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¿Por dónde va el Camino de Santiago?

09 septiembre 2010 / Mundicamino

Gobierno Vasco y Ayuntamiento discrepan sobre el trazado de la senda en el término municipal de San Sebastián.

El Camino de Santiago también pasa por Donostia, pero, ¿por dónde?. En 1962 se declaró conjunto histórico y artístico todo el entramado de senderos que llega a Santiago de Compostela, pero no se especificó el trazado a través de la geografía donostiarra. Los documentos de los propios peregrinos fueron los que convirtieron los caminos en costumbre. Fue en el año 2000, en pleno auge de esta ruta en toda Europa cuando se identificó el trazado en la ciudad. ¿Por dónde?

El concejal de Urbanismo, Jorge Letamendía lo resume: llega desde Ategorrieta y pasa por la avenida de la Libertad, La Concha, el Faro de Igeldo y, tras atravesar la zona del la iglesia de San Pedro y del caserío Venta Amezti discurre hasta Orio. Estos dos últimos edificios quedaban protegidos como hitos vinculados al Camino.

Pero algo que parece tan sencillo es ahora motivo de controversia entre el Ayuntamiento y el Gobierno Vasco. Porque el departamento de Cultura del Ejecutivo ha iniciado un expediente de protección del Camino en todo el País Vasco, un proyecto que prefiere revalorizarlo, hacerlo más atractivo y, sobre todo, con un trazado que suponga un recorrido continuo a través de todo el territorio de la Comunidad Autónoma.

Y, a juicio del Consistorio, esta idea, «loable en un principio», ha supuesto que se reinvente la ruta. En el nuevo proyecto, en lugar del acceso por Miracruz, se llega desde Ulía, para bajar por Sagüés, cruzar el puente del Kursaal en vez del de Santa Catalina y atravesar el Boulevard para llegar a La Concha y subir a Igeldo no por el Faro sino por un antiguo camino peatonal que llega a la altura de la curva de Valentín.

«No cabe duda», asegura Letamendía, «que los nuevos senderos son más transitables, más atractivos, con recorridos peatonales separados del tráfico rodado».

Pero… El nuevo Camino trazado implica modificar el Plan General, ya que éste atiende su protección al histórico y supone que cualquier intervención, cuente o no con valor patrimonial e histórico, esté vinculado o no al Camino, debe pedir autorización.

Desde el Ayuntamiento a la plaza de Oquendo, calles de suelo urbano con sus edificios, torre Satrústegi y sus aledaños, La Perla, el frontón de rebote en Zubieta o la fuente de Dindin en Igeldo. La afección es de 30 metros.

Y esto implica que, para cualquier actuación municipal que se hiciera en un entorno tan amplio y con una afección de 30 metros se debería pedir autorización a la Diputación.

«Perdemos competencias urbanísticas hasta para realizar un movimiento de tierras en aras a un trazado que, además, no se corresponde con el tradicional ni con el que está recogido en nuestro Plan General».

Y existe otro temor… En el expediente se supone que todos los terrenos son de titularidad pública, pero no se establece ninguna medida para la posibilidad de que se trate de terrenos privados.