés

El monumento a Hernán Cortés, obra en broncede Eduardo Barrón, erigido en 1890. Representa al Conquistador en actitud arrogante, sujetando un estandarte y con diversas figuraciones simbólicas a los pies. No lejos se sitúa otro grupo escultórico dedicado a los Caídos. Realizado también en bronce por el villanovense García Lozano en 1985, representa una figura femenina con un moribundo en brazos.

Iglesia de Santa Cecilia

La Iglesia de Santa Cecilia, que se sitúa en zona más baja , cuya ejecución data del siglo XVI. Iniciada con pretensiones monumentales, la obra se detuvo cuando solamente se había ejecutado la cabecera, añadiéndose posteriormente a la misma una nave de proporciones mucho menores y una pequeña torre separada del cuerpo principal, cuya altura no alcanza la de la cabecera. De tal manera el edificio presenta una zona posterior enorme a la que se aneja un cuerpo delantero muy reducido. En la actualidad y dada su ubicación más próxima a las áreas de crecimiento de la población, es la única parroquia en culto.

Iglesia Parroquial de Santiago

La iglesia de Santiago se levanta en la ladera sur del cerro del castillo, sobre parte de la escena del Teatro Romano.

Comenzó a construirse en el segundo tercio del siglo XIII, pero, se hicieron notables reformas a finales del siglo XV y, especialmente, en el siglo XVII.

La primera fase de su construcción, iniciada a raíz de la reconquista cristiana de Medellín (1234), comprende un bello ábside semicircular y nave única con cuatro tramos.

Su estructura es la de un edificio protogótico que sigue los modelos regionales de la época, del tipo de los de Mérida o Plasencia.

A finales del siglo XV y principios del XVI se realiza la portada meridional con arquivoltas de medio punto, culminando la exterior con un apunte conopial.

Hasta finales del XVII no se construye la torre de la Iglesia. Situada a los pies de la única nave y dentro de su planta rectangular, se le da acceso a partir del coro. De construcción maciza, sólo presenta los vanos de las campanas, remata en una pirámide octogonal de ladrillo.

La iglesia sufrió graves desperfectos con el paso del tiempo, especialmente en 1809 durante la Guerra de la Independencia. El mismo general Víctor, de las tropas napoleónicas, dirigió la Batalla de Medellín desde el atrio de esta Iglesia.

Iglesia de San Martín Obispo

La Iglesia de San Martín, de estructura semejante y también originaria del XIII, presentando adosada como adición de época barroca la enorme capilla del Cristo de la Misericordia, erigida en el XVII por el presbítero Miguel Fernández. Su fábrica de sillares presenta asimismo ábside semicircular y hermosa portada gótica. Presidía su interior un magnífico retablo destruido en 1936, atribuido a la escuela de Luis de Morales o al foco placentino. También desapareció en la misma época el Crucifijo medieval de gran valor, del que hoy se ofrece una buena réplica realizada en época actual por el artista madrileño Julián Cristóbal. En su sacristía se conserva la recia pila granítica en la que el 15 de Noviembre de 1494 recibió en bautismo el Conquistador de Méjico, Hernán Cortés. La iglesia, de tan acusada dimensión histórica, fue restaurada hace unos años. En atención a sus características ha sido declarada Monumento de Interés Histórico Artístico por la Junta de Extremadura en 1990.

Parque y río Guadiana

En la orilla izquierda podemos encontrar su atractiva zona de baño, denominada Playa de Medellín, acondicionada con duchas y césped, así como numerosas casetas o chiringuitos donde poder degustar multitud de platos típicos y refrescantes bebidas, al tiempo que nos deleitamos con una agradable música.

En la orilla opuesta, encontramos otro paraje denominado La Vega y La Veguilla, en la cual podemos disfrutar de la naturaleza los fines de semana y en especial, los días de Semana Santa donde se concentran los ciudadanos de esta localidad y alrededores.

