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La Casa de Galicia presenta la Asociación de Amigos del Camino de Santiago en Madrid

25 noviembre 2010 / Mundicamino

La Casa de Galicia acoge esta semana el ‘Seminario José Antonio Cimadevila Covelo de Estudios Jacobeos’, que organiza la Asociación de Amigos de los Caminos de Santiago de Madrid.

El delegado de la Xunta presentó la conferencia inaugural que pronunció el doctor en teología coruñés afincado en Alemania Manuel Santos Noya, bajo el título ‘La mirada del otro. España vista por peregrinos y viajeros alemanes del siglo xv’.

El objetivo de la Asociación es ‘ser en Madrid un lugar de reflexión sobre el Camino de Santiago y toda la realidad diversa que el fenómeno de la Peregrinación creó’. El Seminario de este año consta de cuatro conferencias.

Un año más, y esta es la X edición, la Casa de Galicia en Madrid colabora en la celebración del Seminario José Antonio Cimadevila Covelo de Estudios Jacobeos, que organiza la Asociación de Amigos de los Caminos de Santiago de Madrid, cuyo objetivo es ‘ser en Madrid un lugar de reflexión sobre el Camino de Santiago y toda la realidad diversa que el fenómeno de la Peregrinación creó’.

El delegado de la Xunta en Madrid, José Ramón Ónega López, presentó el acto de la conferencia inaugural, en el que también intervinieron el presidente de la Asociación de Amigos de los Caminos de Santiago de Madrid, José Antonio Ortiz y el ponente, el doctor en Teología de origen coruñés y afincado en Alemania desde hace 45 años, Manuel Santos Noya.

Ónega recordó en su intervención al primero presidente de la Asociación, ‘los que fuimos amigos, y conocemos a Cimadevila Covelo, sabemos de su abnegado labor a favor del Camino, de los Caminos, de Santiago. Cimadevila recreó el Camino, lo resucitó, le dio aires de grandeza y brillo de Historia’. El delegado agradeció a Ortiz su labor al frente de la Asociación, ‘que heredó aquella inspiración, aquel eco glorioso, que el compostelano Cimadevila supo crear y hacer realidad’.

Ortiz, presentó al conferenciante, que inició sus estudios en Compostela y pronto se fue a la Universidad alemana de Tubinga donde cursó Teología Filosofía y Historia, allí se casó, se quedó y sigue estudiando, investigando y viajando a Galicia periódicamente.

En su intervención, Manuel Santos Noya, formuló un interrogante. ¿Por qué, precisamente del siglo XV? La respuesta es sencilla. Desde la época medieval, aumentaron considerablemente los peregrinos que realizaban el Camino. Además de por los motivos religiosos iniciales, se les unieron otros muchos por otras razones: espirituales, culturales, de aventura, o de busca interior. Curiosamente, los preregrinos alemanes dejaban constancia de sus viajes, señalando lugares, poblaciones, hospitales, y distintas infraestructuras muy valiosas para los que pudieran seguir sus pasos y sirvieran de guías.

Por cierto, es algo que no tenemos de los peregrinos españoles, tal vez por eso de ‘estar en la casa’, que no sintió esa necesidad de dejar constancia de esos viajes.

Santos Noya hizo un repaso por los textos más representativos de aquellos caminantes, que dejaban nos sus escritos también el análisis desde su punto de vista en comparación con su cultura: ‘un país de contrastes’, muy diferente según las zonas.

Era un país donde convivían tres religiones, algo que hasta entonces nunca habían visto. Judíos, árabes y cristianos, practicaban sus religiones y compartían poblaciones sin mayor problema. Esto le daba a España un aspecto ‘raro y exótico’ ya que los alemanes no lo habían contemplado antes en ninguno otro lugar. Esto causó en ellos gran curiosidad y admiración.

También vieron zonas muy diferentes, a España del Mediterráneo y la del interior, destacando todo lo que les llamaba la atención como las corridas de toros, el uso de la bota y del pellejo para beber, o los diferentes climas, especialmente la dureza de la meseta.