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El Camino de Santiago, a ciegas

13 septiembre 2010 / Mundicamino

34 personas, 6 de ellas con minusvalía visual, comienzan una andadura de 111 kilómetros.

Realizar el Camino de Santiago es algo que de por sí merece un reconocimiento por el esfuerzo que supone, pero si encima lo hacen personas con discapacidad visual, el merito es aún mayor. Mañana sábado, un total de 34 personas, nueve pertenecientes a la ONCE (seis de ellas con minusvalía visual) y 25 al Club Multicultural Unesco de Málaga, comenzarán esta andadura en la que realizarán 111 kilómetros, once más que los exigidos para poder recibir la compostela, que es el documento que acredita que se es peregrino.

Además, estos peregrinos podrán llevar durante el camino material de equipamiento de Málaga 2016, donado por el Ayuntamiento de Málaga, según informó ayer el concejal de Accesibilidad Universal, Raúl López, durante la presentación del evento. El proyecto, puesto en marcha por el Club Unesco, pretende integrar en una misma acción a personas cuyo interés se centra en el conocimiento de la oferta cultural del Camino de Santiago, potenciando la autoestima del grupo y motivando la creación de valores de tolerancia, respeto y comprensión a través de la convivencia. También se intenta que los participantes conozcan el medio físico, histórico y cultural de los lugares visitados, realizando actividades deportivas al aire libre.

Los peregrinos recorrerán el tramo final del Camino Francés, desde Sarriá hasta Santiago de Compostela, en un viaje de nueve días de duración, seis de ellos realizando el camino y dos de estancia en Santiago, donde podrán participar en todo tipo de actividades. El resto corresponde a los desplazamientos en autobús desde Málaga hasta la zona de salida y desde los hoteles hasta los inicios y finalizaciones de las rutas. Este vehículo servirá como apoyo, trasladando el equipaje y el material, y para recoger a los caminantes que tengan que ser trasladados a centros de asistencia.

La primera ruta será de Sarriá a Portomarín, con un recorrido a pie de 22 kilómetros. El segundo día recorrerán 19 kilómetros más hasta Portos; el tercero, 20 kilómetros hasta Melide; el cuarto, 20 más hasta Calzada; el quinto, 16 hasta Amenal; y el último día de camino harán 16 kilómetros más hasta llegar a la meta: Santiago.

El representante de la ONCE, Ildefonso del Moral, indicó que hará el camino acompañado de su perro guía, aunque «no están preparados para este tipo de cosas».

Experiencia previa

La semana pasada se realizó una experiencia previa para comprobar el nivel y la preparación de los participantes, y «todos resultaron estar muy capacitados», tal y como explicó el presidente del Club Cultural de la Unesco, José Miguel García. Se recorrió parte del Camino Mozárabe de Málaga, que es una de las vías para acceder al de Santiago, a través de Almogía o Antequera y enlazando con Córdoba y Mérida.

No obstante, y por los obstáculos que hay en el camino, se utilizarán unos tubos de hierro, que unidos miden cinco metros de largo, para que en cada extremo haya una persona vidente que pueda ayudar a los demás. También se indicará en todo momento cómo es el paisaje que están recorriendo. Así, se realizarán muchos altos en el camino para que puedan tocar las plantas y los árboles, se les hablará de la historia cultural de la zona y conocerán sus aspectos culinarios.

Se espera que esta iniciativa se consolide para que cada año sean otras asociaciones de discapacitados las que emprendan la aventura