Apostol

SEÑALES QUE JUEGAN AL DESPISTE

18 febrero 2010 / Mundicamino

En muchos hitos del Camino de Santiago las flechas y las vieiras confunden a los peregrinos al marcar direcciones diferentes.

Belorado

Ni la vieira ni la flecha tienen la culpa de tanta contradicción. Señales verticales, hitos, mojones, pegatinas y lugares emblemáticos del Camino de Santiago quedan señalados, muy mal señalados, por la silueta de la valva de un molusco involucrado como símbolo de una ruta turística que dicen es la más vieja de Europa.

Muchos nombres científicos recibe la vieira, dependiendo de su origen, formas y colores, entre ellos está la denominación Pecten Jacobeus. Mil historias y leyendas, milagros y anécdotas, determinaron que su valva ondulada, en forma de flecha y de color dorado, acabase como signo unificador de la señalización de la Ruta Jacobea. Desde Roncesvalles a Santiago, y en todos aquellos caminos que se consideren jacobeos porque un peregrino pasó por allí.

Hay cuatro sentidos y ni uno más en cualquier recorrido plano y en esta peregrinación ni se escala ni se baja a profundidad alguna, por ello, la vieira los indica: derecha, izquierda, de frente -si apunta al cielo- y lugar de interés turístico si mira al suelo. Pero, la mano del hombre, la intervención de las administraciones, el descuido o desconocimiento del significado de la figura de la vieira, ha creado, junto a la flecha que no requiere de explicaciones, un mar de dudas que, gracias a la cordura de la práctica totalidad de los peregrinos, impide que éstos se pierdan en días de riesgo como los lluviosos, con niebla o cuando cae abundante nieve como en las semanas anteriores.

No debe haber un cartel que con la flecha oriente a la izquierda y con la vieira de frente, tampoco puede haber hitos que indiquen de frente junto a señales verticales que marquen otro sentido, pero, los hay y en abundancia. Y no solo ocurre en una parte del Camino Real, esto sucede en muchos lugares y en casi todas las comunidades por las que discurre.

Este año, jubilar compostelano para más señas, debería corregirse tanto desaguisado. Impedir tanta publicidad comercial de mal gusto, especialmente por sus ubicaciones, y ofrecer del Camino de Santiago una mejor imagen, una fotografía que no recogiera tanto cableado suelto, tanto contenedor rodeado de basura y calles que, a falta de una buena pavimentación, al menos, presentaran un mantenimiento sanitario acorde con el título de Patrimonio de la Humanidad.