Apostol

Camino del Sureste

Etapa

15

Monumentos

Almonacid de Toledo

Castillo Arabe

Situado sobre un cerro, domina desde su altura a la población toledana. Fue uno de los bastiones más poderosos dentro de la llamada Marca Media, en la región de Toledo.

Aparece citado documentalmente en el año 848. Tras la reconquista de la zona por el monarca castellano Alfonso VI, pasó a ser de la exclusiva propiedad del monarca por formar parte integrante de la dote de la bella princesa Zaída. Alfonso VI se la cedió al Arzobispado de Toledo y gracias al interés que puso en sus reparaciones el arzobispo Don Pedro Tenorio, se pudo conservar su estructura. Durante la Guerra de la Independencia (1808-1814) fue utilizado por las tropas españolas para intentar detener al ejército francés.

Presenta planta poligonal con torreones, dos de los cuales tienen planta cuadrada y los tres restantes se construyeron con planta clíndrica. Aún le queda intacta alguna que otra saetera, realizada con fábrica de sillares y en el interior se puede ver una bóveda de cañón realizada en ladrillo.

Ayuntamiento

Ayuntamiento edificio sede principal de la institución y que más propiamente se denomina Casa Consistorial.

Iglesia Parroquial

Lo más interesante son los cuadros del pintor Alonso del Arco, que se custodian en el interior del templo.

Burguillos de Toledo

Iglesia Parroquial de Santa María Magdalena

Cobisa

Iglesia Parroquial de San Felipe y Santiago Apóstol

Iglesia de San Felipe y Santiago Apóstol, levantada sobre una antigua ermita, fue destruida durante la guerra civil y restaurada en el año 1942 que también fue cuando se descubrieron algunas pinturas murales que representaban la Resurrección y escenas del Nuevo Testamento.

Toledo

Monasterio de San Juan de los Reyes

Es un edificio emblemático de la ciudad imperial.

En él viven religiosos de la Orden Franciscana. Su estilo pertenece al llamado «estilo gótico isabelino» o «estilo Reyes Católicos».

Destaca la belleza de su fachada principal en la que conviven en perfecta armonía estética elementos góticos con elementos renacentistas. La pieza más bella de su interior es el magnífico claustro, realizado igualmente en «estilo Reyes Católicos», obra de los excelentes artistas hermanos Egas, que loconcibieron con dos alturas y lo realzaron con la profusa y diminuta decoración característica de este estilo.

El templo del conjunto conventual, obra de Juan Guas, fue un encargo de los Reyes Católicos como acción de gracias por su victoria en la batalla de Toro en 1476. Presenta una sola nave cubierta por una hermosa cúpula estrellada, esta nave aloja varias capillas laterales entre los contrafuertes. El crucero es uno de los ejemplos más valiosos del estilo gótico hispano-flamenco.

Iglesia de las Santas Justa y Rufina

Es el templo de estilo mozárabe más antiguo de Toledo. Se conoce documentalmente su existencia, ya en el siglo VI. Fue ampliamente reformada en elsiglo XVIdando como resultado un templo con una sola nave y un ábside poligonal, una galería a los pies del templo y capillas laterales. Se conserva el espectacular artesonado mudéjar de madera. En su exterior, se conserva de época original una pilastra de estilo visigótico, que soporta un arco de herradura originario del siglo X, dentro del estilo propio del Califato. Hace poco se descubrió en la fachada una inscripción árabe en la que se hace referencia a la fecha de consagración del templo.

Arquitectura Civil

Toledo esconde en su interior muchos recovecos, callejuelas, cobertizos y plazas que, en muchas ocasiones, el turista y el propio toledano apenas conoce. Además de grandes y majestuosos monumentos, el laberíntico entramado de la Ciudad de las Tres Culturas nos puede sorprender con rincones especiales, románticos, tenebrosos, melancólicos e inhóspitos, así como algunos espacios perdidos de las tradicionales rutas que nos permiten contemplar un atardecer diferente en la ciudad.

