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La Asociación de Municipios revitaliza el Camino de Santiago

07 enero 2019 / Mundicamino

El proyecto, impulsado desde Aragón, ha mejorado la señalización, difusión y seguridad de la ruta jacobea.

En los últimos tres años, el Camino de Santiago francés está experimentando una gran revitalización en toda España. Se ha cambiado y unificado la señalización en todos los tramos, se está reforzando la seguridad y se está generando una marca de calidad por la que apuestan ya empresas privadas. El impulso lo está generando la Asociación de Municipios del Camino de Santiago, idea impulsada desde Aragón y en la que se integran los alcaldes de 98 localidades por las que discurre la Ruta Jacobea.

En Aragón, forman parte de la Asociación (AMCS), Aísa, Artieda, Bailo, Borau, Canal de Berdún-Martes, Canfranc, Castiello de Jaca, Jaca, Los Pintanos, Mianos, Puente La Reina de Jaca, Santa Cilia, Santa Cruz de la Serós, Sigüés, Undués de Lerda, Urriés-Ruesta y Villanúa. Todos los municipios que atraviesa el Camino.

«Era fundamental encontrar la unidad de actuación -señala Ernesto Gómez, el jaqués que dirige la AMCS- porque el Camino estaba deslavazado y algunas actuaciones se duplicaban y perdían fuerza. Un ejemplo: había cuatro o cinco festivales del Camino de Santiago. Acudías a FITUR, la Feria Internacional de Turismo, y te encontrabas con otros tantos estánds. Llegó un momento en que vimos que, si las distintas asociaciones eran capaces de coordinarse, por qué no crear una asociación que coordinara a los municipios».

Y dicho y hecho. En 2011 se dio el primer paso con una mesa redonda que se celebró en Jaca y en la que participaron los alcaldes de Santiago, Astorga, Burgos, Logroño y Jaca. Se creó un Observatorio Jacobeo y en 2015 todo cristalizó en la creación de la AMCS.

«Uno de los primeros problemas que encaramos fue el de la señalización -relata Ernesto Gómez-. Cada comunidad autónoma era un mundo: unas señalizaban con mojones de piedra, otras con elementos de madera, había quien empleaba acero galvanizado… Una mala señalización se acaba traduciendo en inseguridad para los peregrinos. Acometimos el problema y, gracias al Ministerio de Cultura, ya lo hemos solucionado. Ya existe una señalización conjunta».

El trabajo en equipo ha sido posible gracias a que cada municipio no ha mirado por lo suyo sino que ha querido tener una visión de conjunto. Roncesvalles, por ejemplo, no se contempla desde los municipios aragoneses como competencia para Aragón. «No lo es -subraya Erenesto-. En realidad, se trata de un ramal de la Ruta, como el nuestro. Ellos tienen sus características y nosotros las nuestras. Nosotros ofrecemos más tranquilidad, nuestro románico…».

Si el ramal aragonés no se ha desarrollado como debiera se debe, en opinión del director de la asociación, a que «los políticos no se han llegado a creer el potencial que tiene; han apostado siempre más por la nieve, sin caer en la cuenta de que la nieve son diez fines de semana al año, y el Camino son 365 días al año. Los políticos navarros sí se lo han creído desde el principio. Para esa comunidad la Ruta es esencial, y por eso se ha invertido mucho y con fluidez».

En el seno de la asociación todas las decisiones se acuerdan democráticamente, y vale lo mismo el voto del Ayuntamiento de León que el de Santa Cilia de Jaca. «Y conviven todas las sensibilidades políticas -destaca Gómez-. Hay alcaldes del PP, del PSOE, las Mareas, Bildu o Ciudadanos. Y no surge ningún tipo de problema porque todos miran por el bien común».

La señalización la ha realizado una empresa aragonesa experimentada en ese campo, Sargantana. «A partir de entonces hemos trabajado en la constitución de un comité científico y de un foro de empresas.No buscamos patrocinios ni dinero, sino que colaboren con nosotros. Con Renfe, por ejemplo, para que ofrezca tarifas especiales para peregrinos; con Correos, para la ubicación de taquillas en los albergues; con la Fundación ONCE por la accesibilidad de la ruta…». Sacyr, Bankia, Grupo Vocento, Podoactiva, Aenor, Trébol Tour y Skydone son otras empresas con las que se está trabajando. «Desarrollamos varias líneas de actuación -subraya Ernesto Gómez-. Por ejemplo, el pasado 6 de septiembre firmamos un acuerdo con el grupo de universidades Compostela para iniciar un campo de voluntariado que atraiga a España a estudiantes de otras nacionalidades. Vamos a trabajar más estrechamente con la Guardia Civil en materia de seguridad, con Telefónica para subsanar los puntos oscuros, donde aún no hay cobertura…».

La creación del comité científico en abril pasado ha supuesto un nuevo hito. Radicado en Logroño, se va a ocupar de mantener la espiritualidad del Camino y dirimir los conflictos que se puedan plantear en temas tan importantes para la Ruta como su propio trazado en algunos tramos. «La Asociación de Municipios del Camino de Santiago es un proyecto que ha gustado a todo el mundo. Cuando lo explicas no tienes que convencer a nadie y todo el mundo se quiere sumar». En comunidades como Aragón, La Rioja o Galicia, el 100% de los municipios por donde pasa la Ruta ya pertenece a la asociación.