Apostol

Cultura planta la clausura del Año Santo en Oviedo y critica el desinterés de Zapatero

24 diciembre 2010 / Mundicamino

La Xunta declina la invitación del Principado para asistir a un acto al que resta «trascendencia» y arremete contra el Gobierno por su «falta de apoyo» y las «limitaciones» de su programación.

El enfrentamiento entre Xunta y Gobierno desde que comenzó el Año Santo amenaza con prolongarse hasta el último minuto de la celebración. Lejos de enfriarse, la polémica ha vuelto a subir de tono debido al desencuentro entre ambas administraciones por la elección de Oviedo para clausurar la programación cultural del Xacobeo. El presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, y la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, fueron los encargados de poner fin ayer a un programa que incluyó 175 actividades en 150 municipios por los que discurre el Camino de Santiago. Un acto de clausura al que también estaba invitada la Consellería de Cultura, como confirmaron fuentes de este departamento, pero al que finalmente no acudió ningún miembro de la Xunta.

Preguntada por los motivos del Gobierno gallego para declinar la invitación, Cultura subrayó que «la Xunta considera que solo existe un acto de clausura para el Año Santo, que es cuando se cierra la Puerta Santa el 31 de diciembre. Y así lo admitió la propia ministra Ángeles González-Sinde cuando estuvo en Santiago el pasado 22 de noviembre», apostillaron desde el departamento que dirige Roberto Varela.

Además, y aunque la organización del evento corría a cargo del Principado -que solicitó en diciembre de 2009 al Consejo Jacobeo poder cerrar el Asturias los actos culturales del Año Santo- desde la Consellería de Cultura volvieron a mostrar su malestar con la actitud del Gobierno, «por su falta de apoyo al Xacobeo y las limitaciones de su programación cultural». «Es obvio que a 11 días de que acabe el Año Santo el presidente Zapatero aún no visitó Galicia y eso muestra una falta de interés por el Xacobeo en Galicia», añadieron.

Para justiciar su postura, la Consellería de Cultura insistió en la necesidad de distinguir entre el acto celebrado ayer y la clausura oficial del día 31, cuando se cerrará la Puerta Santa en la Praza da Quintana. «Para el Gobierno gallego la trascendencia de la celebración en Asturias del último de los actos de la programación cultural aprobada por el Consejo Jacobeo es mínima comparada con los más de 1.700 actos organizados o patrocinados por la Xunta y en los que participaron cuatro millones y medio de personas», explicaron desde el departamento autonómico.

La respuesta de la Xunta en este caso tampoco parece casual, ya que rebatía así las cifras aportadas horas antes por Sinde en Oviedo, donde habló de 175 actos culturales con la implicación de 100.000 personas.

El plante de la Xunta al acto celebrado ayer se podía intuir desde hacía tiempo por su rechazo rotundo a una clausura que, desde su punto de vista, resta protagonismo al epicentro del Xacobeo: Galicia. Desde que el pasado mes de octubre la ministra de Cultura anunció en el Senado que la programación se cerraría en Oviedo, la Consellería de Cultura no ha dejado de expresar su malestar e indignación por el hecho de que los actos conmemorativos «arrancaran en Roncesvalles y terminen en Asturias».

El conselleiro de Cultura llegó incluso a exigir una «rectificación» y a negar que la decisión de celebrar la clausura en Asturias se adoptase por acuerdo de las nueve comunidades del Consejo Jacobeo. No hubo cambio de planes y la decisión siguió adelante con las disculpas del Ejecutivo asturiano, que aseguró que su intención nunca fue «robarle el protagonismo» a Galicia.

Esta vieja polémica sobrevoló los actos de ayer en Oviedo aunque ni Areces ni González-Sinde se refirieron a las críticas de la Xunta ni tampoco aludieron al cierre del Xacobeo en Galicia el 31 de diciembre. A menos de dos semanas para que se vuelva a tapiar la Puerta Santa hasta el año 2021, la Xunta no tiene constancia aún de si algún miembro del Ejecutivo de Zapatero asistirá a la ceremonia de clausura.

La escasa presencia del Gobierno en Galicia este Año Santo mereció ayer, precisamente, las críticas del presidente de la Diputación de Pontevedra, el popular Rafael Louzán, que emplazó a la Xunta a declarar a José Luis Rodríguez Zapatero «persona non grata». «Es indigno de un político. Galicia debería nombrar persona non grata a Zapatero por no acudir a Compostela en un año como este porque así ya no hace falta que venga más», sentenció.

La ausencia del Ejecutivo gallego del acto de clausura celebrado ayer en Asturias se vio solapada por otro plante político. Su protagonista fue el alcalde de Oviedo, el popular Gabino de Lorenzo, quien calificó de «chapuza» el evento y justificó su decisión de no asistir para no «legitimar» con su presencia un acto que consideró «sin ninguna sustancia» y que minimizó a un «mano a mano» entre Ángeles González-Sinde y el presidente regional Vicente Álvarez Areces, «leyendo discursos hechos por los negros correspondientes». De Lorenzo fue, además, el único político que aludió ayer al malestar de la Xunta por lo ocurrido. El regidor ovetense dijo ver «razones suficientes» de tipo histórico, religioso o cultural para que la capital asturiana albergara esta clausura (que no defendió en la forma pero sí en el fondo) a pesar de que el anuncio causara «un profundo malestar» en Galicia.

La refriega política y la comentada ausencia de los representantes gallegos eclipsaron en parte el acto en sí, en el que también se proyectó la instalación Las Nubes de la memoria del escultor Eugenio Ampudia y se presentó una auténtica joya bibliográfica: la Biblia de Danila. Se trata de un códice del siglo IX copiado por un escriba al que los investigadores sitúan en el Reino de Asturias.