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Rumbo a Santiago de casa en casa

23 mayo 2010 / Mundicamino

Adam Jones sustituye los albergues por casas particulares en su caminar hacia Santiago. Contacta con los inquilinos a través de la red social «http://www.couchsurfing.org», con 224 amigos en Pamplona.

LA de Adam Jones es una historia peculiar. Canadiense, natural de Montreal, de 27 años y licenciado en Historia del Arte por la Universidad de Victoria, tras terminar sus estudios superiores volvió a su hogar y comenzó a trabajar como cocinero. Al ver que esto no le satisfacía, hace algo más de un año preparó la mochila y puso rumbo a China, donde ha ejercido como profesor de inglés en la ciudad de Wenling.

Con la vivencia en el país asiático en su retina, pretende regresar en breve a su hogar. Pero, antes, su intención es completar el Camino de Santiago. Tras un par de semanas en París de visita a unos amigos, Jones se trasladó a San Juan de Pie de Puerto, donde comenzó su caminar. Una peregrinación la suya un tanto particular ya que, siempre que la ocasión se lo permite, sustituye los habituales albergues por casas particulares.

¿Cómo lo hace? Contacta con sus inquilinos a través de la red social www.couchsurfing.org .Se trata de un sitio web en el que los usuarios se registran y ofrecen su vivienda a otros usuarios. Jones consultó la lista de posibles moradas en Pamplona, 224 en total, y se decidió por enviar una solicitud a Alexa Donahe, estudiante de Asuntos Internacionales estadounidense que se encuentra de intercambio en la UPNA y comparte piso con dos polacas que estudian LADE, Amelia Faroussi y Justyna Janiga; y una mexicana que cursa Gestión Cultural, Ixchel Ledesma, todas en la UPNA.

«Mi intención es quedarme en casas particulares en todos los lugares en los que me sea posible. No creo que tenga problema en las grandes ciudades y en las localidades de un tamaño medio. Sin embargo, me temo que en muchos lugares deberé pernoctar en el albergue. Por ejemplo, desde que salí ésta ha sido la primera oportunidad que he tenido de hacerlo. Antes de en Pamplona dormí en Larrasoaña, y allí nadie conocía si quiera esta red social», comenta extrañado.

Jones llegó el pasado sábado a Pamplona con los pies muy tocados. Sufría constantes dolores que le impedían caminar con normalidad debido a grandes ampollas en ambos pies. Tras dormir la noche del sábado y la del domingo en el piso de las alumnas de intercambio, el lunes retomó su camino rumbo a Puente la Reina. «He enviado un par de solicitudes. De camino miraré si me han contestado. En caso contrario, siempre me quedará el albergue. De todas formas, estas estudiantes me han tratado muy bien, son una gente estupenda», señaló Jones.