Catedral de Santa María

Tiene el título de Catedral Primada de España. La primera piedra se colocó en el año 1227 por iniciativa del obispo Rodrigo Jiménez de Rada, por orden del rey Fernando III. Tuvo dos arquitectos : el primero fue el Maestro Martín, quien fue sucedido en el cargo por el Maestro Petrus Petri. Aunque las obras del templo catedralicio no finalizaron hasta el siglo XV, la cabecera estaba terminada en el año 1238.

En el exterior del templo destacan por su belleza sus siete portadas, siendo las más conocidas la Portada del Reloj, la más antigua, la entrada principal o del Perdón y la portada de los Leones.

El edificio se realizó en estilo gótico y presenta cinco naves de distinta altura; entre las naves se alojan diversas capillas laterales; su crucero no se acusa en planta y, como todos los edificios góticos de peregrinación, cuenta con Girola, en este caso, doble girola. Bellísima girola, cuya parte baja es obra del escultor Rodrigo Alemán (siglo XV) y la parte alta fue trabajada por dos genios del arte como Alonso Berruguete y Felipe Vigarny (autor también, de los relieves más famosos del Trasaltar de la Catedral de Burgos).

De entre su numerosas capillas, sobresalen la Capilla funeraria de D. Álvaro de Luna, en la Girola; la Capilla de Los Reyes Nuevos, realizada por el artista Alonso de Covarrubias, la Capilla mozárabe,

cuya decoración mural fue realizada por Juan de Borgoña y la Capilla de San Blas.

La magnífica Sala Capitular fue un encargo del Cardenal Cisneros al artista Enrique Egas y sus frescos son, igualmente, obra de Juan de Borgoña.

Quizás de todas las maravillas artísticas de esta catedral, la más conocida sea el famoso «Transparente», obra realizada por el artista Narciso Tomé, en estilo barroco, en el año 1732. Obedece a

un plan escenográfico que dotara de iluminación al Sagrario del Altar Mayor.

El techo de la Sacristía es una joya pictórica, obra del famoso artista Lucas Jordán. Dentro de este recinto se exhibe una valiosa colección de obras del Greco y de otros importantes artistas españoles. Las piezas de orfebrería son valiosísimas, sobre todo la maravillosa Custodia realizada por Enrique de Arfe.

Toledo Monumental

La ciudad de Toledo, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1986, está enclavada en un promontorio rocoso rodeado por el río Tajo.

Considerada por muchos como una Segunda Roma, Toledo no deja de ser una ciudad única. Única en sus detalles, su historia, su cultura y su encanto. Las tres culturas de las tres religiones monoteístas la musulmana, la hebrea y la cristiana dejaron su huella en esta peñascosa pesadumbre y cuna de civilizaciones.

A lo largo de los siglos, la capital de Castilla-La Mancha ha sabido conservar un patrimonio arquitectónico, artístico y urbano milenario e inigualable. Iglesias, sinagogas, mezquitas, conventos, murallas, puentes, torreones y un sinfin de combinaciones culturales y artísticas que guardan sus edificios hacen de Toledo un museo al descubierto singular.

Hecha para caminar por sus largas cuestas y mirar sobre su horizonte, b>sobre Toledo se levantan un buen número de monumentos, rodeados de inolvidables rincones y espacios que despiertan sensaciones

Vista lateral de San Juan de los Reyes

La iglesia fue construida para albergar el panteón dinástico de la reina Isabel la Católica, dedicada a San Juan Evangelista, del que era devota la reina.

Por toda la fachada corre el cordón franciscano de la orden que ocupa el edificio. La cabecera es poligonal con contrafuertes coronados por agujas o pináculos, decorados con reyes de armas, heraldos a tamaño natural, que lucen en sus vestimentas los escudos de los Reyes Católicos. El cimborio sobre el crucero es octogonal, coronado con crestería y decorado con más pináculos góticos.

La iglesia tiene planta de salón con un espacioso crucero para albergar los futuros túmulos funerarios. La cabecera es poligonal, conformando un verdadero tapiz escultórico de resonancia mudéjar. Se cubre con una bóveda de estrellas de ocho puntas y se apoya sobre trompas.

