«Hay que estandarizar la indicación farmacéutica a peregrinos para que se rija por criterios científicos y no comerciales», afirma en el COF de León Ana Ocaña.
León es la provincia con más kilómetros de ruta jacobea a lo largo del Camino de Santiago francés y la que tiene una mayor cobertura farmacéutica para atender los síntomas menores de los peregrinos.
Por cada etapa, los peregrinos se encuentran con una media de tres localidades con oficinas de farmacia, según un trabajo elaborado por Antonio Carrasco, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de León para el congreso de Castilla y León.
En total hay 22 localidades, de las 54 que se suceden a lo largo de los 200 kilómetros del camino francés, que cuentan con boticas. El número de oficinas asciende a 141, aunque las principales ciudades como León y Ponferrada son las que cuentan con un mayor número.
Los peregrinos tendrán que ir prevenidos en el tramo entre Santa Catalina de Somoza y Molinaseca, pasando por Foncebadón, ya que entre ambas poblaciones no existen oficinas farmacéuticas.
Las farmacias leonesas tienen experiencia en la atención a peregrinos, pero ayer por primera vez se celebró en León un taller dirigido a farmacéuticos que trabajan dentro del área jacobea para «estandarizar la atención farmacéutica y dar mayor calidad a los peregrinos», según subrayó Ana Ocaña, miembro del grupo de investigación de Atención Farmacéutica de la Universidad de Granada.
En el taller, organizado por el Colegio de Farmacéuticos de León en colaboración con la Consejería de Sanidad de la Junta, se expuso al medio centenar de participantes una nueva metodología para las recomendaciones más frecuentes ante síntomas menores de los peregrinos «basada en criterios científicos y no comerciales», explicó Ocaña.
Síntomas menores. Además, se expusieron varios casos prácticos en el manejo de estos síntomas menores como dolores osteomusculares, problemas en los pies, resfriados, alergias y otros que son los que con más frecuencia llevan a la farmacia a las personas que realizan el Camino de Santiago.
Los meses de mayo y septiembre son, hasta ahora, los que han presentado mayor demanda de intervenciones farmacéuticas con peregrinos en León, según el estudio de Antonio Carrasco.
Los romeros demandan sobre todo medicamentos, productos para las ampollas, material de cura, antiinflamatorios, tiritas, caramelos, ortopodia, higiene bucal, remedios para piernas cansadas, productos solares y para los ojos. Esta demanda tiene su pico más alto en el mes de agosto
Entre los peregrinos extranjeros son los alemanes quienes más unidades farmacéuticas demandan en León, seguidos de italianos, frances y estadounidenses.
La intervención farmacéutica con peregrinos extranjeros no sólo requiere de unas habilidades de comunicación. «Aquí sólo se pueden dispensar medicamentos que se comercializan en España, así que es necesario conocer su equivalente», explica Ana Ocaña.
