Apostol

Benditos los animalitos

18 enero 2011 / Mundicamino

Las ruinas de San Antón acogieron una festividad que tiene a las ‘fieras’ como protagonistas principales.

Centenares de personas se acercaron hasta las ruinas del Hospital de Peregrinos de San Antón, situado en la localidad burgalesa de Castrojeriz, para celebrar por noveno año consecutivo en este enclave histórico la festividad de su patrón. No faltaron, como manda la tradición, los animales ni su correspondiente bendición para dar continuidad a una tradición que lleva celebrándose desde hace siglos en este mismo espacio.

Los actos en honor a San Antón comenzaron a mediodía con la celebración de la tradicional misa de campaña, en los alrededores del que otrora fuese uno de los Hospitales de Peregrinos más importantes del Camino de Santiago. Al término de la Eucaristía el sacerdote bendijo, como también se hacía antaño, a los animales presentes, entre los que se encontraban cabras, conejos y perros, así como las campanillas y las cruces taus, símbolos por excelencia de los monjes antonianos.

La celebración de este ritual se viene realizando en este espacio desde hace nueve años, «y cada año se acercan más personas llegadas de toda España», explicó el concejal de Cultura de la localidad, Ovidio Campo, en declaraciones a Ical. Curiosidad y religión se dan la mano en una celebración que se realiza siguiendo «exactamente» la misma forma que la que llevaban a cabo los monjes antonianos hace siglos, gracias a un texto que recoge el ritual de la bendición antoniana, impreso en Madrid en 1745. Fue el propio Campo, propietario del albergue de peregrinos habilitado en las ruinas de San Antón, quien lo mandó traducir del latín para poder aplicarlo hace cinco años.

El convento de San Antón -reconvertido en hospital de peregrinos- fue fundado por el rey Alfonso VII en 1146 y acogió la casa principal en España de la orden de los Antonianos, una congregación dedicada a atender a los peregrinos que padecían una enfermedad que generaba gangrena. Esta comunidad fue suprimida a finales del siglo XVIII por el rey Carlos III.

La celebración de San Antón cobra desde hace algunos años una especial relevancia, ya que llena de vida un espacio que estuvo cerrado y abandonado durante doscientos años.

Como viene siendo habitual desde 2007, los actos contaron con un sencillo y emotivo homenaje a Julián Campo y José Santino Manzano, peregrinos y voluntarios en los albergues de San Antón y San Esteban de Castrojeriz, fallecidos el 21 de agosto de 2006 en un accidente ferroviario ocurrido en la localidad palentina de Villada.

Los actos de este año estuvieron precedidos por la presentación de ‘La Guía Secreta del Camino de Santiago’, de Jorge González Paredes; una especie de cuaderno de bitácoras que desgrana los tesoros de la Ruta Jacobea a su paso por la provincia burgalesa y que intenta «exprimir cada kilómetro del Camino», reza su prólogo. A la presentación asistió el periodista Antxon Urrusolo, que ha colaborado en la obra junto con el también periodista Carlos Herrera y el escritor Paulo Coelho, entre otros