Apostol

Taxis ilegales operan en Pamplona con peregrinos y en zonas de ocio

07 septiembre 2010 / Mundicamino

La Mancomunidad de la Comarca de Pamplona ha cursado sendas denuncias tras tener constancia de que taxistas ilegales operan en el entorno de estaciones de tren y autobuses y en zonas de ocio de la capital navarra.

La asociación Teletaxi San Fermín, con 313 licencias en Pamplona y la Comarca, fue la encargada de dar la voz de alarma tras las experiencias vividas por varios taxistas y los testimonios recogidos. Juan Luis García, gerente de la asociación, dice que sobre todo captan peregrinos que llegan a Pamplona y se quieren trasladar a Roncesvalles para iniciar el Camino o clientes en zonas de ocio nocturno. Asegura que el modus operandi noes muy discreto. «Más bien descarado. Muchos se colocan en la estación de tren con carteles en los que se puede leer Roncesvalles, incluso algunos con el precio incluido», indica y recuerda que también hay quien aborda directamente a los peregrinos para tratar de negociar un viaje. «Normalmente un viaje a Roncesvalles en taxi desde Pamplona cuesta unos 55 euros, independientemente del número de viajeros. Ellos dicen que lo hacen por 30, pero lo que ocultan es que son 30 euros por persona, con lo que al final resulta más caro». Más caro y lo que es peor, ilegal. Por eso, la asociación comunicó la situación a la Mancomunidad y aportó algunas matrículas y modelos de vehículos sospechosos a la Policía Municipal. Juan Luis García explica que la Brigada de Proximidad y la de Intervención y Seguridad Vial de este cuerpo son las que se encargan de las diligencias. «Y si los hechos se producen fuera de Pamplona corresponde a la Unidad de Transportes de la Policía Foral».

Los taxistas cuentan que la práctica intrusista es palpable, sobre todo en los días previos a Sanfermines. Pero aseguran que la incidencia ha aumentado en el último año, debido, entienden, al Año Jacobeo. En todo caso, aseguran que, pasado el día de Santiago, la afluencia de peregrinos ha descendido de manera considerable. «Ahora llegan, pero en cuentagotas», dicen y deducen que para los ilegales el negocio habrá decaído. Pero saben que operan también en zonas de ocio nocturno, sobre todo los fines de semana.

Los taxistas son conscientes de que ellos no pueden hacer nada, por muchas sospechas que acumulen. Por eso piden ayuda policial. «Es difícil demostrar porque pueden decir que trasladaban a un amigo. La mejor manera de hacerlo es que policías de paisano se hagan pasar por clientes», dicen. Aseguran que los intrusos se anuncian, incluso en foros de internet.

No sólo en Navarra, sino a lo largo de todas las comunidades que jalonan el Camino de Santiago, hay taxis legales que ofrecen servicios, pero también otros vehículos que se ofrecen para transportar viajeros o sólo equipaje. Porque esta es otra práctica detectada: particulares que se ofrecen para transportar la mochila al peregrino.