Apostol

Se hace camino al sudar

30 agosto 2010 / Mundicamino

En los días más calurosos del verano los peregrinos hacia Santiago eligen madrugar más de lo habitual y evitar las altas temperaturas.

En la semana más calurosa del año en La Rioja y en buena parte de la Península, los sufridos caminantes no han dejado de surcar las etapas del Camino de Santiago pero han tenido que buscar diferentes estrategias para soportar mejor las altas temperaturas y seguir el itinerario marcado. La opción más extendida, por no decir generalizada, es la de madrugar más. Así lo corrobora el hospitalero del albergue de Logroño, José Miguel Camacho: «Por las noches no descansan bien por la aglomeración de gente y el fuerte calor que hace, así que muchos deciden empezar a andar a partir de las cuatro». Eso fue lo que ocurrió en la madrugada de ayer, con temperaturas mínimas en Logroño de 23,4 grados, lo que supuso que «muchos peregrinos optasen por coger sus mochilas y aprovechar para seguir caminando», aseguró el hospitalero.

Otra solución es la de descansar cuando el sol pega fuerte, como hacen Cristóbal y Teresa. «Hemos tenido cuidado y no hemos sufrido ningún efecto por el calor», aseguran. No obstante, siempre hay excepciones y se dan casos de peregrinos que deciden proseguir y arriesgarse a sufrir las consecuencias del calor, como relata el responsable del albergue de Logroño. «El jueves -recuerda- llegó un hombre con insolación y después le entró fiebre, hubo que refrescarlo y darle algún medicamento». Elías y José María, dos jóvenes de Madrid, añaden el caso de señor de unos 60 años que se desmayó por un golpe de calor. «Se lo llevaron al hospital y eso, unido a las ampollas que tenía, le obligaron a dejar el camino».

Mejor temperatura

Ayer, la máxima de Logroño fue de 32 grados, alta pero notablemente inferior a la del jueves, una jornada especialmente dura. «Estoy acostumbrado al calor porque soy albañil, así que no me ha influido», señala Mario, otro caminante. Sin embargo, Raquel no tuvo tanta suerte y el jueves el sol le causó quemaduras leves en los gemelos. «Yo y mi pareja llegamos hasta Los Arcos y después de pasar un rato allí, decidimos a las 12 seguir hasta Torres del Río en un momento en el que el calor apretaba más; sin embargo, fuimos bien y no tuvimos ningún problema más», recordó la joven.

Aunque muchos de los peregrinos que llegaron ayer a la capital riojana no iban a ir hasta Santiago, otros sí tenían esa intención, caso de Julio Peña, cuyo objetivo es llegar al final en pleno Año Jacobeo. «El jueves me bebí por la mañana cinco litros de agua para sobrellevar las altas temperaturas», relata. Julio y otros peregrinos lo llevarán mejor los próximos días porque las temperaturas empiezan ya a suavizarse.