Apostol

Camino Catalán I

Etapa

2

Cultura

Igualada

Igualada nace alrededor del año mil, a la margen izquierda del río Anoia que da nombre a la comarca. El nombre de Igualada proviene del latín AQUALATA, que viene a significar donde el río se ensancha, un río bien aprovechado para proveer de energía hidráulica los molinos.
Tiene su origen en un cruce de caminos, uno militar desde Manresa, a través de Odena y Montbui, hasta los castillos más lejanos del campo de Tarragona, y el camino real que comunica Barcelona con Lleida, Aragón y Castella. Su posición en medio de la Conca d’Òdena, se convierte en un lugar de encuentro natural también para el campo y favorece el intercambio y venta de mercancías.
El primer indicio de construcción que tenemos de la villa es la edificación de una capilla en 1003 junto a una «mota» o «fuerza», fortificación de defensa menor. La capilla consta como parroquia en 1059.
El año 1381 Igualada recibe el título de Carrer de Barcelona, quedando bajo la tutela de la ciudad de Barcelona y equiparándose a ésta en derechos, libertades y prerrogativas. La villa va creciendo y, entre los siglos XIV y XV se construyen dos murallas, hasta que en el siglo XVIII, la villa se alarga hacia Soldevila i Capdevila, siguiendo el camino real.
Si bien durante los primeros siglos de vida, la población crece a un ritmo contenido, pendiente de epidemias y migraciones, fue durante los siglos XIX y XX, que Igualada, además de recibir el título de Ciudad y de disponer de línea ferroviaria, asiste a una expansión económica espectacular. Las industrias de tejidos se convierten en las más importantes de Cataluña, así como las curtidurías de pieles, que se mecanizan y se convierten en el primer centro productor de la península. Gradualmente surgen las primeras industrias de género de punto alcanzando una gran importancia a nivel nacional.

Sant Genís

Las primeras referencias de Sant Genís provienen del siglo XIII y hacen referencia a una iglesia que posteriormente, el siglo XVIII, sería reformada.

Jorba

El pueblo de Jorba se ha desarrollado a lo largo de la carretera N-II, al pie del Puig llamado de la Guardia, en la cima del cual estaba el castillo.
Las primeras noticias que tenemos de Jorba son del siglo X, momento en que el término quedaba dentro de los límites del castillo de Tous y de Montbui. Un siglo más tarde tenemos ya noticias del castillo. La baronía de Jorba es documentada en el siglo XII y pertenecía a Guerau de Jorba. Años después se incorporó a la casa de los Cardona.
Cuando hubo la Guerra de Juan II, el castillo de Jorba se puso al lado de la Generalitat. Cayó en manos de los realistas en el año 1475.
En el siglo XVIII, el señorío del pueblo y del término lo tenía la cuenta de Aranda, sucesor de los Rajadell, que tanto habían hecho para repoblar esta zona.
Una infraestructura importante, pero que nunca se ha llegado a construir, es el pantano de Jorba, que debía ser la solución para abastecer de agua Igualada y su zona inmediata. Esta obra tuvo su primer proyecto en 1880 y el último en 1973.
La economía de Jorba había sido siempre muy diversificada: molinos harineros y bataneros, agricultura, canteras, regadío para el consumo familiar, hostales en el camino real, etc. Esta diversificación ha continuado en cierto modo hasta nuestros días: canteras, fábricas de yeso, ladrilleras, etc

Santa María del Camí

Cultura:

Porquerisses

Cultura:

Montmaneu

Aparece citado ya en documentos del siglo XI bajo el nombre de Monte Maneui. Fue cedido al monasterio de Santes Creus en 1242, cesión que fue confirmada por Guillem de Cervera en 1252. Pasó a depender de la corona en 1325. Hasta 1716 perteneció a la veguería de Cervera pasando luego a formar parte del corregimiento de la misma ciudad.
Durante las guerras carlistas, en el área de la Panadella, se produjeron diversos enfrentamientos. En 1837 fueron fusilados 276 soldados por orden del general Rafael Tristany.