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Un Camino de Santiago diferente

09 junio 2010 / Mundicamino

50 personas con y sin discapacidad recorrerán 156 kilómetros de camino.

Javier Pozo a sus 22 años de edad juega al baloncesto y se está preparando para hacer el Camino de Santiago este verano. Esto no sería relevante de no ser porque Javier nació con síndrome de Down. Una enfermedad que nunca le ha impedido llevar una vida como la de cualquier chico de su edad.

Hacer el Camino de Santiago supone un reto físico y mental para cualquier peregrino debido a la complicada orografía del paisaje, pendientes, montañas, valles, rocas…kilómetros y kilómetros caminando agotan la mente y el cuerpo de los caminantes. Es por ello que si sumamos la dificultad de realizar el itinerario con una discapacidad, el reto se agranda.

Peregrinos especiales

Pero Javier no va a realizar el camino sólo, junto a él 16 personas con todo tipo de discapacidad le acompañan en esta travesía, que se hará a pie o en silla de ruedas.

Porque aunque parezca imposible, la Fundación Deporte y Desafío, entidad organizadora de este ‘Xacobeo Solidario del Seguro 2010’ ha pensado en todo, en cada piedra del camino, en cada subida o bajada de los montes que pueda perjudicar a los peregrinos en silla de ruedas. Así ha realizado un recorrido alternativo por carreteras comarcales y ha previsto que vayan acompañados en todo momento por tres voluntarios, ha explicado Carmen Pardo, directora de la Fundación.

Por todas las dificultades que entraña hacer el camino, las largas distancias, la necesidad de orientación o la difícil geografía del terreno el grupo de 17 discapacitados viajarán en todo momento acompañados por alguno de sus familiares y unos 20 voluntarios provenientes de los patrocinadores de este «desafío», «sin ellos el camino sería imposible de realizar», explica Pardo.

«Hemos tenido que buscar un equilibrio entre los participantes, sus tipos de discapacidades, su condición física, así como su edad, debían ser mayores de 14 años», explica Carmen Pardo. De este modo, «entre los participantes hay cuatro personas ciegas, cuatro personas en silla de ruedas, una con discapacidad física y el resto con discapacidad intelectual», explica Pardo.

Recorrerán el tramo gallego del camino

El grupo al completo recorrerá los 156 kilómetros que separan O’Cebreiros de Santiago de Compostela en tan sólo siete días. Además, cada etapa será amenizada con sorpresas, así recibirán la visita de deportistas del equipo paralímpico nacional, asistirán a un recital de magia de la Fundación Abracadabra y podrán montar en moto gracias a la Asociación de Moteros Solidarios de León.

Aunque para muchos de los participantes es la primera vez que harán el Camino de Santiago, para Javier realizar este itinerario no es algo nuevo ya lo completó el año pasado con el equipo de baloncesto en el que entrena. En aquella ocasión tardó 11 días, el reto ahora consiste en hacerlo sólo en siete. Por ello, se está preparando a conciencia. «Entreno cada semana en el Retiro, ando 5 kilómetros con la mochila a cuestas», afirma. Todavía tiene un aliciente más, y es que Javi ya sabe que hecer el Camino de Santiago es hacer amigos.