El albergue Fernán González abrirá sus puertas al público para mostrar la obra de los jóvenes creadores.
Un albergue museo, en eso se convertirá el Fernán González; de hecho en las paredes de sus pasillos ya pueden apreciarse los trabajos de algunos jóvenes creadores que han participado en las actividades artísticas desarrolladas en esta dependencia de la Junta de Castilla y León. Fue el director general de Juventud, Sergio Montoya, el que ayer anunció este «novedoso proyecto cultural que servirá para dotar a la ciudad de su primer museo».
La iniciativa se irá consolidando con el paso del tiempo porque, entre otras cosas, la principal característica de este espacio destinado a mostrar y promocionar el arte será que «se irá ampliando a medida que tengamos más trabajos de los creadores jóvenes».
Se ha entendido desde el departamento del que es responsable Montoya, que podía aprovecharse el espacio existente para propiciar que los artistas que pasan por el albergue dispongan de un escaparate para darse a conocer. La Junta dispone del albergue, «una moderna instalación de alojamiento», y ha considerado que podía aprovecharse la infraestructura para «darle un valor añadido». Apuntó el director general que esta iniciativa es «una apuesta fuerte por el arte joven».
Pasear por el interior de la instalación permite ya en estos momentos contemplar los trabajos de algunos de los premiados en las diferentes ediciones de los certámenes de arte joven fotografías, cómics y también esculturas. Y esta especial sala de exposiciones permite a los autores dejar constancia de su firma en las paredes del albergue; así «cualquier persona que pernocte aquí podrá contactar con cualquiera de ellos».
Quienes opten por lo tanto por escoger esta modalidad de alojamiento tendrán el arte a su alcance, pero eso no sería suficiente para poder calificar el Fernán González como un museo. Para que merezca esa consideración la novedad es que «quien lo desee podrá acercarse para contemplar todas las obras expuestas». El acceso será gratuito y las únicas restricciones vendrán impuestas por el devenir diario del albergue.
«Los pasillos y los espacios comunes no se verán prácticamente afectados por ninguna de ellas pero, como es comprensible, si en una sala se está desarrollando un taller o si alguna de las habitaciones decoradas está ocupada, no se podrá ver en ese momento».
Considera Montoya que esta fórmula de mostrar a los espectadores los trabajos de los creadores más jóvenes y que se están haciendo un hueco entre los artistas consagrados «viene a ser una especie de mecenazgo». Y para él es todo un orgullo porque «no hay nada similar a nivel nacional; sí lo hemos visto por ejemplo, en Berlín».
Múltiples opciones
La iniciativa está dando sus primeros pasos pero son muchas las opciones que desde Juventud se están barajando para hacer del albergue un «museo de referencia».
Apuntó Montoya que se baraja ya la posibilidad de ofrecer al público «por ejemplo pasillos temáticos»; es decir, zonas en las que por ejemplo puedan converger pinturas, esculturas y fotografías en las que su motivo principal sea el mismo. «Se puede pensar en el Camino de Santiago, en el deporte, o viajes, por decir algo». Y de hecho ya se está haciendo algo pensando en la ruta Jacobea a su paso por Miranda.
La habitación número 3 ha sido decorada por José Manuel Rodríguez Trigueros; un joven pintor de Orihuela que ayer mismo dio los últimos retoques en su especial visión de lo que significa el Camino en la ciudad. Artista que, además, ha puesto su especial toque a la sala de estudios 24 horas.
Las obras serán prioritariamente de los premiados en alguna de las modalidades artísticas de los certámenes de Arte Joven, pero también se plantea Montoya la posibilidad de «involucrar a artistas mirandeses». Y con sus trabajos y los de el resto de creadores de la Castilla y León o de otras Comunidades el museo «se irá renovando de modo constante, y siempre habrá ofertas diferentes».
Considera el director general que el Albergue Juvenil es el lugar más apropiado para esta iniciativa porque «hasta que todos los espacios ahora libres se ocupen con el arte de nuestros jóvenes pasará mucho tiempo». Será pues esta instalación de la Junta una gran sala de exposiciones que siempre tendrá visitantes. Dice Momtoya que la propuesta ha convencido a los jóvenes porque «al saber que por aquí pasan anualmente unas 15.000 personas, les queda claro que este es un buen escaparate».
