La Comisaría de Zamora colaboró en el dispositivo de seguridad de las rutas a Santiago durante el pasado año.
Agentes de la Policía Nacional de la comisaría de Zamora han participado, junto con los compañeros de Burgos, Salamanca y León y de las localidades leonesas de San Andrés de Rabanedo, Astorga y Ponferrada, en el Plan Director de Seguridad Xacobeo 2010, con motivo del incremento de peregrinos en el Año Jubilar. La presencia del cuerpo sirvió para realizar 5.338 identificaciones y un número similar de denuncias.
Así las cosas, el delegado del Gobierno de Castilla y León, Miguel Alejo, ha destacado que el flujo de caminantes y turistas se ha producido con normalidad y sin incidentes en la parte del Camino de Santiago en el territorio de la región. «La coordinación de las actuaciones entre la Policía Nacional y la Guardia Civil, así como la colaboración con las policías locales y otras instituciones con competencias en materias de seguridad, han garantizado la seguridad en el Camino por sus distintas rutas, sin tener que hablar de graves incidentes», ha explicado el delegado.
Según los datos aportados por el delegado del Gobierno, para las labores de vigilancia y control los agentes de la Guardia Civil recorrieron entre el 1 de enero y el 31 de diciembre del año pasado 1.598.836 kilómetros correspondientes al Camino Francés y la Vía de la Plata. En cuanto a las denuncias, interpusieron 5.189, de las que 5.121 estuvieron relacionadas con el tráfico. Además, se instruyeron 220 diligencias, 187 relativas al tráfico y 22 por delitos contra la propiedad.
Alejo recordó que el Plan Director de Seguridad Xacobeo 2010 nació con el objetivo de garantizar la seguridad y el libre ejercicio de los derechos y libertades de todas las personas que transitaron por Castilla y León con destino a Galicia con motivo del Año Santo, además de prevenir la comisión de hechos delictivos, como hurtos y delitos contra las personas. Es decir, velar por la «seguridad integral de los ciudadanos». Para ello, durante estos 12 meses se incrementó la vigilancia y protección en los lugares de concentración de un mayor número de personas, como los aeropuertos, estaciones de autobuses y aparcamientos, así como en los alojamientos de peregrinos.
