Apostol

Camino Mozárabe

Etapa

3

Monumentos

Alboloduy

Torre del Reloj

Torre ubicada sobre punto prominente, para ser percibida por la mayor parte de la población. De planta cuadrangular con pequeños chaflanes en las esquinas; cornisa con molduras. Plataforma superior rodeada de barandilla de hierro con dibujo, sobre la que se asienta un eje vertical que atraviesa un conjunto de tres campanas superpuestas, de media esfera; el conjunto está coronado por un chapitel metálico, adornado en su base por filigranas y rematado por una bola y veleta de gallo y banderola. El reloj se encuentra ubicado en el lateral sur, bajo el mismo aparece un pequeño balconcillo con barandilla para su mantenimiento.

Se construyó en 1.867, siendo la maquinaria del relojero madrileño Canseco.

Sus campanadas marcan la vida de la población. Edificio para función específica, de naturaleza exclusivamente civil, sin incorporación a ninguna edificación religiosa.

Es tan importante este elemento para el pueblo, que está incluso en el escudo de nuestro municipio, en el primer cuartel, la torre con el reloj público simboliza el paso del Alboloduy antiguo al moderno ya que donde hoy se encuentra la torre del reloj y el barrio de Las Peñas y de La Mezquita, antiguamente se alzaron las murallas que rodearon la alquería árabe de Al-Hizan.

Ermita del Santo Cristo

Presenta planta rectangular, con nave cubierta con bóveda de medio cañón y capilla mayor de planta cuadrada, con arcos ciegos en los laterales y cúpula sobre pechinas. Un tirante de hierro sujeta las paredes de la capilla mayor. Tras el altar se abre el camarín del Cristo, también de planta cuadrada y cúpula. A los pies del lado de la epístola presenta una pequeña habitación con cúpula que hace el oficio de trastero , aunque antes fue la sacristía. Todas estas cúpulas aparecen trasdosadas al exterior y la nave se cubre con un tejado a dos aguas de ladrillo.

La fachada está coronada por una sencilla espadaña y la puerta presenta un vano con arco de medio punto. En los extremos de la fachada se localizan contrafuertes, que también se sitúan en los muros laterales.

Todo el exterior está encalado y los muros deben ser de mampostería

Iglesia de San Juan Bautista

La iglesia de San Juan Bautista presenta una planta de cruz latina, con los brazos del transepto, la torre y la nave ligeramente salidos del perímetro rectangular del conjunto. En el interior se utiliza la bóveda de medio cañón con fajones que se prolonga, pasada la cornisa, hasta el suelo y las capillas laterales se abren a la nave mediante arcos de medio punto apoyados en gruesos pilares con moldura plana que señala la línea de imposta. Las capillas laterales, cubiertas con bóvedas vaidas, están comunicadas entre sí y con el transepto, mientras que el crucero presenta una cúpula sobre pechinas. Los espacios del interior se traducen en el exterior: el volumen cruciforme se destaca con nitidez respecto a los volúmenes secundarios de las capillas y sacristía. En la fachada principal, la lisa superficie del muro queda enmarcada por dos grandes fajas verticales y se corona con el característico frontón de la arquitectura neoclásica. La fachada presenta un eje central en la que se suceden la portada adintelada de cantería, la cartela con inscripción, un óculo y el frontón . Tras la cabecera y siguiendo este eje central se levanta la torre, con un vano de medio punto en cada lateral del cuerpo de campanas y tejado a cuatro aguas. La fábrica mantiene la tradicional técnica mixta de cajones de mampostería entre rafas y cintas de ladrillo, aunque con la particularidad de que fue enlucida con cal y sobre esta superficie se imitó el mismo sistema constructivo mediante pintura mural.

Nacimiento

Iglesia de San Miguel

Iglesia de San Miguel, edificación de estilo múdejar, levantada en el siglo XVIII

Los Gregorios

Doña María

Ocaña

Las juntas

Abla

Ermita de los Santos Martires

La estructura arquitectónica presenta un trazado de cruz latina cubierta con bóveda de medio cañón. En la cabecera se eleva el nivel del presbiterio, provisto de una escalera central de acceso y al pie de la nave principal se alza el coro. La nave transversal alberga dos capillas, con sus respectivos altares y hornacinas, una dedicada a S. Segundo y en la otra, hoy sin ocupar, se veneraba antiguamente a S. Antonio. Sobre el crucero se levanta una bóveda hemisférica bajo la que existen dos ventanales laterales que favorecen la iluminación interior del santuario. La estructura de la ermita se encuentra flanqueada con dos torres laterales de planta cuadrada, que se rematan con un segundo cuerpo octogonal irregular abierto en sus lados con cuatro arcos de medio punto donde se ubican sendos campanarios. Las torres gemelas se encuentran cubiertas con tejado a ocho aguas coronadas con sendas cruces de hierro provistas de veleta.

Se accede a la ermita a través de un pórticocompuesto por tres arcos de medio punto sobre columnas toscanas de cantería (como símbolo de los Tres Mártires), que comunica con la puerta principal. Exteriormente, sobre el pórtico se apoya un frontón mixtilíneo que permite la iluminación interior mediante dos óculos simétricos.

