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Acto de Río Aragón contra el proyecto de Yesa

13 enero 2011 / Mundicamino

«Éste es el dinero que te quieren robar con el recrecimiento de Yesa. No te dejes engañar». A través de un mensaje tan firme y directo como aquel, un grupo activistas de la organización jacetana Río Aragón informó a los ciudadanos de Zaragoza sobre las consecuencias de un proyecto que «no necesitan», mediante una protesta que tuvo lugar el fin de semana pasado, a las puertas de «El Corte Inglés» de la capital aragonesa, ubicado en el paseo Sagasta.

El propósito de la acción –fue acometida por cuatro jóvenes vestidos con traje, quienes lanzaron billetes de euro con el mensaje anterior ante la sorpresa de las personas que se encontraban a la espera del inicio de las rebajas– consistió en convencer a la población de que la localidad «no necesita» el proyecto de Yesa y de que su aplicación conllevará un próximo aumento «considerable» de la factura de agua que pagan los zaragozanos.

Desde la entidad de Artieda, explican que Zaragoza «ya bebe agua de Yesa» y aseguran que el abastecimiento «está asegurado» con el pantano de la Loteta, y de ahí que la obra no sea de utilidad para la capital aragonesa.

Asimismo, la Asociación Río Aragón recuerda que el presupuesto del recrecimiento del embalse asciende a más de 300 millones de euros y que hasta la fecha, «se han gastado más de 100 millones» y «las obras prácticamente no han comenzado».

CONSTRUCCIÓN DE LA NUEVA PRESA

Además, la construcción de la nueva presa supone «un grave peligro», ya que se situará sobre una falla geológica «inestable», lo que conllevará «un deslizamiento de la ladera» sobre el pantano, en el peor de los casos.

La organización jacetana también destaca la «insistencia» por parte de las diferentes administraciones en construir en un territorio que «ya sufrió» y «sigue sufriendo» las consecuencias del actual pantano, que fue levantado en el año 1959.

A ello, afirman, hay que añadir que el recrecimiento de Yesa «implicaría la inundación» de unos 22 kilómetros del Camino de Santiago, «haciendo caso omiso de una herencia cultural aragonesa», que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.