Galardonada por el Instituto de Desarrollo Comunitario
El premio que se le ha otorgado es ‘Por un Mundo Rural Vivo’
Surgió en el siglo XI y está formada por más de 600 cofrades
La Cofradía de los Falifos ha logrado sobrevivir diez siglos, un tiempo en el que ha estado ofreciendo posada a los peregrinos que han seguido la Vía de la Plata hacia Santiago y, más concretamente, a quienes han tomado el camino mozárabe sanabrés que recorre una parte de la provincia de Zamora para llegar a la tumba del apóstol.
La labor desarrollada en estos mil años les ha valido a los falifos el premio Por un Mundo Rural Vivo que concede el Instituto de Desarrollo Comunitario como reconocimiento a la «labor impagable» de asistencia al peregrino y al considerar a la organización representativa de todas las cofradías de la ruta jacobea. No en vano se enorgullecen de ser la más antigua del Camino de Santiago, según Eusebio Rodríguez, secretario de la cofradía de Los Falifos, con sede en Rionegro del Puente (Zamora).
Cuenta la leyenda…
La leyenda que recoge el origen de los falifos relata que la Virgen de la Carballeda ayudó a unos peregrinos a cruzar el río y en agradecimiento construyeron una ermita, un templo románico que se conserva en el santuario de la Carballeda. A su amparo surgió la cofradía tras una reunión de abades y clérigos de Zamora y León.
Muchas cosas han cambiado en estos siglos. Ya no se atiende a los expósitos, ni se recoge a los niños que se dejaban en los huecos habilitados en la piedra junto a la entrada del santuario.
También ha cambiado la naturaleza material del falifo. En sus orígenes era la prenda que el cofrade entregaba en vida a la organización para que pudiera ser subastada. El falifo ha pasado a ser hoy la cuota que el cofrade paga en metálico.
Lo que no ha variado en absoluto es la vocación de hospitaleros que tienen los falifos desde su nacimiento.
En la época de mayor auge la cofradía llegó a tener 29 albergues desde Rionegro a Santiago. Hoy sólo conserva uno en esta localidad zamorana. Son instalaciones adecuadas para acoger a 30 peregrinos. Es su principal ocupación, junto al mantenimiento del santuario de la Carballeda.
Ambas labores hacen que sus más de 600 cofrades se sientan «orgullosos y con ganas de seguir ayudando al peregrino otros mil años».
Añade que la cofradía y el santuario traspasan la provincia de Zamora porque hay cofrades en toda España, en Portugal y en Hispanoamérica.
Más de 1.600 peregrinos han pasado este año por las zonas rurales auxiliados por los falifos.