Puente Romano

Conscientes ya los romanos, hace dos mil años, de la importancia de disponer de un buen paso sobre el Guadiana en este punto, erigieron en Medellín una de sus mejores realizaciones peninsulares de esta especie. Su longitud se estima en unos 400 metros, con un total de 28 arcos de entre 10 y 12 de luz y sólidos estribos, siendo toda su fábrica de sillares regulares. La obra quedó destruida durante la etapa medieval, aprovechándose sus materiales para el levantado en su sustitución. Parte de sus cimientos originales son apreciables todavía junto al actual, sobre la orilla izquierda del Guadiana.

Solar de Hernán Cortés

En la Iglesia de San Martín fue bautizado Hernán Cortés. Su casa natal estaba cerca del Ayuntamiento, frente al cual se alza una estatua del conquistador de México, escoltada por unas cuantas lápidas de retórica hispanidad.

Torrefresneda

Iglesia Parroquial de Santa María

Su fachada de diseño clasicista está realizada en sillería de granito. Su retablo fue obra del pintor guareñés Don Julián Palencia Cortés, el cual lo realizó para el pueblo de forma totalmente gratuita, que plasmó la imagen de los apóstoles junto a Jesus Crucificado en él. Ha sido remozada en varias ocasiones, la última remodelación se acabó en 1995. La obra es del siglo XVIII, constituyendo uno de los mejores ejemplos de edificios concejiles levantados en esa época en la región. La capilla de San Gregorio se abre a una plaza, presentando un atrio de triple arcada sobre columnas de granito, y espadaña flanqueada por cornisamento con volutas barrocas.

San Pedro de Mérida

Iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol

Se trata de obra de pequeñas proporciones originaria del siglo XV, con numerosas intervenciones posteriores. Se levanta aneja a una antigua basílica visigótica, y además para su construcción se aprovecharon no pocos restos arquitectónicos romanos. Su planta es de nave única con testero plano y modesta torre fachada al frente. Al exterior destaca la portada del Evangelio, con arco de medio punto de acasetonado renacentista, y pequeña hornacina donde se aloja una imagen del titular del templo.

Se conservan restos de una Basílica Visigoda aneja a la Iglesia Parroquial, uno de los escasos restos de esa época que se conservan en Extremadura. Se puede apreciar la pila bautismal por inmersión con cuatro escaloneslos arranques de granito de las columnas, restos de la pared y de una tumba antropomorfa, así como el pavimento original.

Trujillanos

Iglesia Parroquial de la Santísima Trinidad

Se trata de edificio de pequeñas proporciones, con torre fachada al frente, de atractiva composición, y portadas de severa traza renacentista, con piezas visigodas incrustadas en la de la Epístola. El interior resulta de amplia espacialidad, contando con nave única de tres tramos y cabecera más angosta. El templo carece de retablo mayor, encontrándose hoy parte del que en otro tiempo tuvo, obra del XVI con buenas tallas de San Pedro y San Pablo, en un lateral de la nave.

Mérida

Otros restos romanos

Además de estos restos realmente sobresalientes encontramos igualmente en Mérida otras manifestaciones del arte romano como la Casa del Mitreo, domus romana, es decir, casa señorial. Acueductos como el de Los Milagros, el de San Lázaro, la Presa de Proserpina, el puente romano sobre el río Albarregas, el puente sobre el río Guadiana, el famosísimo Arco de Trajano y numerosos restos menores como pozos, cocinas, hornos, restos de la muralla, etc.

Museo Nacional de Arte Romano

El mejor modo de conocer este magnífico pasado es a través de la visita al Museo Nacional de Arte Romano.

Horario:
Mañanas de 10:00h. a 14:00h.
Tardes de 16:00h. a 18:00h. (Invierno) y 17:00h. a 19:00h. (Verano)

Anfiteatro y circo romanos

Anfiteatro :

Estaba dedicado a espectáculos de gladiadores y fieras. Se inauguró en el año 8 a C. y tenía capacidad para 14.000 espectadores.

Finalmente, el Circo, construido alrededor del siglo I d C., tenía capacidad para albergar a 30.000 espectadores lo que le convirtió en uno de los mayores circos romanos.