Llaman la atención las cadenas colgadas en los muros exteriores de la iglesia. Corresponden a los cautivos liberados en la larga campaña de Granada y se colgaron en 1494, como ex-voto y símbolo del triunfo de la fe cristiana.

El convento fue prácticamente destruido en la guerra de la Independencia y se reconstruyó sólo en parte, desapareciendo el segundo claustro, según los criterios historicistas del siglo XIX

Alcazar de Toledo

Desde su altura domina toda la extensión de la ciudad. En sus orígenes fue un palacio romano, fechado en el siglo III.

Tras la invasión árabe, reconquistada la zona por Alfonso VI, fue restaurado y reconvertido en alcázar. De esta época data su planta cuadrada con torres en sus ángulos y una fachada principal de tres cuerpos.

El emperador Carlos V ordenó una modificación del edificio y encargó las trazas al arquitecto Alonso de Covarrubias.

Conserva del paso del tiempo, diferentes estilos. La fachada del lado este es medieval, la fachada oeste es del primer renacimiento la norte, pertenece al periodo plateresco y la fachada orientada al lado sur es de estilo churrigueresco.

Lo más bello de todo el conjunto es su escalera maestra de Francisco de Villalpando.

El Alcázar ardió en varias ocasiones. En la Guerra Civil se encontraba en él la Academia Militar, y al finalizar la contienda quedó destruido en su totalidad. Pero se llevó a cabo su reedificación y en la actualidad alberga la Biblioteca Autonómica y el futuro Museo del Ejército.

Puente de San Martín y Muralla

Fue construido a finales del s. XIII, y fue reformado a finales del siglo XIV por iniciativa del arzobispo Tenorio. Se realizó siguiendo el estilo gótico imperante en la época y se le dotó de cinco ojos con gruesos pilares.

Se conservan las torres defensivas a ambos lados; una de ellas pertenece al siglo XIII y presenta planta poligonal con arcos de herradura; la torre que mira a la ciudad pertenece al siglo XVI y su mayor atractivo son el escudo de armas de Carlos V.

Toledo y el Río Tajo

La ciudad de Toledo regada por el río tajo, durante mucho tiempo guardián de la ciudad haciendo muy difícil la invasión de este patrimonio de la humanidad.

Puerta y puente de San Martín

Puente situado al oeste de la ciudad, existía ya a mediados del siglo XIV, sustituyendo a otro de barcas ubicado en sus inmediaciones.

Destruido en la guerra fratricida entre Pedro I y Enrique II, fue reedificado por orden del obispo Pedro Tenorio. Es de cinco arcos apuntados sobre robustos pilares y cuenta con dos torreones hexagonales en sus extremos. La entrada a la ciudad está presidida por un gran escudo imperial con sus correspondientes reyes sedentes.

El torreón interior está muy desfigurado por añadidos y reformas posteriores, bajo el reinado de Carlos II, mientras que el exterior guarda sus bóvedas nervadas y arcos ojivales y de herradura.

Es declarado Monumento Nacional en 1921.

Alhondiga

El Alhondiga (Granero Público) fue desarrollado en el siglo XVI por orden de los Monarcas Católicos. Desde 1585 el patio ha sido usado como un escenario para obras dramáticas, por ello se le conoce también como la «Casa de las Comedias».

Es un edificio de planta rectangular, de tres alturas; de fábrica de mampostería y ladrillo.

Sus portadas provienen del derribo del desaparecido convento de la Trinidad. Hoy está destinado para usos administrativos.

Castillo de San Servando

Era una fortaleza que ocupaba el mismo emplazamiento que otras anteriores romana y musulmana. Fue mandada construir por el obispo Tenorio en el siglo XIV.

El castillo, que fue propiedad real, se abandonó a lo largo del tiempo y pasó a utilizarse como polvorín en el año 1857 y aún como corral. Fue restaurado en 1945 con la intención de utilizarlo como colegio, aunque finalmente fue convertido en albergue juvenil. Presenta planta rectangular, con torres angulares de forma cilíndrica. La Torre del Homenaje presenta planta cuadrada con testero semicircular. Hay una diferencia clara de tratamiento de las superficies entre la parte más noble y la destinada a la defensa, que presenta fábrica de aparejo a la manera musulmana.

