Apostol

La casa de los dioses

07 marzo 2011 / Mundicamino

Existe antes de llegar al Cruceiro de Santo Toribio (antes de San Justo de la Vega) una nave agrícola en la que se encuentra David, haciendo un servicio al peregrino en plan donativo. El lugar lo hace llamar «La Casa de los Dioses». Se pasa al lado si se coge desde Hospital la vertiente que va a través del monte. Si se va por la que circula paralela a la carretera ya no se aprecia este lugar.

David es uno de esos pocos soñadores (cada vez mas). Quizás de esos locos , quijotes, deseosos,conscientes…

Para muchos como un ángel en el camino, para otros uno de esos Dioses que le gusta saludar (para el todos somos Dioses Creadores), cada vez que pasa un peregrino.

Lleva casi dos años ayudando y dándolo todo para que las personas se sientan como Dios en este lugar.

Bueno, pues ahora el dueño de la nave le ha comentado a David que si la compra, se la puede quedar, y si no tendrá que desalojar el lugar. El precio que le ha puesto es de 24.000 y el plazo para la compra el 1 de abril.

La gente un poco más cercana a David estamos procurando echarle una mano porque el sitio es mágico hay en mitad de la nada, un lugar perfecto para el descanso del peregrino. Aparte de una pequeña donación, intentamos darle la mayor difusión posible a la noticia porque bien sabemos que el dinero que pide, una persona normal en los tiempos que corren no puede hacerle frente. Por lo tanto a ver si con un poco de muchos, conseguimos mucho para la causa.

Les dejo una dirección donde pueden ver un poco más de información:

http://www.casadelosdioses.blogspot.com/

Así mismo en Facebook también existe una página:

La Casa de los Dioses

http://www.facebook.com/pages/LA-CASA-DE-LOS-DIOSES/105241918270

y un grupo:

Fundación La Casa de los Dioses

http://www.facebook.com/group.php?gid=107782418141

Ya son muchos los peregrinos que por allí han pasado y han disfrutado de aquel mágico lugar. Unos simplemente sentándose un rato y descansando mientras reponen fuerzas con la comida y bebida que allí se ofrece, y otros incluso durmiendo. Por supuesto, todo mediante donativo. Sería una pena perderlo, ya que es uno de los lugares que aún conserva el espíritu del Camino.