Apostol

Adeline Rucquoi: El Camino francés nació como un circuito turístico

08 octubre 2010 / Mundicamino

En el siglo XII el «Codex Calixtinus» vincula las leyendas de Carlomagno y Roldán con el Camino de Santiago. La historiadora francesa asegura que fue una forma de atraer a los peregrinos a la ruta que pasa por Roncesvalles.

«A los reyes les interesaba atraer a peregrinos para poblar el terreno ocupado en la Reconquista».

A Adeline Rucquoi (Bruselas, 1949) la vida le ligó con el pasado desde niña. Ya con apenas 8 años soñaba con ser arqueóloga. Hoy es historiadora y una de las responsables del Centro Nacional de Investigaciones Sociales de Francia. Con 20 años, a Rucquoi los Campos de Castilla le atrajeron de forma irremisible a España, tanto que dejó Francia. Hoy vive a caballo entre París y Madrid, habla un perfecto castellano y es una de las grandes especialistas en la historia medieval española.

Ayer participó en el Congreso de Historia de Navarra que organiza la Sociedad de Estudios Históricos Navarros.

Viene para hablar del Camino de Santiago francés y el Reino de Navarra. ¿Que influencia tuvo?

Tal y como aparece en esa guía del peregrino que es el quinto libro del Codex Calixtinus (un manuscrito del siglo XII), parece que el Camino francés es el que todos los peregrinos seguían desde siglos atrás. Por eso cualquiera que estudie los siglos X y XI hace pasar a los peregrinos por Roncesvalles, Pamplona… Pero no es cierto.

¿Por dónde viajaban?

Hasta la segunda mitad del siglo XI, los peregrinos no cruzan los Pirineos. Viajan por mar. Desde Burdeos, Nantes, Bretaña, o desde Inglaterra, van a Gijón o Avilés o directamente a La Coruña, a Betanzos.. Y si vienen por el Mediterráneo, les es mucho más fácil viajar por el Ródano, embarcarse hasta Barcelona, pedir un salvoconducto al emir de Zaragoza, y subir por la antigua vía romana a lo largo del Ebro.

¿Cómo aparece entonces ese Camino francés?

Tras crearse el Reino de Aragón, en 1035, los reyes y especialmente Sancho Ramírez (con el que el Reino de Pamplona queda integrado en Aragón) hicieron un gran esfuerzo para desarrollar su capital, Jaca. Fundaron el hospital de Somport para que los peregrinos pasen por ahí, y sigan el camino al sur de los Pirineos. Un poco más tarde, con Pedro I y Alfonso el Batallador, ya cuando se ha perdido Nájera y la parte sur del reino de Pamplona, se va a invertir en Pamplona y Roncesvalles. Eso además, coincide con un invento fabuloso.

¿Cuál fue?

El Papado estaba poniendo en duda que Santiago estuviera enterrado en Galicia. No le interesaba otra sede apostólica en Occidente. ¿Cómo demostrar que sí? Atribuyendo el descubrimiento de su tumba nada menos que al emperador de Occidente, Carlomagno. Esa historia se inventa hacia 1090 o 1100 . En el Codex Calixtinus se cuenta la historia de Carlomagno, sus hazañas, el paso de Roncesvalles, la caída milagrosa de las murallas de Pamplona… para después en ese quinto libro, la guía, crear un circuito turístico y atraer a los peregrinos por ese Camino que pasa por Roncesvalles. «Vengan por aquí», les dicen, «que es donde Roldán quebró su espada, donde Carlomagno se arrodilló en Ibañeta…» Ese circuito turístico interesa a los Reyes de Aragón y Castilla, porque la Reconquista avanza y para ocupar el terreno hace falta gente. Por eso se otorgan todo tipo de fueros para esos pequeños pueblos.

Sorprende oír hablar de circuito turístico en la Edad Media.

No usaban ese término. Pero lo maravilloso de que a alguien le cuenten todo tipo de leyendas o que piense que está siguiendo los pasos de un ejército casi mítico, eso es algo que les ocurre a los turistas también ahora.

¿Cómo eran esos peregrinos medievales? ¿Eran menos que hoy?

Europa no estaba tan poblada, pero proporcionalmente los peregrinos eran los mismos que hoy. Y venían de muy lejos. Se han encontrada conchas en tumbas de Dinamarca. Venían con sus caballos o mulas, los más pobres andando, y viajaban en grupo porque era más seguro. El viaje duraba lo mismo que hoy. Sabemos de un arzobispo de Lyon que salió a principios de abril de 1096 y estaba de vuelta a mediados de junio. También estaban los que se demoraban por escapar de la familia, o por visitar otros santuarios .

¿Les movía como hoy otras motivaciones aparte de lo religioso?

Igual. Claro, que los motivos de los peregrinos, sean del siglo XII o de ahora, sólo Dios y ellos los saben.

¿Cómo eran recibidos?

Había de todo, igual que entre los peregrinos los habría simpáticos y antipáticos. Había quien pensaba que ayudarlos era una obra de misericordia, y había quien quería aprovecharse cobrándoles un peaje o robándoles por la noche.

¿Se quedaron muchos?

Parece que sí. No hay más que ver la cantidad de rúas de francos que existen. O de iglesias dedicadas a San Martín, que solían ser el centro de un barrio de francos. Claro , no existen estadísticas, y los textos de entonces hablaban de 100.000 personas donde no cabían más de 3.000. Les pasaba como hoy con las manifestaciones.

¿A qué se puede atribuir la fuerza del mito de Santiago, ayer y hoy?

Es una pregunta que nos hacemos todos los historiadores. En la Edad Media hay tres grandes peregrinaciones: Jerusalén, Roma y Santiago. Jerusalén está en manos de los musulmanes, lo que plantea problemas, y está bastante lejos. Además es una vuelta a los orígenes. Roma es el poder de la Iglesia. En Santiago sólo está Santiago y además, es una peregrinación en el sentido del sol, del nacimiento hacia la muerte, es decir, hacia el futuro. Por eso, Santiago es la esperanza, mientras San Pedro simboliza la fe y San Juan, que se une a Jerusalén, el amor. Puede ser que todo eso influyera para dar a la peregrinación su éxito. ¿Hoy? Muchos lo hacen porque han oído hablar de ello, porque está de moda… pero en ese Camino descubren algo que no está cuando caminan haciendo senderismo: una espiritualidad, un reencuentro consigo mismo y con los demás.