Feijóo pide por el Rey y los políticos para lograr la recuperación económica
‘España y Galicia viven hoy unos tiempos muy duros’, señala en su discurso
Vincula el éxito del Xacobeo al anuncio en marzo de la visita del Papa
Julián Barrio pide ‘acercar el hoy contemporáneo al hoy eterno de Dios’
‘Ignorar a Dios es destruir la condición del hombre’, dice el arzobispo
Las referencias a la crisis económica y a la visita del Papa Benedicto XVI a Santiago conformaron las principales líneas del discurso del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en la Ofrenda Nacional al Apóstol, durante la Fiesta de la Traslación que tuvo lugar en la Catedral de Santiago este jueves.
El jefe del Ejecutivo gallego actuó como Delegado Regio por segundo año consecutivo en la festividad que rememora la traslación en barca de los restos del Apóstol Santiago desde Jaffa, en Palestina, hasta Iria Flavia (Padrón). Una ceremonia que se comenzó a celebrar en 1109, cuando el rey Alfonso VI realizó la primera ofrenda ante los restos del discípulo de Cristo.
Además de la presencia de Feijóo en representación del Rey, a los actos que tuvieron lugar en la plaza del Obradoiro y en la Catedral acudieron el resto del Gobierno gallego, el Delegado del Gobierno en Galicia, Antón Louro, y el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, entre otras autoridades.
En sus múltiples apelaciones a la situación económica, leídas en gallego y castellano, Feijóo pidió al Apóstol «la fuerza y la sabiduría necesarias para esquivar la crisis». En pleno debate sobre la reforma de las pensiones y, a nivel gallego, con acusaciones de privatización de la sanidad pública, el presidente autonómico pidió esos ánimos para «sortear los escollos que abren peligrosas vías de agua en nuestro sistema de protección social y bienestar
Feijóo definió la crisis como un «drama social y personal» que especialmente «hunde» a los jóvenes. «España y Galicia viven hoy unos tiempos muy duros», sintetizó el mandatario gallego.
Une la visita del Papa al éxito del Xacobeo
La visita del Papa a Santiago tuvo también una extensa referencia en las palabras del presidente, que vinculó el éxito del presente Xacobeo -que ha alcanzado las históricas cifras de 270.000 peregrinos y nueve millones de visitantes- al anuncio en marzo de la visita del Sumo Pontífice. «En el mismo momento en que el Santo Padre nos comunicó su intención de repetir el viaje de Juan Pablo II en 1982, este Año Santo comenzó a superar las dificultades con las que arrancó en su primer trimestre».
Un Año Santo que sirvió al mandatario para reincidir en un mensaje que transmite con bastante frecuencia en sus apariciones públicas. Los gallegos demostraron que «son capaces de organizarse, unirse y animarse en la dificultad para alcanzar las metas que se proponen», como así sucedió con la fusión de las dos cajas de ahorros.
La Traslación del Apóstol es el penúltimo acto de un Jubileo que no volverá a celebrarse hasta dentro de 11 años. Este importante lastre para Galicia supone una constante referencia al ‘qué va a pasar’ a partir de ahora. Para el 2011, Feijóo citó el 800 aniversario de la consagración de la Catedral de Santiago y la «nueva ilusión» que constituye la Cidade da Cultura, el macrocomplejo que abrirá las puertas de sus dos primeros edificios el 11 de enero.
Núñez Feijóo finalizó su ofrenda pidiendo también por los gobernantes y por el Rey, sobre el que expresó su «lealtad y agradecimiento» encomendando al Apóstol la protección del monarca.
Julián Barrio incide en la ‘necesidad’ de unir al hombre con Dios
En la respuesta a la ofrenda, el Arzobispo de Santiago Julián Barrio señaló la «necesidad de acercar el hoy contemporáneo al hoy eterno de Dios», reincidiendo en el mensaje de la «nueva evangelización» manifestado por el Papa en su visita de noviembre.
La homilía expresada por monseñor Barrio, que también utilizó las dos lenguas oficiales, remarcó la importancia de la presencia de Dios en el hombre. «Ignorar a Dios es destruir la condición del hombre, ya que no puede subsistir porque necesita una respuesta que él mismo no puede dar».
Utilizando una referencia de la primera carta de San Pablo a los Corintios, Barrio apuntó la «necesidad de personas creyentes y creíbles» para difundir los principios cristianos. Esa «necesidad» rememora el mensaje del Benedicto XVI en Compostela, y Barrio urgió a «volver a los valores, como el sentido trascendente de la vida, el compromiso, el esfuerzo o la honestidad», entre otros.
La Fiesta de la Traslación, que se celebra cada 30 de diciembre desde el año 1109, es el penúltimo acto del Año Santo Compostelano, que se culminará este viernes con el cierre de la Puerta Santa de la Catedral.