Puerta Nueva de Bisagra

Aunque se habla de «La Puerta», son dos puertas: La Puerta Vieja llamada también «Puerta de Alfonso VI», de época árabe y La «Puerta Nueva», también levantada en la misma época, pero reconstruida alrededor del núcleo central árabe, en el año 1550.

La fachada exterior queda enmarca entre dos torreones circulares, con labores de almohadillado en su zona alta.

En el centro se abre el arco de ingreso, igualmente almohadillado. Sobre él, aparece, magnífico, el escudo imperial de la ciudad, rematado por un frontón.

Tras la fachada hay un patio y otro cuerpo interior con torreones cuadrados, ventanas y chapiteles con tejas policromadas.

Puente de Alcántara

Junto con el Puente de San Martín, constituía uno de los elementos defensivos más importantes de la ciudad.

Su origen es romano, aunque realmente queden pocos elementos arquitectónicos de dicha época, ya que fue reconstruido en época árabe. Su año de finalización fue el 997, siendo alcaide de la ciudad Alef, hijo Mahomat Alamerí. Tras una riada producida en el año 1.257, el rey Alfonso X el Sabio ordenó su reconstrucción. Así se mantuvo hasta el reinado de los Reyes Católicos que lo remodelaron en 1484.

Mantiene el estribo árabe del s. X., con un arco de herradura en su extremidad superior y dos arcos ligeramente apuntados con una pila intermedia. Conserva, también, una de las torres principales, de forma hexagonal con doble puerta y los adarves. Sus muros llevan merlones y la ornamentación se basa en los motivos heráldicos, con los escudos de armas de los Reyes Católicos.

Puerta de Alcántara

Es árabe y data del s. XI . Servía como acceso al recinto del Alficén. Es una puerta fortificada almenada, con arco de medio punto en el que queda incluido otro arco de herradura.

Está decorada con la imagen de San Ildefonso y el escudo de los Reyes Católicos y flanqueada por dos torres cuadradas.

Ermita del Cristo de la Vega

Cuenta esta ermita con una hermosa leyenda, que sería recogida siglos más tarde por José Zorrilla en su composición «A buen juez, mejor testigo». Parece ser que un caballero, enamorado de una bella mujer, la requirió de amores prometiendo desposarla a su vuelta de las Guerras de Flandes.Volvió el caballero, pero olvidó a la dama y la palabra dada ante la imagen crucificada del Cristo de La Vega. Entristecida y desengañada, la mujer acudió al juez para hacer cumplir su juramento al veleidoso enamorado. Ambos ante el juez, el hombre negaba y la mujer porfiaba. En un último intento, la mujer recordó que tenía un excelente testigo : el Crucificado de La Vega. Hasta allí fueron juez, escribano, secretarios, testigos y los protagonistas del lance. Para asombro de todos, al pedir testimonio al Cristo, éste desclavó su brazo derecho y juró que era cierto lo que decía la mujer, poniendo su mano encima de la Biblia que le ofrecía el Juez. El hecho conmocionó a los habitantes y pasó de generación en generación vinculado a la ermita.

Como edificio, la ermita se levanta sobre lo que anteriormente había sido un templo de estilo visigótico, la famosa Basílica de Santa Leocadia, fechada en el siglo VII. Apenas queda nada de este templo; tampoco del edificio de estilo mudéjar, salvo el ábside, ya que fue destruido por la barbarie de las tropas francesas durante la Guerra de la Independencia. Sería reconstruido unos años más tarde.

El edificio que podemos contemplar presenta una sola nave, con arcos hasta el suelo. El ábside, realizado en ladrillo, presenta una decoración exterior de arquerías ciegas. La portada, muy posterior, pertenece al siglo XVIII.

Hospital de la Santa Cruz

El origen de este hospital fue el cuidado de los niños pobres y enfermos y fue una fundación póstuma del Cardenal D. Pedro González de Mendoza. Los terrenos, para tan piadosa obra, fueron cedidos por la Reina Isabel la Católica.

