La Administración gallega fijará con exactitud la ruta xacobea para preservar su entorno.
Los cientos de miles de romeros que han llegado a Galicia desde que a Vázquez Portomeñe se le ocurrió promocionar la peregrinación con el Xacobeo ignoran que transitan por una versión temporal –acordada en 1992– del Camino Francés. Porque si está claro que una etapa discurre entre Palas de Rei y Arzúa, por poner un ejemplo, no lo está tanto en cuanto al trazado que separa una y otra localidad.
No obstante, no hay de qué preocuparse, porque, si los plazos de la Xunta se cumplen, antes de fin de año se aprobará la delimitación definitiva de la principal de las rutas xacobeas. Ayer mismo se publicó en el Diario Oficial de Galicia la apertura del período de información pública del procedimiento de delimitación del Camino Francés y de su ámbito de protección, que afectará a doce concellos. El Gobierno completará así un proceso iniciado durante el bipartito que busca en la medida de lo posible recuperar el trazado original y, sobre todo, «proteger» una ruta que la Unesco ha declarado patrimonio de la humanidad.
Los técnicos de Patrimonio de la Xunta iniciarán un periplo por los municipios del Camino para explicar a los vecinos cómo afectarán los cambios a sus terrenos. Tanto vecinos, como concellos, dispondrán de septiembre y octubre para realizar alegaciones. El objetivo es que el próximo año, con la delimitación ya clara, se redacte, con la colaboración de los municipios, el Plan Especial de Protección del Camino.
Desde el Gobierno, se espera que la recepción del informe elaborado por Patrimonio –resultado de un trabajo conjunto con municipios, asociaciones vinculadas al Camino y el Icomos, que asesora a la Unesco– sea favorable. Además, cuentan con el visto bueno del Comité Asesor del Camino de Santiago.
Solo el tramo entre Amenal y el aeropuerto de Lavacolla, en el concello de O Pino, quedará exceptuado porque fue objeto de impugnación en vía contencioso-administrativa y la Xunta está pendiente de la resolución judicial.
