Apostol

El Xacobeo de los asturcones

16 agosto 2010 / Mundicamino

Un grupo de jóvenes de El Forcón realiza por primera vez el Camino de Santiago a lomos del caballo asturiano.

Cada año Xacobeo algunos peregrinos sorprenden con originales medios de transporte en su viaje por el Camino de Santiago. En la comarca también existen romeros innovadores. Un grupo formado por doce adolescentes de entre 13 y 16 años, alumnos de la escuela de equitación El Forcón, realizarán la ruta a Santiago de Compostela a lomos de caballos asturcones.

Su aventura ecuestre dará comienzo el próximo viernes, día 20 . Partirán de Castrillón a las ocho de la mañana para comenzar un viaje que durará ocho días en los que cabalgarán por el camino primitivo, el mismo que utilizó el rey Alfonso II para visitar la tumba del Apóstol.

El viaje ya comenzó mucho antes, según Jorge Riesgo, uno de los organizadores de la marcha. «Los críos vienen aquí a diario desde el 1 de julio y montan en los asturcones. Están muy emocionados. No habrá dinero, pero ilusión nos sobra», relata. Yno miente, la ilusión a la que hace referencia se respira en el ambiente. Los chavales cepillan a sus asturcones, los ensillan y los montan sonrientes. «Que hagan esto a diario durante un mes ayuda a que animales y niños se acostumbren a su mutua presencia. Es algo fundamental ya que estarán juntos a lo largo de más de 310 kilómetros», aclara Riesgo.

El grupo de niños irá acompañado de seis adultos y también de una unidad móvil que transportará parte del equipo y la comida de los animales. Riesgo sabe que la ruta puede ser complicada, sin embargo opina que «son los propios niños» quienes les «arrastran a esta aventura». «Puede ser duro para ellos, pero tenemos planeadas actividades para que se lo pasen bien en todo momento y el viaje no se les haga tan largo», añade el organizador. En cuanto a los caballos, Armando García, de la asociación de criadores de ponis para la raza asturcón (Acpra) que proporciona las monturas para el viaje, asegura que «aunque los caballos son pequeños, lejos de lo que se cree, son muy resistentes». «Mucha gente opina que no pueden con un trabajo tan duro, pero les demostraremos que no es así», concluye.