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El cierre de la Puerta Santa pone el broche solemne a un Xacobeo histórico

02 enero 2011 / Mundicamino

El último en atravesar esta Puerta Santa ha sido un peregrino coruñés.

El acto solemne ha contado con la participación de Alberto Núñez Feijóo.

La Puerta del Perdón ya ha echado el cierre. Sus hojas no volverán a acoger el paso de ningún peregrino más hasta el 31 de diciembre de 2020. El último en atravesar esta Puerta Santa -las colas se han prolongado a lo largo de la jornada- ha sido un coruñés, algo apabullado por la nube de cámaras y fotógrafos que dejarán para la memoria un acto solemne que contó además con las palabras del Papa Benedicto XVI.

El arzobispo de Santiago, Julián Barrio Barrio, que ha presidido el acto, ha procedido a cerrar la Puerta Santa con llave tras orar, de rodillas primero, y de pie después ante ella. Con esto, monseñor Barrio ha puesto el punto y final al Año Santo 2010, que ha traído a Galicia unos nueve millones de visitantes y durante el que Santiago ha recibido unos 270.000 peregrinos.

En el acto, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha actuado como delegado regio, como ya hiciera este jueves en la Ceremonia de Traslación. Además, han asistido, entre otras autoridades, el ministro de Fomento, José Blanco; la jefa del Legislativo gallego, Pilar Rojo; el delegado del Gobierno en Galicia, Antón Louro; el líder del PP, Mariano Rajoy; el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo; y los conselleiros de la Xunta, entre otras autoridades.

Sin embargo, el gran ausente de esta celebración ha sido el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que se ha convertido en el primer presidente de la historia de la democracia que no visita Galicia durante un Año Santo.

Julián Barrio, tras la Puerta Santa. | X.R.

La ceremonia

La ceremonia ha comenzado a las 16.00 horas de este viernes con un acto civil en la Praza do Obradoiro, donde el delegado regio, Alberto Núñez Feijóo, ha pasado revista a las tropas y ha saludado posteriormente a las autoridades presentes. A continuación, la comitiva ha entrado por el Pórtico de la Gloria y se ha reunido con la comitiva eclesiástica -encabezada por el arzobispo de Santiago y el cabildo de la Catedral-.

La procesión, que iba precedida por la Cruz de los Jóvenes en preludio de la Jornada Mundial de la Juventud que acogerá Madrid en 2011, ha salido después por la Puerta Santa hacia la Praza da Quintana, donde decenas de personas esperaban para ver el momento. Monseñor Julián Barrio ha sido el último en cruzar el vano.

Tras un breve acto litúrgico, el arzobispo se ha dirigido de nuevo al recinto de la Puerta Santa, donde se ha arrodillado y ha orado antes de proceder a cerrar el vano de bronce que ha tapiado la Puerta Santa y ha puesto punto y final al Año Santo 2010.

Para concluir, se ha dado lectura ante los presentes un mensaje enviado por el Papa Benedicto XVI al arzobispo de Santiago con motivo del cierre de la Puerta Santa, en el que el Sumo Pontífice ha confiado en que este Año Santo sirva para «hacer más presente en todos los pueblos de España» la luz del Evangelio.

A pesar de que el tiempo ha acompañado y el sol ha lucido durante la tarde, la afluencia de personas ha sido menor que la registrada a la apertura de la Puerta Santa, el 31 de diciembre de 2009. Sin embargo, han sido muchas las personas que, desde Galicia, España y el extranjero, se han acercado a Compostela para presenciar un evento que no se repetirá en 11 años.

Eucaristía

Una vez cerrada la Puerta Santa, los actos se han trasladado al interior de la Catedral de Santiago, dónde el arzobispo ha presidido una Eucaristía en honor de la Virgen Peregrina y en conmemoración del final del Año Santo.

Durante la Santa Misa, que ha estado plagada de referencias al Año Jubilar, Julián Barrio se ha dirigido a los fieles en una homilía en la que ha erigido la tumba del Apóstol en «luminosa referencia espiritual para tantos peregrinos» y ha considerado que este Año Santo ha contribuido a «purificar la fe, revitalizar la religiosidad y renovar la vida cristiana». Para concluir, los presentes han disfrutado del funcionamiento del Botafumeiro.