Apostol

Corazon Ambulante

09 agosto 2010 / Mundicamino

Tradición, medio ambiente, cultura e integración social se unen con motivo del Año Jacobeo en la iniciativa bautizada como ‘En el corazón del Camino’, que pretende acercar a burgaleses, visitantes y peregrinos los senderos hacia Santiago de Compostela a su paso por Castilla y León. El ‘corazón’ de esta campaña es el Centro Sociocultural Itinerante, una carpa que lleva viajando por todas las capitales de la región y que mañana termina su aventura en Burgos, concretamente, en la Plaza España.

A lo largo de la zona expositiva, el público puede hacer un recorrido mediante vídeos, paneles y maquetas, por los espacios naturales que atraviesan las rutas más famosas del peregrinaje a Santiago. Lugares que pueden resultar desconocidos para muchos, como es el caso de Casandra, una brasileña afincada en Burgos que ha entrado en la carpa para informarse, ya que planea cambiar su rutina por unos días para comenzar la Ruta Jacobea «No sabía que hubiera tantas rutas», comenta.

Además, los visitantes tienen a su disposición, de forma gratuita, la aplicación para teléfonos móviles de ‘Historias del Camino’, una red social para peregrinos que permite conocer la ubicación y la mejor ruta en cualquier momento dentro de la Comunidad. Junto a esto, en el exterior, se ha instalado la gymkana ‘Camino a la Integración’, dónde grandes y pequeños pueden realizar un breve circuito sobre el mapa de Castilla y León, eso sí, montados en silla de ruedas o con bastón y los ojos tapados. La finalidad, que los ciudadanos se pongan en la piel de las personas con discapacidad y que demuestren que el Camino de Santiago es cosa de «todos».

La iniciativa incluye también diferentes talleres de reciclaje y creación de máscaras o tatuajes. Todo ello, organizado por Deporte y Arte Castilla y León. Para estrenar estas actividades, 24 niños de 4 a 11 años, esperaban ayer inquietos el comienzo del primer taller. Los pequeños aprendieron, entre otras cosas, cómo leen las personas invidentes mediante el método braille. Para muchos, un primer contacto con la Ruta Jacobea y las posibilidades que ofrece y que, a buen seguro, no será el último.