Miembros de la Orden Militar del Camino de Santiago realizan el recorrido de la costa en su tramo más occidental.
Hay personas que realizan el Camino de Santiago una vez en su vida. Otros peregrinan varias veces y por diferentes caminos. E incluso hay quien hace la ruta anualmente. Este es el caso de los miembros de la Orden Militar de Peregrinos del Camino de Santiago, que llevan la friolera de 23 años peregrinando a ver al Apóstol. Desde ayer, 80 miembros de la Orden recorren el tramo más occidental del camino de la costa a su paso por Asturias. Su objetivo es llegar a la misa del sábado en Santiago.
Francisco Castrillo Mazeres, presidente y fundador de la Orden Militar de Peregrinos, explicó ayer que todos los años realizan una parte del Camino y este se han decantado por el trazado de la costa. «Cada año hacemos unos 150 o 200 kilómetros. Llevamos 23 años caminando y hemos realizado tramos en España, en Portugal, en Alemania y en Francia. Este año también hemos peregrinado a Roma para entregar al Santo Padre una concha», relató Castrillo. Ayer realizaban la primera parte del tramo más occidental del camino de la costa entre Soto del Barco y Soto de Luiña.
Los miembros de la Orden llegaron a Cudillero al mediodía. Allí, el grupo de 80 personas se dividió en dos: unos fueron a conocer la villa pixueta y otros realizaron el Camino hasta el albergue de Soto de Luiña. Durante todo el recorrido estuvieron acompañados por miembros del grupo de montaña «La Chiruca», quienes ejercieron de guías en un tramo poco señalizado y que se ve afectado por las obras de la autovía. El colectivo montañero ya denunció el mal estado del Camino a su paso por Cudillero, razón que les llevó a ayudar a los peregrinos a cruzar el concejo.
Julio Ramiro, uno de los peregrinos de la Orden, agradecía ayer caminar por zonas boscosas y agrestes. «Este es el verdadero camino», señalaba este hombre, que ha recorrido tramos en casi todos los caminos existentes. Y es que, si hay alguien que sepa lo que es la peregrinación, son los de la Orden Militar de Peregrinos del Camino. «Es la imagen de la vida. Es tan importante el exterior como el interior. Se camina pero tambien se medita», concluyó ayer su presidente.
