Apostol

Ofrezco apuntes porque la historia del Camino es tarea imposible

09 enero 2011 / Mundicamino

Félix Pacho Reyero publica ‘Huellas agustinianas en el Camino de Santiago’.

La vocación ‘jacobea’ de Félix Pacho Reyero, primer director de La Crónica de León y periodista de dilatada trayectoria, viene de muy lejos, probablemente fruto de haber nacido en uno de los pueblos del Camino, Calzadilla de los Hermanillos, “a la vera de la Calzada Romana o Vía Trajana, como él mismo dice”.

Son muchos los artículos que ha escrito sobre este tema, también libros como el recordado ‘Del buen yantar en la Ruta Jacobea’, y ahora se asoma de nuevo a las librerías con un volumen singular: ‘Huellas agustinianas en el Camino de Santiago (y otros temas jacobeos)’, un volumen de más de 500 páginas que quiere ser “un cuaderno de apuntes jacobeos pues una historia del Camino es una tarea imposible”. Félix Pacho se ha colocado en el Camino Mayor de Europa y desde ese privilegiado mirador aborda asuntos como “la vertebración del viejo Continente, las peregrinaciones y la historia del Arte en el tramo que recorre Castilla y León, el botafumeiro de la Catedral compostelana, las motivaciones de la peregrinación o la gastronomía ligada a esta ruta”.

Como hilo conductor de todas estas historias, algunas sazonadas de anécdotas e historias menores, el autor va siguiendo las huellas agustinianas que han ido sembrando en el Camino. Santiago Insunza Seco, agustino y autor del prólogo, señala a Félix Pacho como el escritor ideal para esta tarea, pues es un buen conocedor de la figura de San Agustín y “algo así como un humanista del siglo XXI que se ha asomado al magisterio insondable del obispo de Hipona y ha querido hacerlo alimento propio, que ha disfrutado con desenvoltura del paisaje, de la luz y del significado más auténtico del Camino”.

Entre estas huellas agustinianas hay una muy curiosa relacionada con León y el arte,es el escudo en piedra del Palacio de los Guzmanes, (Diputación), en el que San Agustín está lavando los pies a un Jesucristo peregrino, con morral y concha. “Es muy chocante, primero porque es Cristo quien peregrina a la tumba de su apóstol y también que sea San Agustín quien le esté lavando los pies”. Este escudo llegó a la actual sede de la Diputación en la tristemente famosa Desamortización de Mendizabal, en el siglo XIX”.

Son sólo algunos ejemplos de la larga lista de historias, anécdotas y curiosidades que recoge este último libro de Félix Pacho, un clásico del periodismo y el Camino, con alma de hospitalero que cada Nochebuena y Nochevieja visita los albergues de su comarca con barras de turrón y botellas de cava para brindar con los peregrinos”.