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Piden a la Unesco que la Ruta pase a la lista de Patrimonio en Peligro

15 diciembre 2010 / Mundicamino

Sería el paso previo a su descatalogación//Amigos del Camino denuncia una larga lista de atentados, que incluye parques eólicos o incluso desvíos del itinerario por un campo de golf.

«Se está acabando la fiesta y hay que recordar que vuelve el Camino». De esta forma se expresa el presidente de la Asociación Galega de Amigos do Camiño de Santiago, José Antonio de la Riera, cuando el Año Santo toca a su fin. Muy preocupada por la actual situación patrimonial del Camino de Santiago, la entidad que preside solicitará a la Unesco la inclusión de la Ruta milenaria francesa en la Lista de Patrimonio en Peligro. Sería el paso previo a la descatalogación, aunque no es esa la intención de la entidad jacobea, sino que lo que pretende es «movilizar conciencias». Suelen engrosar este listado países tercermundistas. En España sólo fue descatalogado el Paisaje Cultural del Valle del Elba.

De todo ello dará cuenta la Agacs el próximo sábado en una rueda de prensa que se celebrará a las once de la mañana en la compostelana Sala Sargadelos. Los Amigos do Camiño estarán respaldados por otros colectivos y por la delegada del Icomos en Galicia, María Esther del Castillo.

El Camino Francés es Patrimonio Mundial desde 1993. Según José Antonio de la Riera, ante el abandono por parte de las distintas administraciones públicas en la protección del itinerario jacobeo, «los que nos hemos comprometido a defender el futuro de ese inmenso legado, nos vemos obligados a actuar, a dar la cara, aunque nos la rompan». Sostiene que lo que está ocurriendo en el tramo Francés acabará repercutiendo de inmediato en los otros caminos, «cuya situación es penosa ya actualmente en buena parte de sus trazados».

INSULTO. Para el presidente de la Agacs, el «penúltimo insulto a un bien que es de todos y que debemos legar al futuro» ha sido la aprobación de un parque eólico de grandes dimensiones en Triacastela, «sobre uno de los más maravillosos bosques de Europa». Recuerda que en el estudio de impacto ambiental de esta actuación se señala como medida para amortiguar el impacto sobre la senda jacobea el «pintado das torres dos aeroxeneradores con motivos do Camiño de Santiago».

Pero esto no ocurre sólo en Galicia. Desde Amigos do Camiño consideran que la situación se repite en todas las comunidades autónomas que atraviesa la Ruta. Entre la larga lista de atentados al Camino se encuentran la tala de árboles en el monasterio de Samos, el asfaltado de varios tramos, el cambio de un puente de piedra por uno moderno de hormigón en el entorno del molino de Renche, o la eliminación del Hospital del Gran Caballero, en el ayuntamiento palentino de Cervatos de la Cueza. Otras actuaciones objeto de críticas llevadas a cabo en relación al Camino Francés son la construcción de barracones en el Monte do Gozo, en Compostela, o la falta de información sobre las intervenciones en el Pórtico de la Gloria y en la capilla mayor de la Catedral compostelana.

Ante ello, la AGACS está dispuesta a exigir a los responsables de evitar «todos estos atentados que cumplan con su deber». Los que deseen sumarse al manifiesto que presentarán al Icomos Internacional, organismo asesor de la Unesco, con sede en París, podrán hacerlo por medio del correo electrónico [email protected].

Según De la Riera Aután, a esta situación se ha llegado debido al «pasotismo» de las distintas administraciones que tienen la responsabilidad de proteger el Camino de Santiago. En estos momentos, añade, tanto el itinerario jacobeo como la peregrinación se encuentran en «un punto de difícil retorno como no se tomen medidas urgentes».

Pero las agresiones no se ciñen sólo al tramo Francés de la Ruta Xacobea. Otros ejemplos son el proyecto para una refinería en Villafranca de Barros (Badajoz), o el desvío del trazado del Camino Inglés entre Perbes y Vilanova de Miño para la construcción de una urbanización, con campo de golf incluido, entre otros.

Entienden los Amigos del Camino que, de continuar así las cosas, en poco tiempo habrá una magnífica red de albergues tendida sobre el «Camino de la nada». Urgen, por lo tanto, soluciones.