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Santiago dispondrá de 2.000 plazas de aparcamiento para autobuses y 10.000 para turismos particulares en la visita del Papa

01 noviembre 2010 / Mundicamino

Santiago dispondrá de 2.000 plazas de aparcamiento para autobuses y 10.000 para turismos particulares durante la visita del Papa. Así lo explicó esta mañana el alcalde compostelano, Xosé Sánchez Bugallo, tras la reunión de coordinación operativa en materia de segururidad para la visita del Pontífice, en la que también participaron el delegado del Gobierno, Antón Louro; el consejero de Presidencia, Alfonso Rueda; y el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, entre otras autoridades.

Así, las 10.000 plazas habilitadas para turismos se localizarán en el Campus Sur-Santa Marta, Polígono do Tambre y Polígono da Costa Vella. Una vez allí, los visitantes contarán con líneas específicas de autobús urbano para llegar al centro de la ciudad, y es que el transporte urbano funcionará a pleno rendimiento ese sábado. Asimismo, cabe la posibilidad de que algunas parroquias del entorno de la ciudad cuenten también con líneas de transporte específicas si así lo solicitan.

Para facilitar todavía más la movilidad de todos aquellos que decidan acercarse a Santiago el 6 de noviembre, Renfe habilitará cinco trenes especiales desde Ourense y reforzará la línea A Coruña-Santiago-Vigo, para dar cobertura a unas 11.000 personas. Así, se contará con ferrocarriles desde primera hora de la mañana.

El alcalde pidió a los posibles visitantes que vengan «mejor en transporte colectivo, y mejor en tren, que no tienen problemas de estacionamento». Asimismo, en el caso de optar por su propio coche, Bugallo sugirió que «vengan mejor cinco persoas que dos, que no haya más coches que gente».

Con todo, el regidor local opinó que, con todas las medidas adoptadas, será «razonablemente fácil poder disfrutar de ese día» y que «todo el que quiera ir va a poder hacerlo». En esta línea, matizó que se cerrará el acceso a ninguna zona de la ciudad, a no ser que haya alguna presión excesiva en algún punto que obligue a desalojar dicha zona.

Facilidades para los visitantes

En este sentido, las diferentes administraciones implicadas acordaron diversas medidas destinadas a solventar las posibles necesidades de los visitantes. Así, por ejemplo, los peregrinos que lleguen a Compostela y no tengan sitio en los albergues podrán pasar la noche en los pabellones de Santa Isabel y Lorenzo de la Torre, para, según Bugallo, que «ninguno tenga que dormir en la calle una noche fría».

Asimismo, los locales que decidan abrir sus puertas fuera del horario legal para «prestar apoyo a los visitantes» no serán multados, a excepción de aquellos que vendan bebidas alcohólicas a partir de las diez de la noche. Así, el alcalde subrayó su agradecimiento de que «los establecimientos funcionen».

Además, en previsión de que numerosas personas madrugen para intentar hacerse con una plaza dentro de la Praza del Obradoiro y permanezcan en su interior hasta el inicio de la homilía papal, se habilitarán en dicho espacio puestos de bebida y comida y servicios públicos.

Más de 6.000 efectivos para proteger a 200.000 personas

Más de 6.000 efectivos de Policía Nacional, Guardia Civil, Polícía Autonómica, Policía Local y Protección Civil velarán por la seguridad de Benedicto XVI y de las 200.000 personas que llegarán ese día a la capital gallega, según las previsiones manejadas por el Arzobispado.

Todos estos medios estarán coordinados desde la comisaría de Policía Nacional ubicada en la calle San Pedro de Mezonzo. Además de con la información facilitada por todos los agentes desplegados por la ciudad, los mandos a cargo de la operación contarán con línea directa a los circuitos de la TVG, cámaras de tráfico y cámaras de seguridad; además de un helicóptero con múltiples cámaras que sobrevolará diferentes zonas de Santiago.

Todos los organismos implicados en la organización de este evento se mostraron satisfechos con la evolución de los preparativos. Así, Bugallo consideró que «los asuntos troncales están preparados» y mostró su convencimiento de que los compostelanos serán «anfitriones hospitalarios, como saben hacer».

Por su parte, el consejero de Presidencia aseguró que «todo está perfectamente coordinado y previsto» y resaltó que darán «la máxima información posible para dar las mayores facilidades» para la movilidad de los visitantes.

El arzobispo también opinó que «todo está muy bien programado» y recordó que «probablemente pasen muchos Años Santos antes de que un Papa vuelva a venir a Santiago en un Año Santo». Por último, Antón Louro mostró su «plena confianza» en que el dispositivo de seguridad «funcionará a plena satisfacción».