Durante este año 2010, los gallegos convivimos con el Xacobeo: publicidad en cualquier rincón, el Club Ciclista Xacobeo, alcaldes que hacen un tramo del Camino de Santiago, etc.
Xacobeo-Jacobeo: Año Santo Compostelano; designado por la Iglesia cuando el día del Apóstol Santiago –25 de julio– coincide en domingo. Durante el Año Santo se puede lucrar (alcanzar) Indulgencia Plenaria –limpieza de todos los pecados– si cumplimos unas condiciones: confesarse, comulgar y visitar el sepulcro de Santiago Apóstol, que fue uno de los doce apóstoles que eligió Jesucristo para llevar su mensaje de renovación a todo el mundo hasta el fin de los tiempos: seguir a Jesucristo, Dios hecho hombre, que murió por cada uno de nosotros por Amor para abrirnos el Camino del Cielo. Jesucristo es el Camino, la Verdad y la Vida. Jesucristo es la respuesta a todas las preguntas importantes de todos los hombres de todos los tiempos. Quien peregrina a Santiago renueva su fe en Jesucristo. Los que no son cristianos renuevan su espíritu y algunos se convierten a la fe verdadera.
Las estadísticas del número y diversidad de peregrinos de este año son de récord. Alemania es el país con mayor número de peregrinos a Santiago después de España. El Papa Benedicto XVI –en cuyo escudo está la concha de peregrino– seguramente es el primer Papa alemán que peregrina a Santiago.
El Papa es invitado por la Iglesia de Galicia al igual que San Pedro y San Pablo eran invitados por las nacientes iglesias de su tiempo: para fortalecerlas en la fe. Así, el 265º Papa sigue haciendo lo mismo; recientemente en Inglaterra y el 6 y 7 de noviembre en Santiago y Barcelona. Se trata de un viaje APOSTÓLICO. Nuestra sociedad vive de espaldas a Dios y los católicos hemos de recuperar el entusiasmo y la fe de los primeros cristianos: una fe recia, pensada. Hay muchas razones para creer y sobre todo para poner en práctica nuestra fe.
Benedicto XVI –a sus 83 años– viene a Santiago como mensajero de Dios y colega del Apóstol Santiago para hablarnos a cada uno, a quien tenga el corazón abierto, corazón de peregrino que sabe escuchar.