El estilo arquitectónico del edificio obedece a los patrones italianos de principios del Renacimiento, en concreto el Hospital de Santa María Novella, en Florencia, obra del siglo XIV. Las trazas originales pertenecen a los hermanos Antón y Enrique Egas, quienes dirigieron la construcción del Hospital y del primer claustro.

La segunda fase constructiva fue dirigida por el arquitecto Alonso de Covarrubias. En este momento se realizaron la fachada, dos de las tres puertas, el patio principal y la escalera del segundo piso.

Como es habitual en la época, su estructura responde a las características estilísticas del gótico y su decoración ya es de estilo plateresco (primer momento del Renacimiento en España).

En la actualidad es un museo que cuenta con secciones de Arqueología, Bellas Artes y Artes Decorativas. Entre sus fondos de pintura destaca la colección de El Greco y de su discípulo Luis Tristán.

Iglesia de Santo Tomé

Es uno de los templos más antiguos de la ciudad. Data del siglo XII, aunque ha sufrido tantas transformaciones que presenta un aspecto completamente alterado.

El templo presenta una planta de cruz latina con tres naves y cabecera gótica. De su estilo original sólo se conserva una torre mudéjar íntegramente construida en ladrillo y mampostería encintada y de planta cuadrada. Los cuerpos superiores están recorridos por ventanales agrupados de dos en dos y de tres en tres con arcos túmidos festoneados por otros lobulados.

Su interior custodia la obra cumbre de El Greco, «El entierro del Conde de Orgaz»

Mezquita del Cristo de la Luz

Como todos los edificios antiguos localizados en zonas donde han convivido diferentes culturas y religiones, este templo cuenta con la suya propia. Desde el punto de vista estilístico parece factible que esta mezquita se levantara sobre el solar de un primitivo templo visigodo. La hipótesis puede confirmarse por la existencia de unos capiteles con decoración foliada que se reutilizaron en ella. Ya reconquistada la zona y sometida al orden cristiano,en el año 1182 , el arzobispo Gonzalo Pérez cede la mezquita, ahora templo cristiano, a la Orden de los Hospitalarios bajo la advocación de la Santa Cruz. Al edificio existente se le añade un ábside poligonal. En su interior destacan las pinturas románico-mudéjares, aunque por desgracia, se encuentran muy estropeadas.

El edificio estuvo oculto durante largo tiempo ya que quedaba oculta a la vista por la casa del «santero», adosada a la fachada principal. En el año 1899 González Simancas descubrió una inscripción en la que se detallaba su fundación. A principios del siglo XX, se derribó la casa y se procedió a la restauración del edificio.

Convento de la Concepción

Fue construido en los solares ocupados por los palacios de Al, Mamun, uno de los reyezuelos taifas. No es un monumento demasiado conocido de la ciudad.

Su fundación se debió a la cesión de unos terrenos y unos edificios de la reina Isabel La Católica a las religiosas concepcionistas, que levantaron, de este modo, su convento en 1484.

El templo del convento pertenece al siglo XIV y su fachada y torre son de estilo mudéjar. Su interior pertenece ya al estilo plateresco.

Junto al compás del monasterio se alza la Capilla de San Jerónimo, pieza de forma cúbica, con cúpula de media naranja, obra de Alonso Fernández Soladio. Destaca en su interior un mural que representa el tema de «La Misa de San Gregorio».

Es notable su techumbre octogonal recubierta de azulejos valencianos.

Las dependencias conventuales se ordenan alrededor de un claustro que atesora piezas artísticas de diversas épocas.

Corral de Don Diego

Está situado en la Plazuela de la Magdalena, es conocido popularmente como «Corral de Don Diego». Es uno de los escasos exponentes del urbanismo toledano de la Edad Media. El rasgo más característico era la agrupación de casas en torno a un patio con una puerta de acceso a todo el conjunto, que se cerraba por las noches. El patio se completaba con un aljibe para recoger el agua de lluvia. Sabemos que estaban relacionados con los funduq musulmanes o la alhóndigas castellanas. Perdida su utilidad, se empezaron a construir viviendas.

