Un grupo de 40 atletas del club burgalés Tragaleguas realiza el Camino de Santiago corriendo. A través de 25 etapas de unos 30 kilómetros cada una, llevan a cabo esta actividad en fines de semana alternos, a fin de dar cabida al mayor número posible de participantes. La iniciativa comenzó el 16 de enero en Roncesvalles y prevén llegar a la tumba del Apóstol la primera semana de diciembre.
La idea surgió de Javier García, miembro de la entidad burgalesa, quien tras recorrer el tramo que media entre Burgos y Hontanas decidió ampliar esta experiencia a todo el trazado jacobeo. “Disfruté mucho haciendo aquella etapa, sobre todo en esos momentos largos de silencio que vas pensando y corriendo tú solo, así que me faltó tiempo para adaptar el Camino de Santiago para hacerlo corriendo”, explica.
Tras analizar la distribución de etapas que llevan a cabo los peregrinos a pie, dividió la ruta en etapas de 34 kilómetros cada una, con la intención de “ir haciendo dos al mes”. Sin embargo, la dureza del primer tramo -de Roncesvalles a Trinidad-, en los que corrieron casi 39 kilómetros, le llevó a replantear el proyecto, porque “lo que importa es disfrutar del Camino, no sufrir”. Finalmente, lo dejaron en 25 etapas hasta Santiago de Compostela y nueve hasta su ciudad de origen. “Hacemos aproximadamente dos etapas al mes, en sábados o domingos para dar posibilidades a más gente”, aclara el organizador.
La intendencia resulta vital en este tipo de aventuras, por lo que en cada jornada los promotores buscan algún lugar donde los atletas puedan comer y ducharse al término de la misma. Al tratarse de localizaciones alejadas de Burgos, cada etapa comienza muy temprano para finalizar justo antes de la comida.
Este fin de semana ejecutarán su quinta etapa, el sábado 27 marcharán entre Viana y Ventosa, en La Rioja. Y el 9 de mayo llegarán a Burgos tras recorrer los veinte kilómetros que separan la capital y Atapuerca, donde pretenden celebrar “una gran fiesta del atletismo popular”. “Vamos a intentar tener un vínculo de conexión entre los tres Patrimonios de la Humanidad que tenemos en la provincia, los yacimientos arqueológicos de Atapuerca, el Camino de Santiago y la Catedral”, explica García, por lo que la meta de esta etapa será la seo burgalesa, donde les recibirán las autoridades.
“Terminaremos en el albergue para que nos sellen las credenciales y poder tomar algo”, puntualiza el organizador, que estima que en esta convocatoria alcanzarán las 150 personas. Javier García no oculta su satisfacción por la respuesta que está teniendo la iniciativa, aunque afirma que “con que solo una persona” le hubiera acompañado, “ya habría sido un éxito”.
Para participar en la aventura “no hace falta una preparación especial”, pues en cada etapa se realizan dos o tres paradas y cuentan con un autobús de apoyo, de tal modo que si un corredor “está cansado, en lugar de hacer treinta kilómetros puede hacer diez o veinte”. De hecho, entre los corredores se encuentran dos jóvenes de 12 y 14 años, que adaptan cada etapa a su nivel. Asimismo, también les acompañan algunos atletas lesionados que realizan el Camino en bicicleta, e incluso una persona invidente con su guía. “El reto es llegar a Santiago, y aprovechar este Jacobeo para conseguir la Compostela, por eso decidimos hacerlo entero este año”, asegura García.
El fin de semana del 4 y 5 de diciembre, alcanzarán su objetivo. Para abordar las cinco últimas etapas emplearán el fin de semana completo. Así, correrán de Ponferrada a Travadelos y de este municipio a Triacastela: 40 kilómetros en dos días. Los últimos veinte kilómetros hasta la capital gallega los realizarán también un fin de semana “para disfrutar un poco de la llegada”.