Horario:
Mañanas de 9:30h. a 13:45h.
Tardes de 16:00h. a 18:15h. (Invierno) y 17:00h. a 19:15h. (Verano)

Concatedral de Santa María

Situada en plena Plaza de España, fue edificada, probablemente, sobre el solar de la antigua Catedral de Santa María de Jerusalén, la que fuera en época visigoda la iglesia arzobispal de Mérida. Posteriormente, fue construida nuevamente tras la reconquista de la ciudad, por lo que sus restos más antiguos datan del siglo XIII. Su planta presenta tres naves separadas por pilares cuadrados con columnas adosadas. Originalmente estuvo cubierta con una armadura mudéjar que fue sustituida en el Barroco por bóvedas de aristas. Ya en el siglo XVI se añaden varias capillas, entre las que destacan la de los Vera, la capilla bautismal y la de Dª Cecilia de Mendoza, contigua a la anterior. El exterior, sencillo, está edificado con sillería granítica bien escuadrada. La portada que se abre al oeste, del siglo XVII, presenta dos cuerpos que conforman la base de una torre de construcción posterior.

Basílica de Santa Eulalia

La Basílica de Santa Eulalia, declarada Monumento Nacional, construida en el siglo V y que guarda los restos de la mártir Santa Eulalia. Conserva restos del arte paleocristiano, bizantino, visigodo y románico.

Parte integrante del recinto externo es el llamado Hornito de Santa Eulalia, pequeña capilla de origen gótico, reformada durante el siglo XVII en sus elementos decorativos y estructurales, procedentes del templo romano del dios Marte.

Palacio de Los Mendoza

El Palacio de los Mendoza data del siglo XV. Fue mandado construir por D. Luis de Mendoza y en su construcción se emplearon sillares de época romana. Su fachada tiene dos estilos bien diferenciados, gótico final y renacimiento. El gótico final se observa en alguna de sus ventanas, concretamente la dotada de arcos conopiales. De estilo renacentistas son las demás ventanas con vanos dintelados. Destaca su patio porticado, también renacentista, decorado con azulejos de Talavera, concretamente del taller de Luna.

Palacete del Conde de Los Corbos

En pleno centro de la ciudad, ocupada desde el S. XV por una mansión señorial (Palacio de los Corbos), la construcción de este edificio en el solar del templo evitó la degradación del monumento.

Está construido en piedra de granito procedente de las canteras cercanas a la ciudad, su fachada principal orientada al foro, ostentaba un frontón semicircular, en la actualidad reconstruido y en ella se encontraba su acceso que se realizaba mediante una escalera.

Restos del Palacio del Conde de los Corbos,de gusto renacentista puede apreciarse en su portada, ventanas y una doble galería para cuya construcción se aprovecharon materiales romanos y visigodos.

Museo del Ferrocarril

Hay 17 trenes a escala de diversas épocas y estilos. También piezas originales de más de 100 años: farolas, relojes, uniformes y señales. Una maqueta de 50 metros cuadrados y con todo tipo de detalle es la principal atracción, con más de 250 m de vía.

Mañanas: 11:00h. – 14:00h. – Tardes: 16:30h. – 20:30h.

Fines de semana y festivos cerrado.

Acueducto de Los Milagros

La magnífica e inigualable, aún en nuestros tiempos, ingeniería romana abasteció a la ciudad de embalses y acueductos para suministrarle el agua necesaria para la vida cotidiana. De todos ellos el más célebre es el maravilloso acueducto de Los Milagros, que salvaba las depresiones del terreno a través de la construcción de potentes arquerías. Como otros muchos acueductos romanos, el de Los Milagros es un homenaje al coraje, la constancia y la inteligencia humana.

Templo de Diana

En cuanto a las obras religiosas del mundo romano destaca en Mérida el Templo de Diana. A pesar de ostentar la diosa Diana la titularidad del templo, en realidad estaba dedicado al culto imperial. Su construcción data probablemente de la época del emperador Tiberio.

Presenta planta rectangular, rodeada de columnas, lo que en términos técnicos se denomina «templo períptero». Las columnas, realizadas en granito, presentan el fuste acanalado y originalmente fueron estucadas y pintadas de color rojo. Se remataban con capiteles de orden corintio. El templo completaba su estructura con la correspondiente cella, estanques, canales y una bella galería porticada.