Este conjunto parece ser que fue propiedad de la Casa de Trastamara, y que allí vivió Enrique II , apodado «el de las Mercedes» durante sus luchas fraticidas con su hermanastro Pedro I.

La portada está totalmente alterada actualmente. Lo verdaderamente valiosos es su dintel, tallado en granito con decoración de roleos y temas vegetales, repetidos como campanillas estilizadas; es una pieza única y da fe de la riqueza decorativa que pudo tener la fachada.

A ambos lados de la puerta, sobre las jambas, destacan dos ménsulas de exquisito trabajo escultórico en piedra caliza. Son dos figuras masculinas incompletas.

Al fondo del patio, en estado ruinoso, se encuentra la “qubba” de Don Diego, resto de un palacio del s. XIV.

Plaza de Zocodover

El corazón de Toledo está representado por esta bella plaza, conocida también como “la Explanada”.

Como zoco islámico que fue en su origen estaba situada extramuros de la ciudad, era el centro comercial, «feudo» del “almotacén”. El nombre de esta plaza es árabe y significa “mercado de las bestias de carga”.

Diseñada con forma triangular, su lado más recto mira al Alcázar, y correspondería con la muralla edificada por Abderramán III, conocida como “el ceñidor” o “al-Hizam”.

Una de las puertas que comunicaría con la medina, se correspondería con el Arco de la Sangre, arco de medio punto por una cara, y de herradura por la contraria.

Iglesia de Santiago del Arrabal

Este edificio está considerado el mejor representante del estilo mudéjar en edificios religiosos dentro de la ciudad de Toledo.

Construido con ladrillo y mampostería con hiladas de este material,

su parte más primitiva es la torre, de planta cuadrada, original del siglo XII. El templo fue comenzado en el siglo XIII por obra y gracia del monarca de Portugal Sancho Capelo, que residía en Toledo. Fue restaurada en el siglo XX, con gran sensibilidad y acierto al buscar la recuperación de la pureza de sus líneas mudéjares.

El templo presenta tres naves y cubierta a dos aguas. Tiene triple ábside. Sus tres portadas son de estilo mudéjar. Todas presentan un gran arco de herradura rodeado arquillos ciegos.

Lo más interesante de su interior es el Retablo Mayor, de estilo plateresco.

Iglesia de los Santos Justo y Pastor

Está dedicado a dos pequeños mártires infantiles, Justo y Pastor. Presenta el templo una sola nave. Destaca en su interior la Capilla del Corpus Christi, cuya decoración está realizada con azulejos. Tiene también una curiosa azotea de madera. El pintor Juan Gris quiso disponer de un enterramiento en este templo, para lo cual hizo construir su propia capilla. En el exterior destaca su bellísimo ábside de estilo mudéjar y la torre, de estilo barroco, realizada en ladrillo y cadena de sillares.

Casa Museo del Greco

Es una construcción contemporánea, del siglo XX, realizada a instancias del marqués de la Vega-Inclán en el año 1910, en lo que eran unas viviendas de los siglos XV y XVI, con el fin de recoger, poco a poco, parte de la obra del Greco dispersa por la ciudad.

Se quiso que las viviendas conservaran organización original y fueron decoradas con mobiliario de la época intentando recrear el ambiente doméstico del genial pintor.

Como museo dispone de una notable colección de obras del pintor cretense como el conjunto de lienzos que representan a los doce Apóstoles, el lienzo de «El Salvador», «Vista y plano de Toledo»,diferentes retratos de nobles y cortesanos y algunos lienzos de temática religiosa.

Puerta Vieja de Bisagra (AlfonsoVI)

Esta puerta era el acceso principal a la ciudad. Fue levantada por los árabes con anterioridad al año 838. Su fachada presenta tres hermosos arcos de herradura, siendo el central más ancho y alto que los laterales, este arco da cobijo a otro arco de herradura y dintel. Los arcos laterales son apuntados. Sobre ellos se dispone una fila de troneras con coronamiento almenado.