Apostol

Una peregrina noruega denuncia que un hombre la acosó a la altura de Solís

23 marzo 2010 / Mundicamino

La joven, de 21 años, asegura que la siguió y le hizo «gestos obscenos»

A María Rosita Hansen, una noruega de 21 años que estudia en Salamanca, tardará en olvidársele el día en el que decidió comenzar el Camino de Santiago. La joven, que inició ayer su periplo en Oviedo y venía en bicicleta hacia Avilés, denuncia que fue víctima del acoso de un hombre a la altura de la parroquia corverana de Solís.

El sujeto, según sostiene la peregrina, la persiguió desde el alto de La Miranda, en Llanera, dirigiéndose hacia a ella con gestos obscenos. Fue entonces cuando, movida por el miedo, decidió parar en una pensión de Solís. «Allí la gente se portó muy bien conmigo, llamaron a la Policía y fueron ellos los que me trajeron hasta Avilés», explicó la joven con un castellano forzado, pero perfectamente comprensible.

María Rosita Hansen explica que el hombre, «de unos 40 o 50 años» y «sin unas características físicas especiales», no la llegó a tocar en ningún momento. «Él me adelantaba con el coche, se paraba en el arcén para esperarme y me hacía los gestos», matizó la joven, que añadió: «Cuando entré en la pensión él se rió y me dijo adiós con la mano. Yo tuve mucho miedo, porque parecía que él creía que me iba a quedar allí y que iba a volver a por mí».

Los agentes la trasladaron hasta el albergue de peregrinos de Avilés, donde pasó la noche. María Rosita Hansen pudo tomar la matrícula del coche que la persiguió, en el que viajaba el hombre, y se la facilitó a la Policía. «Me dijeron que iban a buscarlo, pero no sé nada más porque no formalicé ninguna denuncia», explicó.

La peregrina, que viaja sola, partirá hoy de Avilés y en su hoja de ruta tiene previsto hacer unos 60 kilómetros, hasta Luarca. «Voy a seguir porque estas son cosas que pasan y no puedes coger miedo. he venido a vivir nuevas experiencias y no voy a rendirme por culpa de un loco», señaló.

El responsable del albergue de peregrinos de Avilés, José María Clero, sostiene que este tipo de sucesos no son ni mucho menos habituales en el tramo del camino de santiago que discurre por la comarca. «No obstante, es necesario denunciar los hechos para que no vuelvan a repetirse. Sobre todo este año, que es año de jubileo y van a pasar por aquí muchísimos peregrinos».