Del total de los peregrinos que recorren la Ruta Jacobea, sólo el 42 por ciento lo hace por puros motivos religiosos.
El gran pensador Romano Guardini decía que Europa nació peregrinando. Roma, Jerusalén y Santiago son las grandes metas de los europeos que, aún hoy, continúan optando por la peregrinación para pasar sus días de vacaciones mientras se conocen a sí mismos o se encuentran con Dios. La costumbre de peregrinar a la tumba de Santiago se ha multiplicado en los últimos años: de 55.000 peregrinos en 2000 a casi 146.000 en 2009. Sin embargo, del total de las personas que en este Año Santo acuden a Santiago de Compostela, sólo el 42% lo hace por motivos puramente religiosos, es decir, para ganar la indulgencia plenaria.
Recorrer el Camino de Santiago puede constituir también una oportunidad para encontrar el amor más allá de las fronteras. Éste es el caso de un valenciano de 25 años y una coreana de 23 que se encontraban ayer en la plaza del Obradoiro de la capital gallega. Se conocieron en un tramo de la Ruta Jacobea a su paso por Silleda, en Pontevedra, y surgió el amor. Dentro de 4 días, cuando ella regrese a su país, deberán encontrar el modo de continuar con su relación a miles de kilómetros.
Recuperar los valores
En la Solemnidad del Apóstol Santiago, patrón de España, miles de peregrinos llegados de todos los puntos del planeta se congregaron ayer en la catedral de Santiago de Compostela para abrazar al Santo, aunque debido a la afluencia masiva, algunos se quedaron sin poder hacerlo. Desde el púlpito y tras la Ofrenda al Apóstol realizada por el Rey Don Juan Carlos, el arzobispo de Santiago de Compostela, Julián Barrio, animó a recuperar valores como la austeridad, el esfuerzo y la solidaridad, «sin olvidar la caridad», para ofrecer a todos «la esperanza de un mañana mejor y digno del hombre, sobre todo en estos momentos no fáciles».
En una ceremonia concelebrada por más de 70 obispos y sacerdotes, entre los que se encontraba el arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Antonio Mª Rouco Varela, monseñor Barrio defendió que el hombre tiene necesidad de Dios y que «no hay lugar para el conflicto entre la ley divina y la libertad humana» porque para el prelado, «la libertad recibida de Cristo y el servicio debido al prójimo son los fundamentos de la moral cristiana». El arzobispo no desperdició la oportunidad para defender la vida humana, subrayando que «el respeto por la dignidad de la persona debe ser «la norma inspiradora de todo auténtico progreso social, económico, y científico».
Por último, Barrio recordó los «dos milenios de historia de la Iglesia» para indicar que «nunca han faltado las pruebas a los cristianos» y señalar que el «mayor daño» que sufre la institución procede «de lo que contamina la vida cristiana de sus miembros».
Más de 22.000 visitas en julio
La tradición de peregrinar recorriendo miles de kilómetros para abrazar al Apóstol Santiago, lejos de desaparecer, se incrementa cada año. Y es que en este Año Santo, sólo en lo que llevamos del mes de julio, más de 22.000 peregrinos han llegado a Santiago de Compostela, según los datos facilitados por la oficina que se encarga de entregar la Compostela, que acredita que se han hecho, como mínimo, los últimos 100 kilómetros del Camino.
