Apostol

Santiago cumple 25 años como urbe Patrimonio y lo celebrará en el 2011

07 diciembre 2010 / Mundicamino

Un cuarto de siglo de la declaración de la Unesco, el germen de una importante transformación

La declaración de Santiago como Patrimonio de la Humanidad ha cumplido 25 años, un cuarto de siglo en el que la ciudad se ha convertido en ejemplo de rehabilitación a nivel nacional e internacional, como evidencian los numerosos reconocimientos que ha recibido desde entonces. El último le llagaba anteayer, coincidiendo prácticamente con una efemérides que el Concello pretende celebrar el próximo año con diversas actividades, sobre las que de momento guarda reserva.

Raxoi se ha tomado la coincidencia de esta celebración en el último mes del año como una invitación a llevar esos actos al 2011, más allá del recordatorio puntual de la fecha en que la Unesco decidió reconocer el valor mundial de un conjunto en el que no solo destacó su belleza urbana y su integridad monumental, sino su significación espiritual como santuario apostólico y destino del más importante movimiento religioso y cultural de la Edad Media, la peregrinación por el Camino de Santiago. Un camino que ocho años después lograría el mismo título. Era un 10 de diciembre, el de 1993, aunque para entonces, y desde 1987, esa ruta secular se había convertido ya en el primer itinerario cultural europeo por decisión del Consejo de Europa.

La declaración de la ciudad como Patrimonio de la Humanidad supuso un gran reconocimiento, pero también una gran responsabilidad en torno a la que el Concello logró aunar el interés de las tres Administraciones para la conservación y restauración de un patrimonio con el que una de las primeras medidas que se adoptaron fue la progresiva, e inicialmente discutida, peatonalización de la almendra del casco histórico. Y le seguiría una constante política rehabilitadora no solo de alcance residencial y en el ámbito comercial, sino también en el monumental y en espacios públicos.

Planificación

El Consorcio, que surgió de ese entendimiento interadministrativo en torno a la ciudad histórica, fue y es un elemento clave en ese proceso, como lo fue también la aprobación del plan especial de la ciudad vieja, que obtuvo el Premio Europeo de Urbanismo, recuerda Xerardo Estévez, alcalde en el momento de la declaración. Precisamente, para el ex regidor, esas son las tres cuestiones que hay que recordar al cabo de estos 25 años: el gran consenso institucional en torno a la ciudad, que «creo que é exemplar en toda España», e incluso a nivel municipal para el casco histórico; los instrumentos «de alto contido técnico» de que se dotó Compostela, «como o plan especial»; y la creación de un órgano especializado como el Consorcio.

Este organismo ha promovido en los quince últimos años la rehabilitación de unas 1.500 viviendas y locales comerciales, además de la restauración de importantes monumentos y espacios públicos de la ciudad. En el ámbito residencial, las intervenciones en más de 1.200 unidades han sumado más de 27 millones de euros, de los que el Consorcio aportó cerca de ocho millones. En el comercial, la inversión pasó de los 3,5, y puso un tercio. «Creo que este é o casco histórico de España que máis adiantou nas políticas de rehabilitación e de innovación, porque introduciu tamén arquitectura moderna no casco histórico, ao principio con polémica pero que hoxe é un tema recoñecido».

Estévez ha colaborado en la elaboración de los actos conmemorativos de una decisión, la de la Unesco, a partir de la cual Compostela cobró «un gran impulso», pero no solo en materia de rehabilitación. También la propia ciudad en sí, en opinión del actual regidor, Xosé Sánchez Bugallo.