Apostol

UNA IMAGEN Y 222 PALABRAS

01 noviembre 2010 / Mundicamino

Al Camino de Santiago nunca dejaremos de agradecerle la cantidad de estampas que nos regala, las imágenes de tipos curiosos que lo atraviesan, las historias que algunos nos cuentan y las que otros se callan, que deben ser muchas más.

No es raro que todos reivindiquen el Camino que antes pasaba por sus tierras (pasara o no), el de El Salvador, el de la Ruta Vadiniense, el de Madrid que se inventaron algunos, el que va ‘a derecho’ que hacen unos locos a caballo… es lógico que todos queramos disfrutar de las estampas y la conversación de estos peregrinos que no dejan de ser herederos de aquellos otros que lo mismo eran vírgenes que meretrices, apóstoles que ladrones, fundadores que quemasantos, frailes con voto de silencio que charlatanes de feria. Es lógico que los pueblos quieran que sus visitantes invernales vayan más allá del hojalatero, el pobre que pide y el viajante de los zumos y los vinos.

Ellos también quieren ver a quien peregrina en burro o en un carromato como no se veía otro desde que ‘apatrullaba’ el Tigre de Villahibiera, a un cojo que corre, a un músico que regala himnos hasta al padre de los Quijano. Incluso podrían encontrarse con estos monjes benedictinos de Nuevo Méjico que insisten en que no hablan porque son apóstoles del silencio interior.