Apostol

El Camino, de ida y vuelta

11 marzo 2011 / Mundicamino

Cuatro veces ha completado Diego Fernández, de 52 años y pamplonés de nacimiento, el Camino de Santiago. Cubrió el francés y regresó sobre sus pasos. Después, repitió experiencia por el del norte

No encontró lo que buscaba cuando llegó por primera vez a Santiago, bueno a Fisterra (Finisterre). Por eso decidió deshacer lo andado y volver por el mismo camino. Diego Fernández Rodríguez, natural de Pamplona y de 52 años, ha hecho el Camino de Santiago en cuatro ocasiones. Ha completado la ruta francesa, ida y vuelta. Como consideró que no era suficiente, después eligió el camino del norte, sobre el que repitió experiencia.

Los cuatro caminos los ha culminado en seis meses desde agosto de 2010 hasta el pasado enero. Sin embargo, Diego Fernández asegura que sigue sin encontrar lo que busca «un trabajo, una pareja, un espacio» y por ello su camino continúa. Desde Pamplona, donde recaló un par de días, siguió hacia Huesca. «Después me voy a buscar oro. Encontré un lugar de difícil acceso durante uno de los caminos. No es que las pepitas sean más grandes, sino que puede que haya más porque es un lugar menos frecuentado», señala sin querer descubrir el punto.

Este peculiar peregrino indica que lleva su vida laboral en la mochila. «He trabajado de muchas cosas pero no tengo una profesión concreta. Ahora me encuentro en el paro, pero no sale nada. En las ciudades grandes por las que he pasado, no puedes parar porque no hay trabajo ni lo habrá durante mucho tiempo. Este país está hecho unos zorros. Sufre una gran crisis económica pero también una profunda crisis moral», comenta. Por ello, decidió emprender el primer camino, él quería «tirar hacia adelante». La primera vez que llegó a Santiago lo hizo el 25 de octubre. Salió desde Logroño, su último lugar de residencia. «Llegué a Fisterra y decidí volver. Después, en Logroño, cogí un autobús hasta San Sebastián. Allí emprendí, de nuevo, el camino del norte. Volví a Santiago el 2 de diciembre. Decidí regresar por la ruta primitiva hasta conectar con la del norte. En los últimos días, he completado las etapas navarras, que eran las que me faltaban», relata.

Este peregrino, con una hija de 26 años que reside en Pamplona, asegura que no llevaba en cuenta los kilómetros que ha acumulado en sus botas pero piensa que serán unos 4.500. «De media recorría al día entre 20 y 30 km. En ocasiones, me quedaba dos o tres días en una localidad», señala.

Si tuviera que elegir, Diego Fernández se decantaría por el camino del norte. «Es más duro y más técnico, física y psicológicamente. Me encantaría encontrar alguno que sea desconocido. El francés es demasiado turista y en él se mueve mucho dinero. Te cobran por todo. Si ahora Santiago hiciera el camino, se moriría», puntualiza.