Hornito de Santa Eulalia

Este bello templo, conocido popularmente con el cariñoso nombre de «hornito», es un homenaje de la ciudad de Mérida a su Santa Patrona, la jovencísima Eulalia, quien, convertida al cristianismo, rechazó las proposiciones deshonestas del gobernador de la ciudad. Su insistente negativa la llevó a ser quemada viva.

El conocido como Hornito es un templete dedicado a Santa Eulalia edificado utilizando los escasos restos del primitivo Templo romano de Marte que en su día se situó fuera del recinto amurallado y próximo al río Albarregas.

Los pocos restos que permanecen forman parte de un entablamento de orden corintio y están compuestos por una cornisa y un friso en el que puede leerse la inscripción MARTI SACRVM VETTILIA PACVLI (consagrado a Marte por Vettilia, esposa de Paculo) y algunos dinteles, pilastras y alquitrabes.. Hoy en día es, junto con la Basílica adyacente, lugar de culto de la patrona de la ciudad, la Mártir Santa Eulalia.

Centro General de interpretación de la Vía de la Plata

Se encuentra situado en la zona arqueológica conocida como Las Morerías. Su función es brindar a los peregrinos jacobeos toda la información conocida sobre la calzada a su paso por Extremadura. La exposición permanente intenta transmitir a los visitantes la enorme importancia de este eje de comunicación.

A este Centro se accede a través del Paseo de Roma, cercano al Puente de Calatrava.

Alcazaba Árabe

Corría el año 835 de la era cristiana (mes de Rabit II del 220 según reza en la inscripción de mármol instalada sobre la puerta de acceso) cuando se terminó de construir esta edificación, a todas luces, bastión defensivo en un sitio estratégico como era el paso sobre el puente romano construido sobre el Guadiana (S.I. a. C.), para sofocar las continuas rebeliones internas de una población heterogénea compuesta por mozárabes, berebéres y muladíes fundamentalmente. El perímetro es casi cuadrado, de unos 550 metros. Los muros de unos 2,70 metros de grueso y 10 metros de altura están fabricados en su mayoría con sillares reaprovechados de obras romanas y visigodas anteriores en granito y rellenando la estructura, tierra, piedras y argamasa. Adosados al muro se distribuyen unas veinticinco torres de base cuadrangular que además sirven de contrafuertes.

Teatro Romano

El monumento más emblemático de Mérida es sin ninguna duda el Teatro Romano. Su construcción se debe a la iniciativa de Agripa y la fecha de construcción es casi coetánea de la fundación de la ciudad. Se inauguró entre los años 15 y 16 a.C. y constituye una de las obras más importantes del Imperio Romano en este tipo de edificaciones. Su construcción sigue fielmente las normas del arquitecto romano Vitrubio y es notable el parecido con los teatros de Pompeyo en Ostia y en Roma.

Horario:
Mañanas de 9:30h. a 13:45h.
Tardes de 16:00h. a 18:15h. (Invierno) y 17:00h. a 19:15h. (Verano)

Arco de Trajano

Está situado en el Kardo Maximus, vía principal que cruzaba la ciudad de norte a sur. El arco de Trajano parece tratarse de una puerta de acceso al gran foro de Emérita Augusta o foro provincial. El arco mide aproximadamente 15 ms. de altura. Posee una luz de 9 ms, y una anchura , de 13 ms. Construido con sillares de granito es probable que estuviera recubierto de mármol, según indican los orificios que se aprecian en ellos.

Jardines del Guadiana

El gran río a su paso por Mérida baña unos impresionantes jardines, llenos de cuidada vegetación y de gran belleza.

Miliario

La Ruta de la Plata que tiene la consideración de Bien de Interés Cultural y, es desde el año 1931 Monumento Nacional, fue en sus inicios la gran calzada romana que unía las poblaciones de Emerita Augusta (Mérida) y Asturica (Astorga), conocida como la Iter ab Emérita Asturicam, que constituyó la auténtica columna vertebral del oeste español hace dos milenios y que tenía sus prolongaciones naturales a las ciudades de Gijón, por el norte y Sevilla, por el sur.

Cada milla de esta vía romana era señalizada por unos mojones cilíndricos, los miliarios, que además de informar sobre el emperador que había realizado la obra, indicaban la distancia en millas romanas a la ciudad de origen de la ruta.