Se cumplen diecisiete años desde que un grupo de «amigos» decidió poner en valor el Camiño Portugués a Santiago y trabajar por la construcción de un albergue de peregrinos que situase a Pontevedra en la ruta jacobea. Al frente de la iniciativa estaba y está Celestino Lores, que ayer en calidad de presidente de la asociación –y en el transcurso de un «xantar» de aniversario– impuso a su compañero de viaje José González Castiñeiras la insignia de plata de la entidad.
Es un galardón «democrático», recalcaba Lores quien explica que «se concede por votación de los socios», ya más de 1.600 en la actualidad.
Una segunda «veterana» fue homenajeada coincidiendo con el aniversario de «Amigos do Camiño»: María del Carmen Rodiño Fontoira, miembro de la asociación desde sus comienzos, la recibió la distinción «Edad de oro» por llegar a los 80 años llena de «solidaridad, amor por la cultura y por el Camino».
La ingente trabajo que realiza «Amigos do Camiño» (promoción de la ruta jacobea, puesta en valor del itinerario, peregrinaciones por etapas, gestión del albergue, punto de información, actividades e intercambios culturales, etc.) está en manos voluntarios, los cuales en este Año Santo han tenido que multiplicar las horas de dedicación para atender a los «más de 23.000 peregrinos que han pasado por la ciudad en este Año Santo». En un año normal, por ejemplo en 2009, atendieron a algo menos de 6.000 peregrinos «lo que puede dar una idea del esfuerzo que estamos haciendo» recalca Lores.
Perfil cambiante
«Amigos do Camiño Portugués» es referencia para los peregrinos, tanto para los que pernoctan en su albergue o en los provisionales habilitados en períodos vacacionales (Semana Santa y verano) como para los que sólo buscan información.
El perfil del caminante a Santiago ha evolucionado, explica Celestino Lores, quien con diecisiete años de experiencia puede afirmar que «antes el caminante era sobre todo un varón, de aproximadamente 50 años y ahora el perfil corresponde a una mujer de entre 25 y 35 años».
El paso del tiempo ha ampliado también el origen geográfico de los peregrinos. Si en la década de los pasados años 90 la práctica totalidad de los que cubrían el itinerario portugués a Compostela eran gallegos y lusos y en menor medida originarios de Castilla-León y Asturias, en los últimos años proliferaron los andaluces y catalanes, también los madrileños, así como los nacionales de diferentes países europeos: en número creciente italianos, franceses, alemanes e ingleses. «Pero también han llegado hasta el albergue rusos, lituanos, estadounidenses, canadienses, brasileñas e incluso algunos australianos, japoneses y chinos» recuerda el presidente de la asociación.
«Amigos do Camiño» encara la recta final del año con un nuevo repunte de visitantes, el del puente de la Constitución, «aunque estará condicionado por el tiempo» apunta Celestino Lores, quien recuerda que el albergue estará cerrado «por vacaciones» del 21 de diciembre al 7 de enero.
