El gesto sirvió para resumir las sensaciones de los peregrinos y rendir homenaje a Elías Valiña.
Con sus propios cuerpos y vestidos de amarillo de pies a cabeza, 64 peregrinos abulenses conformaron ayer en la praza do Obradoiro una gigantesca flecha humana.
Con este gesto, la Asociación de Amigos del Camino de Santiago en Ávila quería, por un lado, representar las sensaciones de los peregrinos que llegan a Compostela; por otro, rendir un homenaje a Elías Valiña, precursor de las diferentes agrupaciones que han nacido en torno a la ruta jacobea.
La presidenta de la entidad, Raquel Martín, calificó de magnífica una experiencia que ha llevado a este grupo a completar el camino en nueve etapas, una travesía que se inició en el año 2008 y cuya finalidad era llegar a Compostela en pleno año santo.
«Somos una asociación joven, que nació con ocho miembros y, en la actualidad, tiene 174», explicó Martín, que señaló también que uno de los objetivos de la entidad que encabeza es promocionar el camino de Levante sureste, que atraviesa la provincia de Ávila. El alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, recibió a los representantes del grupo, entre los que se encontraba también el regidor de Gotarrendura, la localidad en la que se formó la asociación, Fernando Martín. Los peregrinos abulenses iniciaron la última etapa de la ruta el pasado día 15 en Portomarín. «Excepto alguna lipotimia -dijo Raquel Martín- todo ha transcurrido estupendamente, ha sido una gran experiencia».
A su llegada al Obradoiro, los peregrinos entonaron un himno compuesto especialmente para la ocasión, que utiliza la música de la canción Clavelitos. Sánchez Bugallo recibió también los saludos enviados por su homólogo abulense, Miguel Ángel García Nieto.