En el muro frontal de la capilla mayor o presbiterio se localizan tres hornacinas correspondientes a los Tres Mártires con otra superpuesta sobre la central donde se venera a la Virgen del Buen Suceso que aparece centrada por dos óculos de iluminación.

Iglesia parroquial de la Anunciación

La originaria Iglesia fue construida por el maestro Francisco Lorenço, cuyos trabajos concluyeron en esta primera etapa hacia el año 1559. En este año se reducía la zona de culto a una nave rectangularcon una capilla mayor separada por un arco toral y el cuerpo de la torre adosado a la derecha de la cabecera.

En 1568, durante la rebelión morisca, fue saqueada y profanada por los moriscos sublevados que destrozaron altares, retablos y el archivo parroquial.

En el siglo XVII se acometen nuevas obras que aparecen documentadas como el coro (1659), el solamiento del templo con ladrillo (1668), el cementerio viejo (1669). Durante este siglo se produce una fase de ampliación del templo con el adosamiento de capillas laterales costeadas por familias notables de la localidad, que las dedicaron a la advocación de un santo de su devoción y las utilizaban para enterramientos de familiares; claro ejemplo de ello es la capilla de Los Estradas (Animas) y de Los Bazanes (Virgen de los Dolores), cuyo escudo de armas puede apreciarse en la clave del arco de acceso.

En el siglo XIX estas capillas perderán su carácter privativo, y con la nueva remodelación del templo al perforar los muros que las separaban, fueron comunicadas entre sí ofreciendo una nueva pseudoimagen de iglesia con tres naves.

La actual fachada principal de época más tardía fue realizada en el siglo XVIII.

En el lado oeste se encuentra la fachada principal, representada por una portada clásica realizada en relieve de ladrillo que está estructurada por dos pilastras cubiertas por un entablamento sobre el que se alza una hornacina enmarcada y rematada en una cruz, que se halla centrada por dos óculos simétricos de iluminación. En el vano de la citada portada se halla el acceso de entrada, a través de un arco de medio punto.

Merece destacar en el interior del templo parroquial la armadura rectangular de par y nudillo de la nave central que presenta limas moamares con tirantes dobles, cuadrales en las esquinas y arrocabe coronando la parte alta del muro. La armadura del Altar forma un semioctógono el que se aprecia una rica decoración en los cuadrantes de estrellas de ocho puntas.

El Mausoleo Romano (s. II)

El sencillo edificio de planta cuadrada de 4,8 m de lado, está levantado sobre un zócalo de pizarra y construido con opus caementicium (sistema constructivo obtenido con cal, arena y agua), que logra una dureza semejante al hormigón actual y que ha permitido su conservación a pesar del abandono sufrido. El edificio albergaría la tumba de un importante ciudadano local.

Interiormente se pueden diferenciar dos niveles. La cripta inferior contendría el sarcófago con la sepultura, mientras que arriba se dispone la cámara ritual con un banco o altar corrido, adosado a la pared norte, y que destaca por la novedad técnica de la civierta con bóveda de arista, innovación característica de la época de Adriano y que ha permitido fechar la construcción (normalmente estos mausoleos solían coronarse con una alta pirámide). La iluminación se realiza mediante dos óculos y quizás pudiera tener una decoración interior con escenas y paisajes de carácter funerario.

Desde el siglo IV fue reutilizado como vivienda, posteriormente, durante el periodo musulmán, se vio transformado en torre-fuerte con un carácter defensivo y desde el siglo XVI se transforma en ermita de San Sebastián, hasta cercanas fechas, funcionalidad religiosa que ha salvado la estructura original de la destrucción. Sin embargo, su grave deterioro y amenaza de ruina, ha obligado a su rehabilitación.

Ermita de San Antón

La ermita S. Antón ha dado nombre a la cruz existente junto a su fachada, a la barriada y a la plaza donde se encuentra ubicada.

Aparece documentada en el siglo XVII como “ermita la de señor san Anton” aunque la cruz del mismo nombre ya se menciona en el siglo XVI.

Arquitectónicamente consta de una nave rectangular y una capilla mayor de forma semioctogonal, que se alza escasamente sobre el nivel de dicha nave y se comunica directamente con la sacristía. Ambas partes citadas se encuentran separadas a través de una arcada.

Su imagen exterior ofrece una fachada principal de forma rectangular, rematada con una espadaña que sostiene una pequeña campana, que constituye un plano independizado formalmente de la cubierta. Al margen izquierdo de la puerta de entrada subsiste un monolito de areniscacon una cruz de hierro hendida tras la Reconquista, que se le identifica como la “Cruz de S. Antón” o el “Pedestal de Avitiano”.

La ermita S. Antón ha desempeñado desde tiempo inmemorial una destacada función en las tradiciones populares de Abla, de marcado carácter religioso, manifestada en el antiguo Monumento del Santo Sepulcro y en las tradicionales Lumbres.

Su importancia se manifiesta, aparte de su diseño arquitectónico, por ser cuna de antiguas tradiciones populares integradas en el folclore de Abla.