La rehabilitación y mejora del tramo aragonés del Camino de Santiago ha culminado esta primavera tras año y medio de trabajos, en los que el respeto escrupuloso a la historia del trazado y la integración del camino en el paisaje han sido los ejes de la actuación.
Tras una inversión de 2,5 millones de euros (asumida al 50 por ciento por el Gobierno de Aragón y por el Ministerio de Fomento a través del uno por ciento cultural), el trazado aragonés del Camino de Santiago se ha puesto en valor en coincidencia con la celebración del Año Jacobeo, que fue inaugurado el 9 de febrero en Roncesvalles (Navarra) y en Jaca por los Príncipes de Asturias.
Las obras, que se han enfrentado a dificultades causadas por la meteorología, han pretendido recuperar el trazado histórico, el «documentado históricamente», hacerlo practicable e integrarlo en el paisaje, ha dicho la consejera de Cultura, María Victoria Broto, en una comparecencia en las Cortes de Aragón, a petición del PP.
Con esta inversión de 2,5 millones, se han repuesto senderos y recuperado pavimentos antiguos aparecidos en excavaciones; se han acometido desbroces, drenajes y compactación de firmes; se han construido diez pasarelas sobre corrientes de agua (como la tradicionalmente demandada sobre el río Ijuez), y se ha habilitado andadores adosados a los muros.
También se han instalado 1.300 metros de barandillas, se han adecuado las cunetas en los cruces de carreteras, se ha pintado con material antideslizante en el túnel de Canfranc y se han consolidado los muros de contención, junto con la habilitación de las cinco áreas de descanso, ha destacado Broto.
Las obras de rehabilitación han incluido también la señalización informativa, moderna, rigurosa y respetuosa con el entorno y, en este sentido, la consejera ha negado las críticas de la portavoz de CHA, Nieves Ibeas, de que ésta es inadecuada.
El proyecto de rehabilitación culminado ha incluido además actuaciones en monumentos de las localidades cercanas al camino y, así, se ha actuado en el claustro y la sala capitular de la catedral de Jaca, en el Hospital de Santa Cristina, en el castillo de Canfranc, en Atarés, Santa Cruz de la Serós, San Andrés de Sásabe, Aínsa o Caldearenas, y en el Museo Diocesano de Jaca, en el que se han invertido 1,6 millones de euros.
El objetivo de todas estas actuaciones, según la consejera, ha sido facilitar al viajero el tránsito por el camino aragonés, una ruta que ahora es «perfectamente transitable», ha dicho Broto, quien ha llegado a asegurar que el trazado por la comunidad es «el mejor conservado» de todo el Camino Francés.
Además, el Gobierno de Aragón también ha puesto en marcha un proyecto de mantenimiento del camino, al tiempo que la consejera ha dicho que ahora el esfuerzo es ponerlo en valor y darlo a conocer.
Broto también se ha referido a las afecciones que causará el recrecimiento del pantano de Yesa y, en este sentido, ha explicado que tras el modificado del proyecto del embalse para reducir su cota los perjuicios al camino se han reducido sensiblemente.
Además, en el proyecto del recrecimiento se recogen «adecuadamente» las medidas compensatorias y de reposición que propuso el Departamento de Cultura acerca del Camino de Santiago.
El diputado popular Miguel Navarro, quien había pedido la comparecencia de Broto, ha dicho que el objetivo de la petición no era tanto criticar las inversiones, sino «cambiar el tópico» que hasta ahora llamaba «maratón del desamparo» al camino aragonés.
En esta «pelea» que es «tarea de todos», el Gobierno de Aragón debe de llevar «la voz cantante».
También ha reclamado coordinación entre los departamentos del Ejecutivo en esta línea, para que no se solapen las actuaciones de Cultura con las de Turismo, y con el gobierno francés
